Agentes de la Guardia Civil han localizado, en un paraje natural cercano a un río en la localidad de Algorfa, a un anciano que llevaba dos horas perdido. Cuando los agentes lo encontraron estaba desorientado y lleno de heridas. El hombre, había intentado avanzar desde la carretera en dirección al río. Además, estaba completamente deshidratado, ya que las temperaturas eran muy altas en ese momento del día.

A las 4 de la tarde del pasado 1 de mayo, una patrulla del Puesto de la Guardia Civil de Almoradí que se encontraba realizando un servicio de seguridad ciudadana recibió un aviso de que un anciano posiblemente desorientado, se encontraba perdido en las inmediaciones de una zona rural de la localidad de Algorfa.

El hombre, un ciudadano de 80 años, y de origen sueco se había trasladado en su vehículo con un amigo hasta las inmediaciones de un río, cercano a la carretera convencional 920, con la intención de soltar a su mascota, una tortuga de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta). Sin embargo, tras caminar un par de horas buscando la orilla, se había perdido.

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Fue su acompañante, un amigo de 93 años que lo había acompañado y que lo estaba esperando en el coche, el que, preocupado, advirtió a las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad de que hacía mucho que su amigo se había marchado con esta intención, pero no había regresado.

La Guardia Civil y la Policía Local de Benijófar se personaron de inmediato en el lugar. Cuando los agentes de la Guardia Civil lo encontraron, el hombre estaba completamente deshidratado y lleno de arañazos y magulladuras por todo el cuerpo, así que avisaron de inmediato a los servicios sanitarios, que se desplazaron hasta el lugar y lo asistieron, confirmando que se encontraba muy débil, siendo trasladado al Hospital de Torrevieja.

El auxiliado se recupera en su domicilio en Torrevieja. La tortuga ha sido depositada en el Centro de Recuperación de Especies Silvestres de Santa Faz.

Otros sucesos

Por otro lado, la Guardia Civil de Valencia ha detenido a dos hermanas por 43 delitos de hurto y 2 delitos de robo con violencia o intimidación en supermercados de toda la Comunidad Valenciana, que ocultaban los artículos en un carrito de bebé para salir de los comercios sin levantar sospechas.

La investigación comenzó a raíz de la denuncia del responsable de una cadena de supermercados, quien explicó que dos mujeres habían sustraído varios productos de alimentación valorados en 427,91 euros que habían escondido en una silla de paseo de bebé, tras lo que habían salido del establecimiento sin pasar por caja.

Meses más tarde se presentó una nueva denuncia por hechos similares en el mismo supermercado, y también en supermercados de las localidades valencianas de Picassent y Alcàsser, por lo que se puso en marcha la operación "Conesma", según han informado este miércoles fuentes de la Guardia Civil.

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