Un hombre y una mujer, ambos hermanos, han sido condenados por la Audiencia de Alicante a sendas penas de un año de cárcel por retener y golpear a la persona a la habían encargado el cuidado de dos viviendas que eran propiedad de los acusados.

La sentencia detalla que los dos procesados se conjuraron para retener a la víctima -un varón que había sido compañero sentimental de la acusada- en contra de su voluntad como represalia por la mala gestión que ambos le atribuían respecto al uso de sus viviendas.

Además, junto a él, los dos acusados también retuvieron a un segundo hombre, conocido de ambos, que se encontraba presente en el domicilio en el que transcurrieron los hechos, para que no pudiese dar aviso a la Policía y relatar lo sucedido, según Efe.

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El suceso tuvo lugar en torno a las 11:00 horas del pasado 21 de mayo en el domicilio en el que residía la acusada. La resolución judicial concreta que el hombre retenido accedió a la casa de la que había sido su compañera sentimental y que, una vez en el interior, encontró al segundo de los procesados, hermano de su expareja.

En ese momento, el acusado se abalanzó contra él y le cogió por el cuello hasta conseguir inmovilizarlo, después de reprocharle "la mala gestión" de las viviendas que él y su hermana habían dejado bajo su cuidado.

Acto seguido llegó a la casa la acusada -acompañada del segundo hombre que más tarde también acabó siendo retenido-, y le quitaron la cartera, el reloj y el teléfono móvil al cuidador de sus pisos para que no pudiese solicitar auxilio. Después comenzaron a golpearle, propinándole varios puñetazos y patadas, exigiéndole que les devolviese las llaves de las dos viviendas.

Además, lo ataron de pies y manos, le suministraron un medicamento para adormecerlo y lo encerraron en el dormitorio junto al acompañante de la acusada, a quien también le quitaron el móvil para que no pudiese pedir ayuda.

No obstante, finalmente, la procesada accedió a prestarle el móvil a este último para que pudiese avisar a su madre sobre su retraso, aunque el hombre aprovechó el momento para llamar a la Policía. Así, los agentes se personaron en el domicilio y consiguieron liberar a los dos retenidos en torno a las 22:00 horas del mismo 21 de mayo.

Los dos acusados alcanzaron un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que reconocieron la autoría de los hechos en el inicio del juicio, el pasado 11 de diciembre. Todo, después de consignar una primera cantidad económica para resarcir el daño causado.

Así, la sentencia impone a cada uno de los procesados la pena de un año de prisión por un delito de detención y legal y un segundo delito leve de lesiones, después de aplicar la atenuante muy cualificada de reparación del daño.

De hecho, el fallo establece que ambos deberán indemnizar a la primera de las víctimas en la cantidad de 900 euros por las lesiones causadas, así como otros 6.000 euros por los daños morales ocasionados. También tendrán que compensar al segundo de los retenidos con otros 3.000 euros.

La resolución judicial, contra la que no cabe recurso, concede a los dos acusados la suspensión de la pena de privación de libertad con la condición de que no vuelvan a delinquir en el plazo de dos años.