Una de las víctimas obligadas a mantener relaciones sexuales en Sant Vicent del Raspeig.

Una de las víctimas obligadas a mantener relaciones sexuales en Sant Vicent del Raspeig.

Alicante ciudad

Detienen a tres mujeres por explotar a otras ocho a las que obligaban a mantener relaciones a cualquier hora

Están acusadas junto a otro arrestado de un delito de trata de seres humanos en el que se las forzaba incluso en garajes sin baño ni ventilación.

Más información: Liberan a 48 mujeres víctimas de trata que eran explotadas sexualmente en clubs de alterne en Alicante y Murcia

Alicante
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Obligadas a estar disponibles a cualquier hora del día para atender un "volumen muy alto" de hombres con los que mantener relaciones sexuales. Ese es el infierno descubierto por la Guardia Civil en Sant Vicent del Raspeig en un chalet en el que tres mujeres y un hombre forzaban a las ocho víctimas.

Los cuatro responsables de este local los han detenido los agentes dentro de la operación Bonhomía. La investigación la ha llevado a cabo el equipo de Policía Judicial en esta población contigua a Alicante.

Las ocho víctimas proceden en su mayoría de países de América del Sur y del este de Europa. Estas, además, se encuentran en España de forma irregular y las obligaban a vivir en el establecimiento en condiciones precarias.

¿Cómo funcionaba? El arrestado era el líder y propietario de la vivienda mientras que las tres detenidas eran las que obligaban a las víctimas a estar disponibles para trabajar sexualmente a cualquier hora, los siete días de la semana.

Y ahí subrayan que las ocho mujeres tenían que atender a los puteros sin tener en cuenta su estado de salud ni de ánimo, o si se encontraban menstruando, ya que, según los explotadores, ninguna de estas cosas era "motivo suficiente para dejar de atender a los clientes".

El control que ejercían las tres arrestadas llegaba al punto de que las víctimas no podían salir de la habitación con el hombre que pagaba por tener sexo hasta que ellas no consideraban que había pasado el tiempo adecuado.

Las detenidas son las que a continuación gestionaban el dinero de los hombres y luego con eso pagaban a las víctimas. En ese proceso, se quedaban habitualmente con la mitad de lo que habían recibido.

Los agentes corroboraron que el volumen de clientes era muy alto y que entraban a cualquier hora del día.

Durante la entrada y registro en la vivienda, la Guardia Civil ha comprobado que las víctimas vivían hacinadas, compartiendo una habitación con ocho camas litera y un único baño, sin tener intimidad. Otras dos de ellas habitaban el garaje de la vivienda, que carecía de baño y que no tenía ventilación.

A pesar de la precariedad de las condiciones, les cobraban entre 400 y 500 euros semanales en concepto de alojamiento.

La Guardia Civil ha liberado a una de las víctimas, que ya está siendo asistida por un recurso de forma integral, y se encuentra recibiendo, entre otras ayudas, alojamiento. Se trata de una mujer joven y extranjera, que se encontraba de forma irregular en España, perfil que favorece que grupos criminales de esta índole las capten con esta finalidad.

Las detenciones se produjeron el pasado 4 de junio y el hombre de 47 años y las tres mujeres de 33, 55 y 67 pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Sant Vicent del Raspeig. Este ha decretado la libertad con cargos a la espera de la continuación del procedimiento.

El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de San Vicente continúa con la investigación; asimismo, están realizando un seguimiento del resto de mujeres localizadas en la vivienda, con la finalidad de ofrecerles ayuda.