Varias personas por la calle con mascarilla durante la pandemia.

Varias personas por la calle con mascarilla durante la pandemia. EFE

Economía

El textil valenciano retoma su actividad tras el fin de la mascarilla obligatoria: "Ha sido una revolución"

Muchas empresas empiezan a vender su maquinaria para elaborar este productos ahora que solo tienen que llevarse en hospitales y farmacias. 

15 febrero, 2023 12:49

Las empresas textiles valencianas han vuelto a su producción habitual tras el paréntesis de la pandemia que las obligó a adecuar su actividad a las necesidades de la población y al parón que se produjo en la economía, y mantienen paralizadas las líneas de fabricación de mascarillas e incluso algunas de ellas han vendido ya la maquinaria que adquirieron para ese fin.

La irrupción del coronavirus supuso "una revolución" en la zona de las comarcas centrales, entre Valencia y Alicante, con gran tradición textil, por la "reacción" que tuvieron las empresas para comenzar a fabricar mascarillas, una protección que ha sido indispensable durante muchos meses, recuerda a EFE el presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunitat Valenciana (Ateval) y del Consejo Intertextil Español (CIE), Pepe Serna.

En aquel momento, en los inicios de la pandemia, no había producto en el mercado y la demanda era total, con toda la producción vendida. En julio de 2020, las empresas del clúster del textil sanitario promovido por Ateval y el Ayuntamiento de Ontinyent (Valencia) contaban con una capacidad de producción de 15 millones de mascarillas mensuales.

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Entre 40 y 50 empresas valencianas de la zona comenzaron a fabricar las protecciones si bien la producción se fue industrializando y el precio del producto fue reduciéndose, un proceso que llevó a abandonar el producto a una parte de las empresas y al mismo tiempo a la permanencia de las más competitivas, catorce o quince que se habían proveído de maquinaria.

Serna detalla que no se crearon nuevas empresas con el propósito de fabricar mascarillas; las industrias abrieron nuevas líneas para estos textiles sanitarios, en paralelo a la bajada de sus producciones habituales de acabados y confección textil. De esa manera se adaptaron a las circunstancias y no tuvieron que aplicar despidos masivos, señala Ateval.

La reducción paulatina de los contagios por covid y también del uso obligatorio de las mascarillas -la última, en el transporte público- ha ido disminuyendo la demanda, ya que en España únicamente queda su obligatoriedad en centros sanitarios y farmacias. A esa situación se añade la competencia internacional, con precios más bajos.

Afortunadamente, afirma el presidente de Ateval, las empresas tienen otros productos y han reactivado sus líneas de producción tradicionales, y la mayoría mantiene paralizada la división de mascarillas. De estas, algunos han vendido los equipos y otras los conservan por si se produjese "otra necesidad o demanda importante".

Asimismo, hay empresas con pedidos de hospitales o farmacias que continúan con la división en marcha, según indican fuentes de Ateval.

En el conjunto de España, en el ámbito del Consejo Intertextil la situación es la misma que en la Comunidad Valenciana pues prácticamente no hay ninguna empresa en plena producción, si bien suministran de forma esporádica aquellas que tienen la línea de trabajo dispuesta para los pedidos.

Un producto de calidad

La Asociación de Empresarios Textiles reclama a la administración pública que las licitaciones de compras estratégicas tengan en cuenta el producto de calidad y fabricado en el territorio, "en casa".

El producto local "no puede competir" en precio con el importado, sobre todo el procedente de Asia, y pierde la oportunidad de suministrar pedidos estratégicos a la administración, pues las licitaciones públicas "priman en precio, precio barato, y no en calidad u otros atributos", lamenta Serna.