En qué universidad y qué estudiaron los ministros para llegar al Gobierno: ideas para la vuelta al cole
EL ESPAÑOL repasa la trayectoria académica de los ministros del Gobierno PSOE-Unidas Podemos: ninguno de los siete nuevos ministros ha ido a la universidad privada.
15 agosto, 2021 00:55Noticias relacionadas
Se acerca la vuelta al cole y muchos niños regresan del verano con la ilusión de ser astronauta, científico o, por qué no, el nuevo Leo Messi. Pero ¿y si alguno ha visto Vota Juan durante las vacaciones y ahora quiere ser ministro de mayor? La serie protagonizada por Javier Cámara, desde luego, no lo explica lo que es ser ministro (más allá de que alguien pueda pensar que, como Juan Carrasco, es indispensable tener suerte y echarle cara). Aprovechando que recientemente Pedro Sánchez ha cambiado ocho de los 22 ministerios, EL ESPAÑOL hace un repaso por la trayectoria académica de estos políticos y, quién sabe, puede que surjan algunas pistas para esos jóvenes aspirantes.
En primer lugar, los niños tienen que saber que las vacaciones, de haberlas, se acaban mucho antes cuando uno está en primera línea de la política. Si no, que se lo digan a José Manuel Albares, Pilar Llop Cuenca, Raquel Sánchez, Pilar Alegría, Félix Bolaños o Isabel Rodríguez, que el 10 de julio fueron nombrados integrantes del nuevo Ejecutivo.
En segundo lugar, y en especial para aquellos que tienen el Bachillerato a la vuelta de la esquina, este periódico puede adelantarles algo: estudiar Ciencias Políticas no es el mejor camino para llegar a ministro. Leticia, politóloga y Técnico de Proyectos Junior dentro del Programa Europeo de Innovación y Desarrollo Sostenible, explica que en esta carrera “no aprendes a ser un buen político, sino a entender y analizar la política”. Habla con conocimiento de causa: ella se graduó en Ciencias Políticas y Estudios Internacionales. Es más, afirma conocer “a más de un político joven que ha encontrado Ciencias Políticas muy decepcionante porque no te enseña a ganar elecciones”.
En efecto, ninguno de los actuales ministros ha estudiado Ciencias Políticas. Por el contrario, más de la mitad ha estudiado la carrera de Derecho (13) y tres han realizado posgrados relacionados. Para Leticia, esto se explica en que es “una carrera muy práctica para ser políticos porque conoces al dedillo las leyes que quieres o no cambiar”. Además, también se le podría recomendar a los futuros pretendientes a ministro que estudiasen en la pública. Al menos, si quieren formar parte de un gobierno de izquierdas: solo dos de los actuales 23 ministros (contando al presidente) se han formado en la universidad privada.
Concretamente, estos son Pedro Sánchez, diplomado en Estudios Avanzados en Integración Económica y Monetaria europea en el Instituto Universitario Ortega y Gasset, y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales en el Real Colegio Universitario María Cristina; y Fernando Grande-Marlaska (Interior) licenciado en Derecho Económico en Deusto (la mejor universidad privada según el U-Ranking 2020 de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas).
Miembro del Gobierno |
Título |
Universidad |
Pedro Sánchez |
Diplomado en Estudios Avanzados en económicas; licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales |
Instituto Universitario Ortega y Gasset; Real Colegio Universitario María Cristina |
Nadia Calviño |
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales; licenciada en Derecho |
Universidad Complutense; UNED |
Yolanda Díaz |
Licenciada en Derecho; Formación complementaria en Seguridad Social, contratación laboral, administración y poder político y sobre género |
Universidad de Santiago |
Teresa Ribera |
Licenciada en Derecho; diplomada en Derecho Constitucional y Ciencia Política |
Universidad Complutense; Centro de Estudios Políticos y Constitucionales |
José Manuel Albares |
Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto; diplomado del Curso de Defensa Nacional del CESEDEN y diplomado en Gestión Cultural en el Exterior |
Universidad Carlos III en colaboración con la Escuela Diplomática |
Pilar Llop Cuenca |
Licenciada en Derecho |
Universidad Complutense de Madrid |
Margarita Robles |
Licenciada en Derecho |
Universidad Central de Barcelona |
María Jesús Montero |
Licenciada en Medicina y Cirugía |
Universidad de Sevilla |
Fernando Grande-Marlaska |
Licenciado en Derecho Económico |
Universidad de Deusto |
Raquel Sánchez |
Licenciada en Derecho |
Universidad de Barcelona |
Pilar Alegría |
Diplomada en Magisterio |
Universidad de Zaragoza |
Luis Planas |
Licenciado en Derecho |
Universidad de Valladolid |
Reyes Maroto | Licenciada en Ciencias Económicas |
Universidad de Valencia |
Félix Bolaños |
Licenciado en Derecho |
Universidad Complutense de Madrid |
Isabel Rodríguez |
Licenciada en Derecho |
Universidad de Castilla-La Mancha |
Miquel Iceta i Llorens |
COU | |
Carolina Darias |
Licenciada en Derecho |
Universidad de La Laguna |
Ione Belarra |
Licenciada en Psicología |
Universidad Autónoma de Madrid (UAM) |
Diana Morant |
Ingeniería de Telecomunicación |
Universidad Politécnica de Valencia |
Irene Montero |
Licenciada en Psicología |
Universidad Autónoma de Madrid |
Alberto Garzón |
Licenciado en Economía |
Universidad de Málaga |
José Luis Escrivá |
Licenciado en Ciencias Económicas |
Universidad Complutense |
Manuel Castells |
Licenciado en Derecho y Economía Política |
Universidad de París |
Entre los 21 que han estudiado la carrera en la pública, la más repetida (hasta en 5 ocasiones, todas en Derecho o Económicas) es la Complutense, quinta en el U-Ranking de las mejores universidades. Allí se formaron las vicepresidentas primera (Nadia Calviño) y tercera (Teresa Ribera), Pilar Llop (Justicia), Félix Bolaños (Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática), Ione Belarra (Derechos Sociales y Agenda 2030) y José Luis Escrivá (Inclusión, Seguridad Social y Migraciones).
Y es que otra receta para llegar a ser ministro podría ser estudiar en Madrid. En total, entre la Complutense, la Carlos III, el Instituto Universitario Ortega y Gasset, el Real Colegio Universitario María Cristina y la Autónoma, la Comunidad de Madrid copa el 39% de los ministerios (incluyendo al presidente). Las siguientes comunidades más representadas son Andalucía, Cataluña y Valencia (todas con dos). Es curioso que ninguno de los 23 ha estudiado en la Pompeu Fabra de Barcelona, la mejor universidad de España según el U-Ranking del BBVA y el Ivie.
Cabe destacar que Andalucía estaba bastante representada con el anterior Ejecutivo (cuatro ministros habían estudiado allí; es decir, como Cataluña y Comunidad Valenciana juntas) y ha visto reducida su participación a la mitad: tan solo Garzón (Málaga) y María Jesús Montero (Sevilla) se mantienen. Peor suerte ha tenido Navarra, que con la marcha de María Aránzazu ha desaparecido de esta lista. Castells, por su parte, sigue siendo el único de los 23 que ha estudiado en el extranjero (París). No en vano, también es el que ha obtenido un mayor reconocimiento más allá del territorio español por su labor investigadora y académica.
El caso más llamativo es el de Miquel Iceta. El actual ministro de Cultura y Deporte es el único sin estudios universitarios: su formación académica se limita a COU y Bachillerato Superior. Iceta adquirió un cargo relevante en 1987, con 27 años, cuando fue nombrado concejal del Ayuntamiento de Cornellá de Llobregat y, desde entonces, nunca ha salido de la política. Para Leticia, haber pasado por la universidad no es requisito sine qua non para ser ministro: “Hay excelentes políticos que no tienen una carrera, por ejemplo, Lula da Silva”. Sin embargo, en el caso de Iceta, esta politóloga encuentra que el problema reside en que su trabajo anterior ha sido 'ser del PSOE', moverse de silla en silla según se quedaban libres”.
¿Y ahora qué?
Si consideran que lo de Iceta es una excepción (los números así lo dicen), y que la vía más asequible es la de pasar por la universidad, la trayectoria de estos políticos demuestra que hay más posibilidades de llegar a ministro si se continúan los estudios de posgrado. En total, el 61% ha realizado másteres, cursos de posgrado o doctorados, uno más que en el anterior Ejecutivo (eran 13). El caso más completo de todos es el de Pedro Sánchez, que tiene tanto máster (Economía) como doctorado (también en Economía). También resalta Manuel Castells por lo complejo de su formación: es doctor en dos materias distintas (en Sociología y en Estado de Ciencias Humanas).
Miembro del Gobierno | Título | Universidad |
Pedro Sánchez |
Máster en Economía y doctor en Economía | Universidad Libre de Bruselas y Universidad Camilo José Cela |
Alberto Garzón |
Máster de Economía Internacional y Desarrollo | Universidad Complutense |
María Jesús Montero |
Gestión Hospitalaria | EADA |
Irene Montero |
Máster en Psicología de la Educación | Universidad Autónoma de Madrid |
José Luis Escrivá |
Posgrado en Análisis Económico; Econometría | Universidad Complutense; Banco de España |
María Reyes Maroto |
Master en Economía y Finanzas; Evaluación Sanitaria y Acceso al Mercado | C.E.M.F.I. y Carlos III |
Yolanda Díaz |
Postgrado en relaciones Laborales; Derecho Urbanístico y Ordenación Territorial y Recursos Humanos |
|
Manuel Castells |
Doctor en Sociologíaa; y en Estado de Ciencias Humanas |
Universidades de París, Complutense y París René Descartes-Sobornne |
Pilar Llop |
Especialista en traducción jurídica inglés-español |
Universidad de Alicante |
Raquel Sánchez |
Máster en Derecho del Trabajo y Seguridad Social |
Universidad Pompeu Fabra |
Pilar Alegría |
Especialidad en Educación Primaria; Máster Universitario en Estudios Avanzados en Educación Social |
Universidad Complutense de Madrid |
Félix Bolaños |
Curso General de Abogacía; Curso Especial de Derecho Laboral |
Escuela de Práctica Jurídica |
Ione Belarra |
Máster en Psicología de la Educación; Titulada en Formación Profesional de Integración Social | Universidad Autónoma de Madrid, IES Adaptación Social |
Diana Morant |
Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP) |
Universidad Politécnica de Valencia |
Todos han continuado la formación en la pública salvo María Jesús Montero (EADA) y Pedro Sánchez, que alterna pública para el máster (Universidad Libre de Bruselas) y privada para el doctorado (Universidad Camilo José Cela). O, lo que es lo mismo, ninguno de los nuevos ministros ha recurrido a la privada para completar su formación.
El nuevo Ejecutivo aporta otros datos interesantes. La Formación Profesional está representada por primera vez gracias a Ione Belarra, que hizo una FP en Integración Social. También destaca el nuevo ministro Félix Bolaños, pues fue número uno de su promoción en los dos cursos de posgrado que realizó en la Escuela de Práctica Jurídica: Curso General de Abogacía y Curso Especial de Derecho Laboral. Y la Pompeu Fabra, ausente en la anterior tabla, aparece gracias a Raquel Sánchez y su máster en Derecho del Trabajo y Seguridad Social.
"Un buen administrador"
Como se ha podido comprobar, entre los ministros actuales predominan las formaciones relacionadas con el Derecho y los posgrados. Sin embargo, hay casos como el de Iceta o Diana Morant (ingeniera de telecomunicaciones) que abren el abanico de posibilidades. Leticia considera que, más allá de lo que se estudie, lo “ideal no es una formación específica si no que la anterior carrera profesional o desempeño laboral haya estado relacionado con el cargo a ocupar”. A su vez, EL ESPAÑOL le ha preguntado qué perfil debería tener un buen ministro (porque, ya que estamos elaborando esta recopilación de instrucciones, que sea para bien). Esta politóloga opina que “un buen ministro debe tener dos características: saber del tema en que trabaja y ser un buen administrador”. Para ella, son estas dos cuestiones, unida a la capacidad de pragmatismo, las que convertirían a alguien en un buen político, y no el mero hecho de tener una carrera.
En definitiva, es difícil explicar cómo llega uno a ser ministro. Una opción, como se ha hecho aquí, es rastrear su formación académica en busca de pistas. Otra opción, menos amable pero seguro que muy lúcida, es hacer caso a series como Sí, ministro (la que fuera favorita de Margaret Thatcher, por cierto). En aquella ficción británica, James Hacker –el ministro de Asuntos Administrativos– era una marioneta en las manos de quien verdaderamente mandaba: el secretario permanente del ministerio, Sir Humphrey Appleby. Pero para saber cómo llegar a ese puesto habrá que esperar a otra ocasión.