Dos vecinos de Juan XXIII Espejo Público
Vecinos del barrio más pobre de Alicante, sobre su situación: "Mira que móviles llevan, a costa de Pedro Sánchez"
'Espejo Público' ha visitado algunas de las calles de la Zona Norte de la ciudad, donde sus vecinos cobran una media de 16.868 euros al año.
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Nou Alacant, el barrio más pobre de la ciudad de Alicante, registra una renta bruta media de apenas 16.868 euros anuales, según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria.
Esta cifra contrasta con los 30.218 euros de renta media en el conjunto del municipio, lo que evidencia la profunda brecha económica entre zonas separadas por apenas unos kilómetros.
El área de Sidi Ifni-Nou Alacant, conocida simplemente como Nou Alacant, cuenta con 5.155 habitantes, muchos de ellos vecinos de origen humilde que lidian a diario con la falta de oportunidades laborales y el deterioro urbano.
Un reportaje viral en redes
En los últimos días, un vídeo grabado por un equipo del programa 'Espejo Público' se ha hecho viral en redes sociales.
Los periodistas de Antena 3 se desplazaron hasta el barrio alicantino de Juan XXIII, una de las zonas con menor renta de toda España, para recoger los testimonios de los vecinos y conocer cómo es el día a día en el barrio.
El resultado muestra una realidad compleja y llena de contrastes, donde conviven la precariedad, la picaresca y también la solidaridad entre quienes más lo necesitan.
Delincuencia y precariedad
Una de las vecinas resume así el ambiente en el vecindario: "Aquí hay gente buena, gente mala y de todo. Yo soy de las buenas si me tratan bien, pero si me tocan ya me meto entre los malos", explica. Pese a ello, insiste en que "siempre hay gente de bien".
La principal preocupación entre los residentes es la falta de empleo. "Hace falta trabajo", repiten varios entrevistados. Muchos sobreviven con ayudas sociales o trabajos esporádicos.
Una vecina confiesa que cobra una paga de 580 euros, cantidad con la que intenta sobrevivir junto a su pareja, que también cobra una paga similar.
"Somos dos, intentamos adaptarnos, pero a veces no llego. Siempre hay un alma caritativa que te dice: 'ay, pues mira, toma 50 euritos para ir al supermercado'".
Otros se buscan la vida como pueden. Uno recoge chatarra, otra vende ropa en mercadillos "para comer".
En las imágenes también aparece una mujer barriendo escombros en una vivienda, a lo que uno de los hombres afirma: "Luego dicen que las mujeres no trabajan como los hombres, mira, en igualdad de eso, de expresión".
En cuanto a la reputación del barrio, algunos niegan con rotundidad las acusaciones de actividades ilícitas: "Ni se vende droga ni nada. Aquí lo gitanos, no vendemos droga", afirman, mientras están de celebración porque uno de ellos está de permiso tras "cuatro años en la prisión por drogas".
Viviendas insalubres
Las quejas sobre la infraestructura son constantes. Los vecinos piden al Ayuntamiento que arregle las calles y ponga "el barrio en orden", porque se ve "muy mal".
Una mujer describe con desesperación las condiciones de su vivienda, donde asegura que por un agujero "sale mucho pipí, mucha caca del vecino de arriba", cayendo directamente en su baño.
"Quiero un piso legal, pagando mi alquiler, mi luz, mi agua y vivir con mis hijos tranquilamente", explica otra de las vecinas.
La precariedad convive con algunos signos de lujo inesperado. Una vecina que dice dedicarse a la venta ambulante presume de tener dos televisores de plasma, algo que justifica porque le tocó la lotería hace unos años, con un premio de 50.000 euros.
"A costa de Pedro Sánchez"
La escena más comentada del reportaje llega cuando varios vecinos, entre risas y bromas, vitorean al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que mencionan repetidamente mientras presumen de sus teléfonos y de vivir de pagas del Estado.
En tono claramente burlesco, uno de ellos exclama ante las cámaras: "¡Mira qué móviles llevan, a costa de Pedro Sánchez!". El grupo aplaude y celebra la frase entre carcajadas, en una mezcla de sátira y descaro que no ha sentado bien a algunos usuarios de redes sociales.
Críticas en redes
El fragmento del reportaje se ha convertido en un fenómeno viral en Instagram, donde acumula más de 2.600 'me gusta' y cerca de 400 comentarios. La mayoría de las reacciones expresan indignación y cansancio ante lo que muchos usuarios consideran un abuso del sistema de ayudas sociales.
Algunos usuarios denuncian que las subvenciones públicas, junto a la sanidad y la educación gratuitas, están siendo "desperdiciadas en gente que no aporta un duro a la sociedad, pero hay que ser solidarios".
Entre los comentarios más repetidos aparece la idea de que estos vecinos "viven fuera del sistema pero viven del sistema", una frase que resume el malestar general.
Otro usuario añade, con tono sarcástico, que "no es magia, son tus impuestos", en referencia a las ayudas que perciben los residentes entrevistados.
La sensación de injusticia laboral también se repite. "Unos trabajan y otros lo disfrutan", lamenta un usuario, mientras otro se muestra tajante: "Qué vergüenza. Yo les quitaba la vital a todos y les obligaba a trabajar si quieren dinero", criticando que "encima se ríen de los que trabajamos".
Otros comentarios combinan el enfado con la ironía. "Es bueno saber que uno se parte el lomo trabajando y pagando impuestos para que esta gente tenga la vital y puedan celebrarlo y jalear a Pedro Sánchez, el que todo lo obra y todo lo puede", escribe otro usuario.