La vuelta del cine bíblico en Estados Unidos aumenta el interés de las productoras americanas en las localizaciones españolas. El castillo de Villena es la última de las localizaciones en sumarse a este auge con el rodaje de la nueva versión de la película Rey de Reyes.

La concejala de Turismo de esta localidad, Paula García, confía en que “Villena puede aprovechar este nicho de actividad gracias al gran patrimonio con el que cuenta y la diversidad de paisajes que ofrece nuestro término municipal". Y entre esos atractivos está la fortaleza de la Atalaya.

Este jueves se encargaron de ocupar este monumento un equipo de la productora estadounidense Coastal Films compuesto por cinco actores y el personal técnico necesario para grabar diferentes escenas. Así, aprovecharon los exteriores de la fortaleza y algunos interiores para el rodaje del largometraje.

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Villena toma de este modo el relevo de otras localizaciones como Chinchón, Manzanares el Real o Toledo donde la productora de Samuel Bronston recreó los paisajes de Israel. En este caso, el pasillo interior entre los dos muros de la Atalaya, la zona de liza, y otros exteriores han servido para recrear el ambiente de Judea dos mil años atrás. 

Como destaca García a través de un comunicado municipal, esta es "una oportunidad en la que debemos trabajar especialmente cuando los estudios de Ciudad de la Luz vuelvan a estar operativos para la actividad de rodajes de cine, televisión y spot publicitarios".

García vincula esta grabación con las labores de promoción realizadas en colaboración con Costa Blanca Film Commission en el que un grupo internacional de localizadores de espacios y escenarios para rodajes visitaron el entorno natural villenense, el castillo y una bodega local. Ha puntualizado que acciones como este rodaje, además de estimular la economía local por el gasto que puedan hacer los distintos equipos de rodaje, contribuyen a difundir la imagen del patrimonio local en todo el mundo.

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Bronston consiguió con Rey de Reyes un éxito internacional aprovechando de nuevo las localizaciones españolas donde en los años cincuenta se creó una industria a partir de las producciones internacionales. Con esta película dirigida por Nicholas Ray en 1961 se seguía el interés en la taquilla por producciones como Ben Hur, de la que ya se hizo una nueva versión.

El castillo de Santa Bárbara en Alicante también ha sido escenario de este resurgir del cine religioso, esta vez más centrado en los Estados Unidos. El pasado marzo Antonio Banderas se convertía en el rey Herodes para la producción de un musical también basado en la vida de Jesús.