Vivir solo se ha convertido en un completo "lujo", según afirma un estudio de Idealista, que muestra como se ha encarecido el precio del alquiler en toda España, pero sobre todo en ciudades como Valencia, donde resulta un 147% más caro que alquilar una habitación en un piso compartido. Asimismo, alquilar un estudio en la ciudad de Alicante cuesta de media 750 euros, un 33% más que el año pasado. 

El alquiler medio de una habitación en València es de 375 euros, mientras que arrendar un estudio supone 925 euros mensuales. Ambos productos inmobiliarios se han encarecido en el último año, pero de forma más intensa en el caso de los estudios, con un 28%, que en las habitaciones, que han subido un 17%, en ambos casos por encima de la media española de 9% y 12% respectivamente.

Con estos datos, València se alza como la cuarta ciudad con una mayor diferencia de precio entre habitaciones y estudios, por detrás solo de Vitoria (176%), Zamora (165% más caros) y Badajoz (151%).

València es la tercera ciudad con los estudios más caros de España, por detrás de Vitoria con una media de 1.000 euros al mes y Barcelona (960 euros).

Por su parte, esta brecha es del 121% en Alicante, donde alquilar un estudio cuesta una media de 750 euros (un 33% más que el año pasado) y una habitación está en 340 euros (un 13% más). Alicante es, junto a Almería, la capital provincial en la que más han subido los precios de los estudios.

En Castelló, alquilar una habitación, con un precio medio de 280 euros) es un 88% más barato que alquilar un estudio para vivir solo, con un coste de 525 euros. El precio de las habitaciones ha subido un 12% y el de los estudios un 5%.

El alquiler medio de una habitación en España se sitúa en el mes de noviembre en los 380 euros, frente a los 700 euros que se deben destinar para arrendar un estudio, lo que supone un 84% más. Ambos productos inmobiliarios se han encarecido en el último año, aunque el crecimiento ha sido menos intenso en el caso de las habitaciones (que se han encarecido un 9%) que en los estudios (con un incremento del 12%).

A pesar de la diferencia de precios, y "debido a la falta de stock de la que adolece el mercado", la oferta de estudios se ha reducido un 7% en este año en España, mientras que la presión de la demanda sobre los que quedan en el mercado se ha incrementado un 39%. Mientras tanto, la oferta de habitaciones ha crecido un 38% y la presión de la demanda se ha reducido un 5%.