Imagen de Google Maps  en la que figuran las plazas con los nombres antiguos.

Imagen de Google Maps en la que figuran las plazas con los nombres antiguos.

Alcoy

La Ley de Memoria Histórica necesita también una revolución digital en la provincia de Alicante

Google Maps sigue denominando calles y plazas con sus antiguas nomenclaturas previas a los cambios de la Memoria Histórica.

26 mayo, 2021 02:04
Alicante

Hace por lo menos 20 años desde que el pueblo de Benilloba, en la comarca alicantina de l'Alcoià, quitó los nombres del Caudillo y de Calvo Sotelo de sus plazas más emblemáticas, la Plaça de l'Olmet y del Castell. Alcoleja, en la misma comarca, lo hizo más tarde, y su plaza del Caudillo lleva tiempo denominándose Plaça del Palau.

Sin embargo, en Google Maps siguen apareciendo las menciones antiguas. Y se supone que en el catastro municipal figuran desde hace tiempo los nombres nuevos, que son los que nutren a la multinacional de las acepciones vigentes en cada municipio.

Los sucesivos gobiernos municipales han pedido el cambio a Google, pero como se puede comprobar, todavía no se ha procedido a incluirlos en la web ni en la . Hecho que sigue suscitando comentarios en las redes sociales.

La Ley de Memoria Histórica aprobada en el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2007), obliga al cambio de nombre de calles y monumentos asociados a la Guerra Civil y la coetánea o posterior represión en ambos bandos.

En el caso de Calvo Sotelo, diputado de la II República cuyo asesinato terminó provocando la contienda civil y militar, esa ley no se puede aplicar. Así lo recordó un juzgado de Alicante, cuando la capital de la provincia cambió el callejero incluyendo la plaza que lleva su nombre. Por ese y otros casos el cambio de nomenclatura se echó atrás en tiempos del socialista Gabriel Echávarri.  

Otros casos

No son los únicos casos. Algunos usuarios de la aplicación han realizado mapas con las calles del "Generalisimo" o "Caudillo" repartidas por municipios de toda España, desde el pueblo de Ribatejada en Madrid hasta en Torremendo, Orihuela. 

En 2011 la concejal Ana Mas se propuso renombrar las calles con nombres franquistas de la ciudad y de las partidas rurales, abriendo una página web para recibir sugerencias de los vecinos en torno a las nuevas denominaciones. Una docena en el núcleo urbano y otras tantas en sus muchas pedanías.

Un año después se cambió 16 denominaciones franquistas. La Plaza del Caudillo de Torremendo fue sustituida por la Plaza del Pueblo. Sin embargo, y pese a las medidas adoptadas por el entonces Gobierno municipal pentapartito de izquierdas, tanto en Geonet (la web geográfica de la Diputación de Alicante) como en Google Maps sigue figurando la Plaza del Caudillo de Torremendo.

Imagen de Google Maps de la pedanía de Orihuela.

Imagen de Google Maps de la pedanía de Orihuela.

Este mismo mes un juzgado de Madrid ha obligado a devolver al general Millán-Astray el nombre de su calle después de que la alcaldesa Manuel Carmena lo cambiase. Como en el caso de Calvo Sotelo, la sentencia del TSJM ha concluido que no hay argumentos suficientes para quitar la calle porque ésta data de 1924.

En Elche hay abierto un litigio por la Cruz del Paseo de Germanías porque sus detractores opinan que "exalta la victoria de una parte de la sociedad española sobre la otra". Y eso que la cruz ya había perdido las connotaciones de la contienda.