La detención de un joven en San Vicente del Raspeig (Alicante) en 2020 por su vinculación con el terrorismo yihadista y la investigación de la Guardia Civil han llevado a la Policía Montada de Canadá a arrestar este martes en Toronto a una persona acusada de varios delitos de terrorismo.

Según informa la Guardia Civil en un comunicado, ambos cuerpos dan por desmantelado un entramado terrorista de apoyo al Dáesh. El detenido en Toronto difundía propaganda en redes sociales para captar adeptos y presuntamente conspiraba con un miembro de Dáesh, en una plataforma encriptada, para planear atentados en embajadas extranjeras en Afganistán.

La operación conjunta tiene su origen en 2020, cuando el instituto armado detuvo en la provincia de Alicante en el marco de una investigación conjunta del FBI a un joven que después fue condenado por la Audiencia Nacional a seis años de prisión por delitos de autoadoctrinamiento y financiación del terrorismo.

Según informaba el instituto armado entonces, el detenido español había estado anteriormente muy implicado ideológicamente con el movimiento antisistema 'red skin' y contaba con varios antecedentes policiales, tanto en el ámbito doméstico como en el escolar.

El hombre se había integrado en Dáesh y se dedicaba a la captación de simpatizantes y militantes, para lo que formaba parte de varias plataformas de propaganda como la red oficial Ahlut Tawhid Publications, que la Guardia Civil describe como un grupo afín a la organización terrorista.

Se había hecho con manuales para fabricar y manejar armas y explosivos, había jurado lealtad al fallecido califa del DAESH, Abu Ibrahim y participó en una red internacional de financiación ejerciendo diversos roles y canalizando fondos para el yihadismo.

Y todo, tras su salto como colaborador activo del terrorismo yihadista un año antes, en 2019. Por entonces pasaba desapercibido en su entorno puesto que pasaba la mayor parte del día conectado al ámbito virtual desde su domicilio. En su labor propagandística utilizó plataformas de videojuegos online, de carácter violento, que le permitían contactar (entre otros entornos) con un público más joven, incluso con menores de edad.

Asimismo, este detenido estaba fuertemente concienciado en el uso de medidas de seguridad y el empleo de plataformas de comunicación que garantizan un gran anonimato. Los investigadores, de hecho, necesitaron múltiples recursos durante muchos meses hasta poder demostrar el grado de implicación de este sujeto con la causa terrorista, el alcance de la actividad que estaba llevando a cabo y la peligrosidad que podía suponer, reconocieron fuentes de la Guardia Civil de Alicante. 

Tras su detención, la Guardia Civil analizó una ingente cantidad de información e identificó a varias personas vinculadas a esa red, entre las que se encontraba un canadiense que aparecía como un colaborador activo.

La información fue facilitada a las autoridades policiales de Canadá, que han detenido este martes a un individuo de 34 años acusado de varios delitos.