
Amenazas en redes sociales contra la presunta maltratadora de Alicante.
Amenazas de muerte contra Concha por tirar a sus perros por la ventana en Alicante: "¡Hay que ir a por ella!"
Miles de personas desean la muerte a la presunta maltratadora de matar a sus dos yorkshire terrier Bimba y Max porque estaba "harta" de pasearlos.
Más información: Le piden que les saque una foto, le arrancan la cadena de oro y terminan detenidos tras una persecución en Alicante
Desde que Concha presuntamente tirara a sus dos perros, Bimba y Max, desde un octavo piso porque estaba "harta" de sacarlos, miles de animalistas y usuarios han cargado contra ella con graves amenazas en redes sociales que han llegado a preocupar a las autoridades sobre su seguridad.
El crimen animal ocurrido el pasado domingo 23 de marzo en el barrio de La Albufereta aún sigue trayendo cola por la crueldad del suceso, lo que ha provocado una oleada de insultos, ataques y amenazas a esta mujer de 53 años.
En el lugar donde fallecieron los animales, una manifestación con centenares de animalistas alicantinos pidió justicia el pasado domingo para los dos yorkshire terrier que perdieron la vida y las tortugas que lanzó unos días antes.
La concentración se realizó de forma calmada con la colocación de un altar para las mascotas y decenas de carteles pidiendo justicia por este nuevo caso de maltrato.
Sin embargo, tras las pantallas de los dispositivos las palabras contra Concha, quien es cuñada de uno de los mayores animalistas de Alicante, han subido de tono. Miles de personas han cargado contra la mujer con mensajes directos a sus perfiles y comentarios en diversas redes sociales llamandola "asesina" o "psicópata" e incluso deseando su muerte.
"Deberías haberte lanzado tu en vez de ellos", "ojalá cruzarme contigo por la calle", "le hago bizum de 100 euros a quien le de un puñetazo", "¡Hay que ir a por ella!", "habrá que hacer ojo por ojo"... y otros tantos mensajes y amenazas violentas han llenado perfiles de animalistas y de anónimos.
La tremenda presión social contra Concha ha generado a una ola de llamadas al Ayuntamiento de Alicante pidiendo su despido, donde trabaja desde hace dos décadas, según publicaba en sus cuentas personales.
Su propio cuñado, quien es uno de los mayores referentes en protección animal de Alicante tras haber sido gerente de la Protectora de Animales y ser el impulsor de múltiples asociaciones y ONG, publicó un comunicado señalando que "no tiene las facultades mentales normales". Si bien aseguró que "debe pagar por lo que ha hecho" y que su manera de actuar fue "deleznable".
La mujer está en libertad tras ser detenida por un delito de maltrato animal, por lo que fuentes cercanas del caso temen que las amenazas puedan empeorar su salud mental o que sufra el ataque de alguien que quiera tomarse la justicia por su mano antes de que sea juzgada.
Por otra parte, en el portal Change.org se han reunido cerca de 10.000 firmas pidiendo justicia para los perros y para exigir que se tomen medidas para que algo así no vuelva a ocurrir.
Entre manifestaciones, amenzasas y peticiones, el caso ha abierto un debate sobre los derechos de los animales en el que se exige el endurecimiento de las penas por maltrato y una mayor regulación para los dueños, incluyendo controles psicológicos.