A los creadores de 'Cool Bottles' les llamaba poderosamente la atención esas escenas, tantas veces vistas en el cine estadounidense, de actores o actrices yendo "con estilo" de un sitio para otro con sus botellas o vasos reutilizables. 

[Así es Germán Agulló, el CEO de oro para Forbes por su startup de Alicante: 21 años, astuto y sin estudios]

De esa inspiración nació a finales de 2018 una pequeña empresa afincada en San Vicente del Raspeig (Alicante) y que, por su innovación y apariencia, cada vez está más en boca de todos. 

Con la sostenibilidad y ecologismo por bandera, Daniel Ortiz y Juan Miguel Simarro son los responsables de un producto cuya innovación lo convierte en único en el mercado. "No hay ninguna otra marca que haya desarrollado esta tecnología", sostiene Simarro, director de Comunicación y Marketing. 

Una tecnología de triple capa, frente a las habituales en el mercado de una a o doble capa. "La nuestra conserva hasta 36 horas el frío y hasta 18 el calor, algo que se está viendo estos días cuando llevan nuestro producto a la playa con este calor que está haciendo", añade Ortiz, CEO de la compañía. 

Diseñadas y desarrolladas en España, su fabricación, sin embargo, está en China "porque aquí no hay forma de fabricarlas" de acero inoxidable "como genérico", ya que requiere de unos condicionantes sobre salubridad, características inodoras y función térmica que hacen inviable su producción local, "aunque quisiéramos". 

Una botella de Cool Bottles.

Su apuesta por el acero inoxidable es otro punto que les diferencia del mercado donde el aluminio es el principal material. "Pero el aluminio lleva una laminación plástica que hace que se generen microplásticos y con la utilización de bebidas calientes o ácidas, todo eso se va generando" y acaba perjudicando al consumidor. 

De online a físico

La idea inicial de Juan Miguel y Daniel era vender el 100% online, "pero nos dimos cuenta de que el producto tenía demanda en las tiendas y lo veían como un artículo interesante para compra directa o regalo y, a partir de ahí, nos hemos convertido en empresa que ha tenido que pivotar", confiesa el segundo desde sus oficinas en San Vicente. 

En total, están en 130 puntos de venta de diferentes negocios, muy heterogéneos, desde las papelerías hasta la puericultura, pasando por tiendas de regalos, ecológicas, o de moda.

Así, en las tiendas físicas probaron con la botella de 500 mililitros de tres colores determinados, superó el test inicial e incluyeron tres referencias más en su catálogo. Ahora van por las 130, ofreciendo desde hace un año no solo botellas, sino también vasos reutilizables. 

Además, otra de su clientela son empresas a las que les ofrecen su producto personalizado, tanto es así que son las botellas corporativas de la multinacional Ers and Young (EY) o del Instituto de Empresa de Madrid, presumen. 

Una botella Cool Bottles para 'Kids'.

Además de en España, distribuyen para Italia, Grecia, Suecia, República Checa, Polonia o Chipre, país del que ambos confiesan que tienen cierta envidia pues allí "son conscientes de que al depender del turismo, cuidan de su medio ambiente mientras a nosotros nos falta cierta madurez". 

Si España estuviera "más concienciada" sobre la importancia de la sostenibilidad, "a las empresas, en general, les queda mucho por hacer", apostillan, "no habría tanto postureo y sí acciones reales", como las que ellos ofrecen, una botella que sustituya a las de plástico. 

Habiendo superado la viabilidad de los tres primeros años de vida marcados por la crisis de la pandemia y la energética, cerraron el año pasado con 370.000 euros de facturación y este año acabará en el medio millón, por lo que las previsiones pasan por facturar 5 milllones en 5 años.