Así mata el frío extremo en España: más de 4.100 víctimas sólo en 2023, un millar más que el calor

Según descubren los últimos datos que ofrece el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), en 2023 se han producido un total de 7.363 muertes por todas las causas atribuidas a las temperaturas. De todas ellas, el frío ha sido responsable de 4.107, casi mil más que las provocadas por el calor.

Aunque a priori se pueda pensar lo contrario, el frío mata más que el calor. Así lo atestigua el estudio Mortalidad atribuible a temperaturas extremas en España, coordinado por el experto en materia Julio Díaz, codirector de la Unidad de Cambio Climático de la Escuela de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), y publicado en la revista Environment International.

[Morir por Navidad en España: por qué diciembre y enero son los meses con más defunciones]

Durante el periodo de recopilación de datos (2000-2009), los días de frío en España fueron más mortíferos que los días de calor. Concretamente, la mortalidad media diaria atribuible al calor fue de 3 muertes/día, mientras que la achacable al frío fue de 3,48 muertes/día.

Un plan reciente

"La mortalidad diaria en los meses de invierno es superior a la que se produce en verano", aseveraba el investigador durante la presentación del Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas 2023-2024 a principios de este mes de diciembre. "Lo que pasa es que el efecto de una ola de frío se manifiesta hasta 14 días después debido, en parte, a enfermedades respiratorias de carácter infeccioso y a un aumento de mortalidad por patologías cardiovasculares", dilucidaba.

El frío intenso tiene efectos negativos en la salud tanto de forma directa como indirecta. En la primera se engloban los cuadros de hipotermia y congelación, pero como deja claro Sanidad, estos suponen sólo una pequeña proporción del total de la morbi-mortalidad asociada al frío. "Las bajas temperaturas también debilitan la respuesta defensiva del organismo y parte de la etiología del exceso de morbimortalidad asociada al frío es de naturaleza infecciosa, principalmente por agentes como el virus de la gripe o el neumococo", continúa el organismo.

Como aclara el catedrático de Biología Celular Rafael Sirera en el blog Inmunoensayos las infecciones del tracto respiratorio pueden ocurrir durante todo el año, pero "la temperatura fría y la baja humedad se asocian con una mayor incidencia de las mismas". Y aunque la mayoría no derive en un desenlace fatal, merecen especial atención por parte de los servicios de salud pública.

[España ya no se hiela de frío: los días gélidos se han reducido hasta un 40% desde 1960]

Así, según los últimos datos ofrecidos por el INE, el virus de la influenza fue responsable de 1.023 muertes en nuestro país. Las de la neumonía son mucho más altas. Un total de 8.776 fallecidos.

Además, el frío conduce a un sobre-estrés del organismo que puede dar lugar a una descompensación orgánica que agrava enfermedades crónicas en población vulnerable.

De hecho, como parte del nuevo Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas, varias zonas de España han entrado en alerta por riesgo alto de frío, entre ellas Sevilla, Huelva, Córdoba, Valencia, Zaragoza y Girona.

[El sevillano que le pone nombre a las olas de calor: "Son dañinas, no podemos llamarlas Antonio"]

La zona sur de nuestro país es especialmente delicada ante este fenómeno. Como recogen los datos del MoMo, Andalucía es la segunda comunidad autónoma que más fallecimientos atribuibles a temperatura ha registrado, 1.314 —sólo le supera Galicia con 1.956—. Y no, no fue el calor el mayor enemigo del sur. El frío acabó con la vida de 716 personas, mientras que su antónimo lo hizo con 373.

Los datos del estudio de Environment International llegaron a unos datos similares. Localidades con climas templados como Málaga, Sevilla y Badajoz registraban más muertes por frío que las que a priori se podía esperar. La explicación radica en que son zonas menos preparadas para este fenómeno. De ahí la importancia del recién inaugurado —y durante años demandando— Plan Nacional de actuación ante bajas temperaturas.

Un año de lecciones

2023 es un año del que se pueden entresacar muchas lecciones respecto al frío. Sobre todo, si se pone la mira en febrero. Según el informe del MoMo, sólo en ese mes se produjeron 2.144 muertes por defecto de temperatura. 

Lo que ocurrió fue que se juntó la entrada de una masa de aire polar ártico con una borrasca mediterránea que pasó a la historia como Juliette. Como informó EL ESPAÑOL, hubo estaciones meteorológicas que llegaron a registrar hasta -20ºC.

Puede que con los efectos del cambio climático, el calor vaya ganando protagonismo en temas de mortalidad, pero de momento el principal enemigo a batir es el frío. Según un estudio publicado en 2021 en The Lancet Planetary Health, las bajas temperaturas se relacionan en Europa con hasta diez veces más fallecimientos que el calor. Mucha atención a lo que puede venir con Gerrit.