La Asociación de Pirotecnia rechaza que Alicante limite mascletás por su efecto en la economía local

La Asociación Española de la Pirotecnia (AEPIRO) ha expresado su rechazo a la reciente decisión del Ayuntamiento de Alicante de restringir las mascletás fuera del periodo oficial de las Hogueras.

Así, han clasificado esta de "arbitraria e injustificada". Según la entidad, esta medida pasa por alto el importante papel que desempeña la pirotecnia en la dinamización de la economía local.

AEPIRO solicita al consistorio alicantino que abra un espacio de diálogo con el sector para intentar llegar a un acuerdo que evite un impacto negativo sobre las pequeñas empresas que dependen de esta actividad.

La decisión, que se aplicará de forma provisional hasta 2026, es vista por la asociación como un serio contratiempo para los profesionales del sector.

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José Luis Giménez Clemente, presidente de AEPIRO, ha insistido en que los argumentos ofrecidos por el Ayuntamiento, principalmente relacionados con el control del gasto público y la convivencia ciudadana, carecen de fundamento.

A su juicio, estas justificaciones no valoran adecuadamente la contribución fiscal y económica que representa la pirotecnia, un sector que además trabaja activamente por un uso seguro y responsable de sus productos.

"El impacto del sector pirotécnico va mucho más allá de su tamaño aparente", ha señalado Giménez Clemente, quien ha subrayado que su efecto económico en el entorno local puede ser hasta veinte veces superior al volumen de negocio directo.

Además, recordó que la gran mayoría de las empresas del sector son microempresas profundamente arraigadas en su territorio.

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En concreto, según un informe de la Fundación Civismo, el 64 % de las compañías del sector tiene menos de diez empleados y el 82 % factura por debajo de los dos millones de euros anuales.

La mitad de estas firmas operan en municipios con menos de 10.000 habitantes, lo que demuestra —según AEPIRO— su compromiso con el desarrollo económico de zonas rurales y pequeñas localidades.

AEPIRO defiende que el uso de criterios económicos como justificación para limitar los actos pirotécnicos es desproporcionado, ya que estas empresas no solo generan empleo y actividad económica, sino que también contribuyen a las arcas públicas mediante el pago de impuestos.

"Con nuestra actividad apoyamos la financiación de servicios que benefician a toda la ciudadanía", concluye Giménez Clemente.