La pieza ibérica robada y el Palacio de la Diputación, donde se encontraba el museo.

La pieza ibérica robada y el Palacio de la Diputación, donde se encontraba el museo.

Cultura

Alicante también tuvo su 'Louvre': el robo sin resolver en el Museo Arqueológico Provincial en los 60

Un ladron se llevó un relieve ibérico de gran valor del Palacio de la Diputación que no fue recuperado nunca.

Más información: Los 'hombres rana' contra los cazatesoros: así se protegen las reliquias sumergidas de Alicante

Alicante
Publicada

Todo el planeta sigue estos días los nuevos detalles del robo del siglo en Francia como si de una serie de ficción o una novela de Arsène Lupin se tratase. Hace 60 años, Alicante también vivió su 'Louvre' particular con un ladrón de guante blanco que nunca fue encontrado.

No se llevó joyas históricas de Napoleón y de la emperatriz Eugenia de Montijo, de valor incalculable, pero fue uno de los pocos y más llamativos robos de la provincia.

A finales de la década de los años 60, el entonces Museo Arqueológico Provincial de Alicante, ubicado en la planta baja del Palacio de la Diputación, sufrió la sustracción de un magnífico relieve ibérico procedente de la necrópolis de la Albufereta.

Lo único que queda de ella son las imágenes y los dibujos que se realizaron antes de que desapareciera.

La estela, que fue realizada en piedra, muestra a una pareja formada por un hombre y una mujer pertenecientes a la aristocracia ibérica.

Según los estudios, la interpretación más verosímil es que esta supuesta estela represente la despedida al más allá de una forma simbólica.

Los personajes representados portan atributos vinculados a su condición social: la mujer sostiene un huso (ámbito doméstico) y el hombre, una lanza (elemento vinculado al poder y a la coerción que ejercerían estas personas en las comunidades ibéricas).

Días después de la desaparición de la pieza, la prensa alicantina se hizo eco de la noticia y publicó unas líneas sobre lo ocurrido. Sin embargo, a día de hoy, este grupo escultórico trabajado en relieve sigue en paradero desconocido, explican desde el actual Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).

Francisco Figueras Pacheco, uno de los arqueólogos pioneros en Alicante, que destacó en el montaje del museo junto a José Lafuente Vidal, había descubierto esta estela funeraria durante las excavaciones en la necrópolis de la Albufereta, según recuerda el portal de historia de Alicante Alicantepedia.

La necrópolis, situada frente a la playa de la Albufereta y a los pies del cerro del Tossal de Manises, fue descubierta casualmente durante las obras de construcción de la carretera que une Alicante con la playa de San Juan, revelando casi 400 tumbas ibéricas.

Cazatesoros

Más que en robos de museos, donde más ha sufrido la provincia es con el expolio arqueológico en sus múltiples y ricos yacimientos.

El último gran caso salió a la luz en 2022 con la operación Osarium, en la que la Guardia Civil descubrió una de las mayores colecciones privadas ilegales de la provincia, interviniendo 350 piezas arqueológicas y casi 200 restos óseos con una antigüedad de entre 4.000 y 5.000 años en domicilios de Gata de Gorgos y Dénia.

Pero la delincuencia no solo se encuentra en tierra firme. Los cazatesoros que buscan reliquias en las profundidades del mar existen desde tiempos remotos.

Alicante cuenta con más de 100 puntos donde se hallan restos arqueológicos, lo que la convierte en el territorio con más patrimonio sumergido de la Comunitat Valenciana.

El barco del Imperio romano hundido en el siglo I d. C., el Bou Ferrer de Villajoyosa, es el más preciado, por tratarse del mayor naufragio romano del Mediterráneo.

El golpe más duro ocurrió en 2013 en este pecio romano, con el expolio de una parte de la mercancía que transportaba hace 2.000 años entre Cádiz y Roma, conformada por más de 2.500 ánforas y entre 5 y 10 toneladas de lingotes de plomo del emperador Nerón.