Los Montesinos, la pequeña localidad del sur de Alicante, vuelve a la huelga para defender los puestos de trabajo de su principal empresa, Soldive, dedicada sobre todo a la producción de la lechuga. En la primera semana de febrero de este año, los sindicatos movilizaron a trabajadores y a políticos en una semana de intensas movilizaciones que acabaron con 23 despidos pactados y, sobre todo, con las garantías de que un nuevo inversor se haría con las riendas de la mercantil, en una situación económica delicada. 

Pero estamos a finales de marzo y no parece que haya cuajado el que estaba llamado a ser el gran salvador de los 118 puestos de trabajo. Se trata de la también empresa francesa Florette, especializada precisamente en la lechuga, que era la única gran producción que le queda a Soldive tras dejar de cultivar y comercializar su característico melón Charentais, verde y rugoso por fuera y color calabaza por dentro.

Sin poder conocer qué ha pasado exactamente con el traspaso empresarial, ya que este medio ha tratado sin éxito durante días conocer la versión de la dirección de Soldive, la cual hace unas semanas sí que aseguraba que estaba "prácticamente hecho", queda únicamente la versión de los representantes de trabajadores. 

"Nos han dado rodeos cuando les hemos preguntado a Florette y creo que están jugando al despiste", explican fuentes de Comisiones Obreras. "No vemos seriedad por ninguna parte, entendemos que no se están dando las condiciones para garantizar todos los puestos de trabajo", prosigue esta sindicalista. 

Lo cierto es que, con el cierre del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que daba salida a 23 trabajadores, los sindicatos optaron por desconvocar la huelga al asegurarles la compañía que en cuestión de días se oficializaría el traspaso a Florette. "Nos hablaron de unos 10 días para hacer la transformación y ya ha pasado más de un mes", se lamentan desde CC. OO. 

De hecho, la semana pasada ya estuvieron a punto de convocar huelga como forma de protesta y de presión "porque habíamos pedido a Florette que se personara para formalizar el traspaso y nada, no era posible". 

Este miércoles volvieron a insistir a la multinacional francesa, aseguran estas fuentes, de cara a conocer si garantizaban el mantenimiento de los puestos de trabajo, "y tampoco contestaban".  

Sin la supuesta subrogación de la plantilla, CC.OO vuelve a las calles en un inicio de "huelga indefinida" que comenzará el próximo miércoles 30 de marzo. "Antes, por plazos, no ha sido posible", reconocen.

"Situación muy complicada"

La plantilla vuelve a quedar en una "situación muy delicada", dice CC.OO. ya que, sin formalizarse el traspaso, la escasa producción que tiene actualmente Soldive "no da para mantener los empleos". 

Así que volverán a la huelga casi dos meses después de la anterior ocasión. La diferencia entre las dos convocatorias es que en todo este tiempo se ha disparado el coste del combustible y energético y se ha iniciado una guerra en el norte de Europa que ha sembrado de incertidumbre a los mercados.