Montaje de un hombre con alergia, con una imagen del médico Gurgen Harutyunyan
Gurgen Harutyunyan, médico: "Las personas con antecedentes de alergias respiratorias deben estar especialmente atentas"
Este médico explica las dolencias más comunes atendidas en urgencias durante la primavera.
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La primavera ya está aquí. Con sus días más largos y temperaturas suaves, esta estación suele invitar a salir más, disfrutar del aire libre y recuperar hábitos saludables.
Sin embargo, para muchas personas, también supone la llegada de molestias físicas, especialmente relacionadas con las alergias y los cambios ambientales.
El aumento de polen, la mayor exposición al sol y las variaciones de temperatura pueden desencadenar múltiples problemas de salud.
El doctor Gurgen Harutyunyan, médico de urgencias del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, repasa los motivos más frecuentes de consulta en esta época del año y ofrece consejos clave para mantener el bienestar durante la estación.
Alergias: la gran protagonista
Entre las afecciones más comunes, las alergias estacionales se llevan el protagonismo. “La primavera es la temporada en la que los niveles de polen alcanzan su punto máximo, lo que puede generar síntomas de rinitis alérgica, como estornudos, picazón en los ojos, congestión nasal y dificultad para respirar", afirma.
Además, advierte: "Las personas con antecedentes de alergias respiratorias deben estar especialmente atentas".
Para evitar complicaciones, recomienda aplicar algunas medidas preventivas: "mantener las ventanas cerradas, especialmente por la mañana y la tarde cuando los niveles de polen son más altos, usar filtros de aire y consultar a un especialista para recibir tratamiento adecuado, como antihistamínicos".
Crisis respiratorias
El aumento de la temperatura también trae consigo cambios bruscos que pueden irritar las vías respiratorias, favoreciendo la aparición de crisis asmáticas y episodios de bronquitis. "Las infecciones respiratorias también son comunes debido a la circulación de virus y bacterias en primavera", señala el urgenciólogo.
Para reducir el riesgo, Harutyunyan aconseja "evitar la exposición a ambientes con cambios abruptos de temperatura, mantener una buena hidratación y no descartar el uso de mascarillas en zonas con alta concentración de polen".
Cansancio sin causa aparente
No es raro que, con la entrada de la primavera, muchas personas se sientan más cansadas, con menos energía o con alteraciones del sueño. Este fenómeno, conocido como fatiga primaveral, tiene explicación médica.
"Esta fatiga estacional es común durante la transición del invierno a la primavera. Para mitigarla, es fundamental mantener una rutina de sueño regular, descansar adecuadamente y consumir alimentos ricos en nutrientes. Además, el ejercicio moderado puede ayudar a mejorar los niveles de energía", apunta el doctor.
Riesgo para la piel
Tras meses de menor exposición, la piel vuelve a estar en contacto con el sol, y esto conlleva ciertos riesgos. Quemaduras, irritaciones o brotes de eccema se convierten en habituales.
"Para prevenir estos problemas, es clave usar protector solar adecuado, evitar la exposición al sol en las horas pico y mantener la piel hidratada con cremas adecuadas", recuerda Harutyunyan.
Otros problemas de salud
Los cambios en la alimentación durante esta estación también pueden pasarnos factura. El especialista señala que "el aumento del consumo de alimentos frescos y crudos, aunque beneficioso, debe ir acompañado de una adecuada manipulación para evitar infecciones".
Además, el calor y la humedad pueden provocar trastornos digestivos como gastritis o reflujo.
Respecto a la tensión arterial, Harutyunyan indica que también puede verse afectada por las variaciones de temperatura: "Es recomendable controlar la presión arterial con regularidad y mantenerse hidratado para evitar caídas bruscas de tensión".
Migrañas y brotes autoinmunes
Los contrastes térmicos y la mayor exposición solar pueden actuar como desencadenantes de migrañas, especialmente en personas propensas.
Para prevenir estos episodios, el especialista recomienda "mantener una hidratación adecuada, usar gafas de sol y evitar la exposición a cambios bruscos de temperatura".
Asimismo, enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide pueden agravarse durante esta estación. "Los pacientes con estas enfermedades deben seguir controles médicos regulares y ajustar su tratamiento según indicaciones profesionales", subraya.
Precaución al volver al ejercicio
La primavera suele animar a muchas personas a retomar el deporte al aire libre, pero hacerlo sin preparación puede derivar en lesiones.
"Los músculos y articulaciones que no se han ejercitado durante el invierno pueden estar más propensos a sufrir lesiones. Para prevenirlas, se recomienda realizar un calentamiento adecuado antes de hacer ejercicio, aumentar gradualmente la intensidad de las actividades y utilizar ropa y calzado apropiado", concluye el doctor Harutyunyan.
