El edificio en el que reside María Luisa con sus dos hijos, de 8 y 18 años.
María Luisa, enferma del páncreas y con dos hijos: "Están vendiendo mi casa conmigo dentro"
Esta vecina de Alicante denuncia que el banco ha puesto su vivienda a la venta sin previo aviso: "Ya han venido varias personas preguntando por ella".
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En agosto de 2004, María Luisa L.M. y su exmarido firmaban las escrituras de la que sería su casa, ubicada en una primera planta de la calle Sidi Ifni en Alicante.
20 años después y con los documentos que acreditan su posesión sobre las manos, la situación es muy diferente: su vivienda está a la venta en varios portales inmobiliarios.
María Luisa y sus hijos, de 18 y 8 años, se han convertido en 'okupas' de su propia casa. Su vivienda es una de las tantas otras que aparecen anunciadas en portales inmobiliarios, con una situación especial: "ocupada ilegalmente".
Una deuda imposible de asumir
Una entidad financiera especializada en créditos inmobiliarios la ha puesto a la venta, puesto que la mujer ya no podía hacer frente a su hipoteca. Según explica la alicantina, tras casi 20 años pagando la 'letra', y con una situación familiar complicada, tuvo que elegir entre alimentar a sus hijos o hacer frente a la deuda: "Solo había conseguido amortizar los intereses".
María Luisa y su familia se han unido al Sindicat de Barri Carolines en busca de apoyo y una solución habitacional que les permita seguir haciendo su vida.
Está dispuesta a renunciar a su vivienda porque la deuda es muy grande, pero necesita un alquiler social como alternativa: "Me da igual donde sea, solo quiero un sitio donde estar tranquila", afirma.
Doble jornada y menos de 1000 €
La alicantina trabaja entre semana como limpiadora en varias casas de la zona. El fin de semana echa horas extra en la cocina de un restaurante. Sin embargo, asegura que su sueldo no llega a los 1.000 € al mes.
Además, tiene un problema en el páncreas, que se agrava en situaciones de estrés: "Me da miedo pensar en que harán mis hijos si me pasa algo", afirma.
Marcada por la adversidad
María Luisa tuvo a su primera hija un par de años más tarde de estrenar la casa. Al poco tiempo, se puso enferma de este órgano y tuvo que empezar a tomar medicación. Por lo que, los médicos le dijeron que no podría volver a quedar embarazada. Sin embargo, con 40 años llegó su segundo hijo.
María Luisa nos muestra las escrituras de su casa
Según ha contado a EL ESPAÑOL de Alicante, tras la pandemia se divorció de su marido, que ahora "tiene otra familia", y ha dejado de pasarle la manutención a su hijo pequeño. Asegura que lo tiene denunciado para demostrar así ante las autoridades su situación de vulnerabilidad.
En los portales inmobiliarios
Según indican los documentos que porta, la vivienda en la que reside tiene un valor inicial de 45.000 euros. Sin embargo, el precio de subasta ascendería a los 157.248 €.
La entidad financiera de créditos hipotecarios la ha puesto a la venta a través de una inmobiliaria especializada en la venta de inmuebles sin posesión. Una situación que ya le ha traído algunos problemas.
"Oportunidad de inversión: inmueble procedente de ejecución hipotecaria sin posesión", describe el anuncio de un portal inmobiliario sobre esta vivienda a la venta en Sidi-Ifni.
Ofertas para irse
Así fue como María Luisa se enteró de que vendían su casa con "nosotros dentro". Describe que varias personas han ido hasta allí a ofrecerle dinero para abandonarla. "Mi hija abrió la puerta y un hombre le dijo que era inversor inmobiliario, y que nos teníamos que ir de allí porque le gustaba la casa", afirma.
Desbordada por la situación y sin recursos para hacerse cargo, María Luisa decidió buscar ayuda en el Sindicat del Barri de Carolines, un organismo alicantino que visibiliza el problema de la vivienda y ayuda a vecinos de la zona en situación de vulnerabilidad.
Más casos como el suyo
Uno de sus miembros, Carlos Pastor, explica que el caso de María Luisa no es el único. Al sindicato, en el que hay más de 150 personas activas, han llegado en el último mes cuatro casos más como este.
Como el de otra mujer, víctima de violencia de género, que pagaba un alquiler social, y que se enteró de que el piso en el que residía estaba a la venta cuando los nuevos propietarios se lo notificaron.
Lucha por la vivienda
Cabe destacar también el caso de Toñi, una mujer ciega y con un hijo menor de edad, a la que también querían desahuciar. Sin embargo, "gracias a la presión mediática", el banco ha recuperado las negociaciones con el Sindicat de Carolines.
Pastor anima a todo el que quiera a unirse al sindicato, que se reúne todos los lunes a las 18 horas en el número 5 de la calle Maura en Alicante. "Nosotros luchamos para que la vivienda siga siendo un derecho, pero también para que familias como la de María Luisa puedan seguir con su vida", concluye.
La fachada de un edificio en Alicante con una pintada del 5A
El Sindicat del Barri de Carolines está detrás de la manifestación de la vivienda del pasado 5 de abril, que en la ciudad de Alicante tuvo lugar en la Plaza Manila, y a la que asistieron más de 3.000 personas. El acto tuvo bastante repercusión, ya que se organizó en diferentes ciudades de España.