El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, y el presidente de la CEV, Salvador Navarro, sobre una fotografía del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.

El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, y el presidente de la CEV, Salvador Navarro, sobre una fotografía del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.

Economía

Los empresarios de Alicante cierran filas para respaldar a Carlos Mazón

Las tensiones históricas entre la patronal de la Comunitat Valenciana y las asociaciones en la provincia se recrudecen y escalan hasta el ámbito político.

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Los movimientos entre el empresariado de la Comunitat Valenciana no dejan de sucederse desde hace semanas, concretamente desde que se han recrudecido las críticas contra el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (PP), a cuenta de la gestión de la dana de octubre en la provincia de Valencia.

Así, frente a lo que sucede en Valencia, el empresariado alicantino ha cerrado filas con Mazón mostrándole su respaldo desde las dos principales plataformas de representatividad puramente provincial. De un lado, la Cámara de Comercio de Alicante que lidera Carlos Baño y de otro Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (UEPAL), que preside César Quintanilla. Ninguna de ellas, estrictamente patronales.

Este apoyo responde al posicionamiento contrario de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) a través de afirmaciones del presidente de la patronal, Salvador Navarro, en diferentes medios de comunicación en las que ha cuestionado el liderazgo de Mazón. 

La Cámara de Comercio (y UEPAL de su mano con muchas asociaciones sectoriales) ha ido ocupando algunos "espacios" en la provincia que deberían corresponder a la representación institucionalizada de la CEV. Desde la patronal valenciana lo consideran una injerencia que no se corresponde a su papel institucional.

Desde los círculos empresariales alicantinos, sin embargo, creen que esa dinámica la producido la propia inacción de la CEV en la provincia dirigida por Joaquín Pérez, incluso nombrando en su cúpula recientemente a personas sin el consenso de los asociados alicantinos integrados en la CEV.

En esta situación la CEV, según cuentan a EL ESPAÑOL algunos empresarios alicantinos, han sido contactados desde Valencia para que se posicionen entre el liderazgo alicantino de Carlos Baño y el liderazgo autonómico de Navarro.

Y por el momento Alicante sigue manifestándose no solo a favor de Baño pero sin querer entrar en un conflicto abierto con Navarro, y también a favor de Mazón, ya que creen que está siendo atacado injustamente "uno de los suyos".

Entre medias se encuentran algunas de las grandes empresas alicantinas o con importante presencia en la provincia de Alicante, que no quieren verse envueltas "en luchas que no benefician a nadie".

En este sentido, circunscriben todos estos movimientos a problemas personales entre sus dirigentes empresariales. En algunos argumentos se posicionan con la Cámara y UEPAL y en otros con la CEV, ya que pertenecen a ambas plataformas.

¿Conflicto empresarial o político?

Los afines a la cúpula de Cámara tampoco están de acuerdo con la estrategia de la CEV de movilizar a los empresarios valencianos "para demostrar en Madrid que puede haber ya candidatos sustitutos" a Mazón como jefe del Consell dentro el PP valenciano.

Consideran que Mazón debe continuar porque es el único que puede garantizar la reconstrucción de las zonas afectadas ante "los palos en las ruedas" que le ha puesto el Gobierno central desde el minuto uno.También porque consideran que es el único que ha defendido a la provincia en la Comunitat desde hace décadas.

El hecho de que Mazón volviese a la política después de una década de director gerente de la Cámara de Comercio de Alicante, no es baladí en este contexto. Precisamente él vivió y tuvo que gestionar en Alicante la crisis superada por la Cámara cuando se le retiró la financiación pública en favor de la cuota cameral, lo que ha terminado aportándole a la Cámara alicantina mucha independencia frente a Valencia. 

Enfrentamientos antiguos

Las discrepancias entre las diferentes patronales no son nuevas. Así lo prueban los históricos enfrentamientos entre ellas en décadas anteriores, con la caída de COEPA (Confederación empresarial de la provincia de Alicante) en 2017.

A los errores cometidos por los entonces dirigentes de COEPA se sumó la intervención del Gobierno Botánico de Ximo Puig, que puso la puntilla a la patronal provincial alicantina. En esta lucha, la beneficiaria fue la CEV (en principio de ámbito provincial valenciano), que asumió la representación patronal autonómica en exclusiva, ya entonces liderada por Navarro.

Ante esa situación nació UEPAL, donde se integran muchas asociaciones sectoriales que también están en la CEV: Empresa Familiar, Agricultores, Empresarios de Transporte de Mercancías, Jóvenes Empresarios, farmacéuticas, Obras Públicas, Promotores Inmobiliarios.... Al no tener un papel claro, el objetivo de la CEV ha sido integrar en su seno a UEPAL, pero tras año y medio de negociaciones, con los últimos sucesos y declaraciones, esas se han roto.

Provincialismo o independencia

Los representantes de la CEV tienen muy clara la importancia de la unidad para poder sobrevivir actualmente. Y ahí califican de "provincialismo, boina y caspa" un planteamiento que supondría "una vuelta al pueblo". "Se está aprovechando esto para dividir", manifiestan algunos de los empresarios consultados.

Desde el otro lado, los afines a Baño recuerdan como la CEV se descolgó de las reivindicaciones por la falta de inversiones de los Presupuestos Generales del Estado en la provincia o cómo se posicionó contra la Escuela de Negocios de la Cámara en el concurso de acreedores de Fundesem. Ya entonces las relaciones entre Baño y Navarro entraron en barrena.

La salida de la empresa de Baño (Tescoma) de la CEV —según ha explicado el propio empresario en una "decisión estrictamente empresarial"— y el hecho de que el empresariado alicantino haya avalado unánimemente la salida de la Fira Alacant de la patronal valenciana, ha terminado por romper las relaciones entre todas estas plataformas empresariales.

La lucha política

Pero si ese enfrentamiento está ahora haciéndose más público es por lo que supone de importancia al abordar los apoyos que tiene Mazón en estos momentos. Ahí desde la CEV consideran abiertamente que "tendrá que pagar el precio" y que "su momento ya ha llegado" porque "no se puede defender su actuación".

En este contexto se ha interpretado que Mazón acudiese el lunes al acto convocado por Labora y la Cámara de Comercio de Alicante sobre crecimiento empresarial en el Museo Arqueológico Provincial (MARQ). Y que sin embargo, no fuese al acto que a esa misma hora celebraba la CEV en Castellón: El Día de la Empresa de la Comunitat Valenciana.

¿Cómo terminará el conflicto? Es difícil saberlo. Desde los sectores afines a la Cámara y UEPAL introducen otras variables, entre otras, la futura presidencia de la CEOE a la que opta Navarro, hoy vicepresidente. El conflicto escala entonces a nivel nacional.

¿Hasta qué punto la patronal en Alicante está sirviendo a los intereses de los empresarios o a proyecciones personales? Ante esta pregunta el empresariado alicantino está dividido aunque la opinión generalizada es que a nadie le benefician los conflictos.

"Se están perdiendo las formas" asegura el representante de una gran empresa en la provincia, "porque las asociaciones empresariales solo tienen un sentido instrumental, si ayudan o no a los empresarios de la provincia".