Víctor Serrano, Carlos Serrano y Daviz Ariza en Rice & Bones

Víctor Serrano, Carlos Serrano y Daviz Ariza en Rice & Bones

Economía

La IA entra en la hostelería alicantina con un asistente virtual que forma al personal

Rice & Bones y la consultora Qiro desarrollan un agente inteligente para digitalizar la formación, agilizar contrataciones y acercar la IA a las pymes.

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Alicante
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Una alianza entre la tecnología y la gastronomía toma forma en Alicante con un propósito claro: mejorar la formación del personal hostelero y reducir la carga operativa del día a día.

Rice & Bones, restaurante liderado por el chef David Ariza, y la consultora Qirodata, creada por los hermanos Carlos y Víctor Serrano, trabajan juntos en el desarrollo de un asistente virtual pensado para la hostelería.

La herramienta, basada en inteligencia artificial, permite resolver dudas, estandarizar procesos y acelerar la integración de los nuevos empleados.

Un profesor virtual

El proyecto nace de un cruce casual de correos, pero se ha convertido en una propuesta con ambiciones más allá de lo local. Su primera prueba real es Rice & Bones, pero sus creadores aspiran a llevarlo a otros pequeños y medianos negocios del sector.

El asistente funciona como un 'formador 24/7', capaz de responder dudas específicas relacionadas con cada curso o manual de operaciones. Desde cómo colocar los postres en vitrina hasta qué producto utilizar para limpiar los espejos, el agente responde de forma inmediata, con información adaptada al temario propio del restaurante.

"Hemos grabado vídeos y protocolos de apertura del restaurante: desde cómo se sube la persiana hasta cómo se limpian los espejos. El asistente aprende de todo ese contenido y lo convierte en respuestas automáticas", explican los emprendedores.

David Ariza, desde Rice & Bones, lo define con una metáfora punzante: "El mayor enemigo de la formación online es el infoproductor vago. Sube su curso a internet y se olvida, esperando ingresos pasivos. Pero la asistencia al alumno es un cuello de botella brutal: correos, WhatsApps, llamadas… Nosotros hemos diseñado un agente que se lo aprende todo y responde por ti".

Tecnología al servicio de lo cotidiano

Qirodata comenzó como una empresa especializada en diseño web y marketing digital, pero ha evolucionado hasta convertirse en una firma centrada en soluciones personalizadas de software e inteligencia artificial.

Pese a que ninguno de sus fundadores proviene del ámbito técnico tradicional. Carlos Serrano, de 26 años, estudió Sociología. Su hermano pequeño, Víctor, de 22 años, se graduó en Derecho. Pero ambos tenían una cosa clara: querían emprender y querían hacerlo juntos, desde otra de sus pasiones, la tecnología.

"Queremos ayudar a las empresas a resolver problemas reales de su día a día, utilizando la tecnología", afirma el mayor de los Serrano.

"Empezamos con cosas sencillas como WordPress, pero fuimos entrando en lo técnico hasta poder desarrollar nuestras propias herramientas", cuenta. Además, añade: "Lo que ahora estamos creando es un sistema que se puede adaptar a cualquier tipo de restaurante".

La rotación, un problema constante

Uno de los mayores desafíos en la hostelería es la rotación de personal. Lo explica con claridad David Ariza: "Muchas veces los trabajadores llegan con formación, pero no con la que tú necesitas. Cada restaurante tiene su forma de hacer las cosas".

El asistente virtual permite subir un manual propio del establecimiento y formar al nuevo personal desde el primer día, sin depender de que otro trabajador tenga tiempo para enseñar.

"Puedo tener un camarero nuevo que pregunte directamente al asistente cómo se prepara una mesa para el servicio, y se lo explique todo, paso a paso", ponen como ejemplo.

Y añade Ariza: "Cuando formas a una persona, pierdes a dos trabajadores, el que está aprendiendo y el que está enseñando, dos hacen el trabajo de uno. Y esto es algo muy costoso de asumir, sobre todo para los pequeños y medianos restaurantes".

Con el proyecto de Qiro, lo que pretenden es transferir el conocimiento, pero "sin intervenir tanta energía humana en el proyecto". "Así todos ganamos", añade el chef.

Un entrenador digital en la sala

La herramienta está pensada para locales con cierta complejidad operativa o varios puntos de venta. "Los restaurantes pequeños, con dos o tres personas trabajando, quizá no lo necesiten", señala Ariza. "Pero en locales medianos o cadenas, no puedes estar todo el día enseñando a la gente".

El asistente no solo responde a preguntas. Integra vídeos, PDFs y chats interactivos, y puede estandarizar procesos, lanzar avisos o recordatorios automáticos.

"Imagina que son las once y salta una alerta: '¿Has llenado las botellas de agua?'·, explica el hostelero. El trabajador marca el proceso como hecho, y el sistema lo registra. Si no se ha hecho, el asistente puede detectarlo en una revisión posterior.

Tecnología accesible para todos

El objetivo final es democratizar el acceso a estas herramientas. "Las grandes empresas ya lo están haciendo, porque tienen músculo para invertir", indica Ariza. "Nosotros queremos ofrecérselo a esos negocios que no tienen los medios para desarrollar su propio sistema de formación digital".

Y es que, como recuerda David Ariza, el conocimiento no se conserva solo: "Formas a un equipo, pero con cada sustitución se va perdiendo información. Al cabo de un año, cuando vuelves, ya no se aplica como lo enseñaste".

Ahora, ese conocimiento puede quedar registrado, disponible siempre, con la voz y los protocolos propios de cada negocio. "No se trata de sustituir personas", concluye Ariza, "sino de darles herramientas para que puedan trabajar mejor desde el primer día", concluye.