El Ayuntamiento de Alicante estudia ponerse manos a la obra para aumentar el parque inmobiliario en alquiler. La propuesta de Rafa Mas desde Compromís aprobada en el Patronato de vivienda plantea ayudas de hasta veinte mil euros en reformas a cambio de ceder la vivienda durante cinco años. Con esta idea esperan mitigar el impacto del mayor aumento de coste en quince años que ha registrado la ciudad.

Este miércoles el Patronato ha vuelto a analizar un plan recibido en 2020 y aprobado entonces, pero que estaba pendiente de incluirse en los presupuestos siguientes. Para el concejal Rafa Mas es urgente su resolución porque "la situación de emergencia es grave, han subido los precios tanto de adquisición por venta como por alquiler más que en la burbuja de 2008".

El repaso a las cifras que realiza es "demoledor", como remarca. "La subida del precio de alquiler en Alicante es de un 23,38 % y es la provincia en la que más ha subido. Y ha bajado la oferta de alquiler de larga estancia un 36 % cuando ha eclosionado la oferta de pisos turísticos. En 2007 se daban siete licencias de pisos turísticos y ahora vamos a setenta", razona.

Rafa Mas ha presentado esta propuesta pendiente de llevar a cabo en los presupuestos.

En ese desajuste que se produce entre que falta oferta y sube la demanda con el aumento de población, lo que se produce es el consecuente incremento de los precios. Y frente a eso Mas recuerda que aunque "las competencias en lo local son muy poquitas, varias son muy útiles: como la bonificación con ayudas o impuestos o gravar mediante impuestos".

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¿Cómo funcionaría la propuesta que bautiza como Lloguer Segur? "Pretendemos que el Ayuntamiento pueda reformar las pequeñas estancias, como baño, cocina o salón, hasta 20 000 euros a cambio de que la vivienda pase a ser gestionada por el programa de alquiler asequible que lleva el patronato de vivienda", responde el edil de Compromís.

Mas está convencido del atractivo que tiene esta oferta que también convenció en su momento al Patronato de Vivienda. A ella cree que se podrían acoger los propietarios que tienen "casas en herencia cerradas, pagando impuestos y sin alquilar". Con Lloguer Segur pretenden darle garantía jurídica, ya que "la Administración avala ese alquiler y respondería frente al inquilino y propietario a cambio de que esté en la bolsa de alquiler cinco años".

El buen funcionamiento de la plataforma municipal que se encarga de estos alquileres considera que tiene el atractivo suficiente para romper el "miedo a la inseguridad". Un punto en el que lamenta que "hasta que el Gobierno de España no saque la ley de Vivienda y dé más garantías tanto al inquilino como al propietario es muy complicado el marco legislativo".

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Si bien esta propuesta está pendiente de que pase a activarse mediante los presupuestos de Alicante, Mas cree que es aún más urgente ahora que cuando se planteó en 2020 con la pandemia. "En Alicante es más fácil encontrar un trabajo indefinido que un piso en alquiler", asegura. Por eso reitera su confianza en el efecto positivo de esta medida con la que ve un doble beneficio: "Creemos que aumenta el número de pisos en alquiler y genere mercado con las pequeñas reformas".

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