Es curioso observar cómo, sólo con la forma en la que se cortan, las judías verdes toman una nueva dimensión. Esta ensalada de judías muestra otra forma diferente de comer las judías verdes que sorprenderá y gustará a muchos que pensaban que no lo haría. Su preparación es tremendamente sencilla porque se limita a unos pocos ingredientes que solemos tener en el fondo de la nevera o de la despensa y además es muy rápida, es una elección sencilla y fresca para el verano que permite un sinfín de variaciones. Por ejemplo, podríamos añadir libremente un poco de panceta salteada o también unas sardinillas o un poco de queso feta, los frutos secos podrían ser anacardos o pistachos y la vinagreta también podría contener lima, otras especias o incluso polvo de curry.

Paso 1

Poner una olla con abundante agua con sal a hervir. Mientras que arranca a hervir pelar las judías con la ayuda de un pelador, retirando todas las hebras de ambos laterales para que luego no se queden trozos duros e incómodos de comer. Quitar las puntas de las judías y partirlas a la mitad. Una vez a la mitad, con mucho mimo y cuidado laminarlas en juliana lo más fina posible.

Paso 2

Hervir las judías laminadas en agua hirviendo fuerte durante 3-5 minutos, hasta que cambien de color y estén tiernas, como espaguetis. Rápidamente colar y enfriar debajo del chorro del agua fría o en un baño maría invertido con hielo.

Paso 3

Por otro lado, preparar el aliño de la ensalada emulsionando el aceite de oliva con la mostaza verde, la salsa de soja, la miel y el vinagre.

Paso 4

Si se quiere un salteado, podríamos saltear en este paso las judías con un poco de aceite de oliva a fuego fuerte y luego proceder de la misma manera. Aliñar las judías generosamente con la vinagreta, añadir sal y pimienta negra al gusto y terminar con la nuez someramente picada y la almendra laminada. Emplatar y añadir un poco de pimentón por encima. 

Trucos y Sugerencias

Existe un artilugio bajo el nombre de "cortador de judías" que se vende online y pela las judías y las lamina de una sola pasada. Si sois muchos en casa y vais a hacer este plato asiduamente os ayudará mucho en el trabajo. 

Podéis hacer el plato en versión ensalada o salteado, dependiendo de la época del año, y es perfecto para llevar en una tartera a la piscina, a la playa o a la montaña.