"Esta crisis es una crisis en un vaso de agua". Así define Miguel Millana, el secretario general del PSOE de Alicante, la situación con Paco Sanguino, un portavoz "que no ha sabido estar en la obligación de responsabilidad en el partido y de ser una persona que canaliza la situación de los concejales". Y al que echa en cara "un personalismo inaceptable" y una "forma de actuar tan irresponsable".

En la entrevista concedida este martes a Les Notícies del Matí de la televisión À Punt, el actual secretario del partido socialista en la ciudad y que pasaría a ser nuevo portavoz de la formación reconoce que esta es "una situación que llama mucho la atención por una actitud unilateral del, hasta el viernes, portavoz". 

Millana atribuye a Sanguino la responsabilidad en esta crisis porque "ha actuado de forma individual alegando excusas que no son sostenibles ni política ni razonablemente". Ahí ha criticado las últimas decisiones tomadas por el que fuera candidato a la alcaldía, expulsando a los asesores y quitando a los representantes socialistas en las juntas de las empresas municipales. 

[El PSOE de Alicante sigue descabezado: 3 años sin portavoz, una semana sin la dimisión de Sanguino]

Esas son las razones por las que, según Millana, "se han tomado medidas democráticamente" porque "no es una actitud responsable para mantener el prestigio de la imagen del partido socialista y por tanto debía ser reconducida". Con esas palabras se ha referido a las presiones para que Sanguino dimitiera, "dando un espacio que él lo pudiera hacer, pero como no lo ha hecho", se ha pasado a la votación en la que la mayoría de los concejales socialistas han votado por su relevo.

La entrevista a la televisión autonómica ha desgranado esta polémica por la que este lunes exigían al alcalde popular Luis Barcala que destituyera a Sanguino. Al ser siete de los nueve concejales los que han votado a favor de esta medida, Millana ha afirmado que es suficiente para ello. "Es muy difícil pensar que hace falta la propia conformidad del relevado para poder hacerlo efectivo", ha explicado.

Si no se aceptara la propuesta de los siete concejales socialistas, se "estaría pervirtiendo la democracia porque todas las decisiones democráticas se toman con una mayoría y con una minoría". Este razonamiento de Millana le lleva a asegurar que "ese momento es muy critico porque nos damos cuenta de que el alcalde está intentando paralizar una decisión autónoma del partido socialista".

[Sanguino, la octava víctima del PSOE de Alicante a manos de la "minoría mayoritaria" de Franco]

Millana ha centrado entonces sus críticas en el político popular porque "quiere sacar rentabilidad política" de "una situación de cambio en el grupo socialista". Hasta el punto de que, pese a las evidentes discrepancias en la formación, considera que el que no se acepte el voto por unanimidad "es un recorrido para ganar tiempo en una cosa que no es cierta, que hay una crisis en el grupo socialista".

De hecho, en Les Notícies del Matí ha sido preguntado por las voces críticas en el PSOE sobre estas medidas. Y a ellas se ha referido Millana diciendo que "son personas que tienen un problema de confusión" y que "quieren hacer oposición con un motivación que no tiene recorrido en absoluto".

En su conclusión, y en respuesta a una pregunta de Dani Valero de El Español, Millana ha retomado las críticas al alcalde sobre la suspensión de Sanguino. "Bloquear mi nombramiento como portavoz está lejos de jugar limpio en la política, pero ya sabemos que con Barcala no es su inclinación natural. En Alicante tenemos este problema, el de un partido que no está acostumbrado a jugar limpio".