Una empresa alicantina, formada íntegramente por personas con discapacidad, ha diseñado las zapatillas que calzará en Tokio 2020 el equipo paralímpico español.

Timpers nace con la unión de Aitor Carratalá y Roberto Mohedano, dos compañeros de universidad con ganas de emprender. Tras un proyecto que no funcionó, decidieron dedicarse al diseño de zapatillas de deporte y, como cuentan a Efe, empezaron "vendiendo a familiares y amigos".

Ese trabajo en el entorno más cercano les llevó a su propio equipo de fútbol, el de la ONCE en Alicante, donde tanto Carratalá como Mohedano participaban. Así que se animaron y probaron a vender las zapatillas a sus compañeros.

Cuando las llevaron para que las probaran, recuerdan que se sorprendieron de la forma en que estos compañeros que no podían verlas se las describían por el tacto. Entre esos compañeros de equipo estaba Diego Soliveres, quien les empezó a aportar ideas para mejorarlas.

El premio que les lanzó

Con esos cambios Carratalá y Mohedano decidieron lanzar un nuevo modelo, el que marcó un paso adelante en su empresa. Este fue el que les abrió las puertas de un premio de emprendedores que organizaba la Universidad de Alicante.

En aquellos meses de trabajo participó hasta la madre del propio Carratalá, ya que fue la que bordó en braille el nombre de la empresa. Por entonces fue cuando Soliveres también pasó de aportar ideas a ser uno más del equipo y asumir las labores de comunicación.

Esa fue la transformación para que Timper se convirtiera en una empresa que diseña zapatillas por ciegos y para todos. Y con la que demostraron que una empresa formada por personal con discapacidad podía tener éxito y ser rentable.

Todo el personal de Timpers tiene algún tipo de discapacidad. En el caso de Carratalá fibrosis quística, Soliveres es discapacitado visual y Mohedano, que se encarga de la producción, es trasplantado renal. A ellos se sumaron posteriormente Héctor, responsable de almacén y con discapacidad intelectual, y Aroa, encargada de atención al cliente y con la enfermedad de Behçet.

El sueño

Los tres miembros originales tenían el sueño de ser paralímpicos. Les valía como entrenadores, jugadores o guías, como fuera. "Pero no éramos lo suficientemente buenos", explica Aitor entre risas, así que ahora están muy contentos de contribuir con sus zapatillas al equipo español.

En un principio, su objetivo era suministrar el calzado de las Paralimpiadas de París 2024, pero con la pandemia, la empresa que tenía que suministrar el calzado para las del 2021 renunció y los llamaron. Y aceptaron enseguida.

El diseño

El proceso de diseño de Timpers está centrado en el tacto: "Cogemos las cartas de materiales de los proveedores, las echamos sobre una mesa de trabajo". Y de ahí Soliveres los va tocando y sus compañeros anotan las primeras impresiones. Una vez seleccionados los materiales, los combinan y sus compañeros aportan la parte visual, para elegir los colores de moda.

Para que fueran cómodas las han hecho con "loneta y licra, que son materiales transpirables", blancas. Las zapatillas tienen cordones redondos, que son más cómodos porque no se enredan y llevan impresas en braille la marca. 

En cada lateral está la palabra España bordada también en braille. En un lado, con los colores de la bandera española y en el otro, con los de los juegos paralímpicos, verde, azul y rojo. Y en la parte trasera cuentan con la bandera española.

Toda la fabricación es made in Alacant, explica Carratalá. Cuentan con fábricas que realizan los pedidos en la comarca alicantina de la Vega Baja, en empresas de Crevillent y Catral. Timpers solo vende digitalmente y cada pedido incluye una caja con una carta que se puede personalizar para regalo, escrita también en braille.