Los tres geógrafos que nos preparan para adaptarnos al cambio climático, Premios Fundación BBVA
Neil Adger, Ian Burton y Karen O'Brien asesoran a la ONU para preparar a las sociedades para el "impacto inevitable" de la crisis climática.
13 enero, 2021 12:16Noticias relacionadas
Los geógrafos Neil Adger (Ballymena, Irlanda del Norte, Reino Unido, 1964), Ian Burton (Derby, Reino Unido, 1935) y Karen O'Brien (Aquisgrán, Alemania, 1963), han sido galardonados con el XIII Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en su categoría de Cambio Climático.
Los tres han sido reconocidos "por cambiar el paradigma de la actuación frente al cambio climático, previamente limitada a la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, al incorporar el concepto de adaptación a los impactos inevitables".
Si en ediciones anteriores el Premio Fronteras del Conocimiento había reconocido contribuciones a la ciencia del cambio climático desde la modelización, la Física o la Economía, este año el galardón reconoce la aportación de las Ciencias Sociales. En concreto, el jurado ha premiado a tres investigadores que han liderado el estudio de "cómo las condiciones sociales y la culturales determinan nuestra vulnerabilidad al cambio climático y nuestra capacidad de adaptación", según ha destacado el jurado.
El jurado de esta categoría ha estado presidido por Bjorn Stevens, director del Instituto Max Planck de Meteorología (Hamburgo, Alemania), y ha contado como secretario con Carlos Duarte, director de la Cátedra Tarek Ahmed Juffali en Ecología del Mar Rojo en la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá (Thuwal, Arabia Saudí).
El geógrafo Ian Burton, profesor emérito de la Universidad de Toronto, llegó al desafío del cambio climático desde la investigación sobre desastres naturales, y fue pionero a la hora de promover el concepto de 'adaptación' para hacer frente a los efectos del cambio climático que, a la luz de las previsiones, son ya inevitables.
Burton impulsó así desde las primeras reuniones internacionales sobre el clima, una nueva área de investigación para definir las mejores estrategias de adaptación en infraestructuras, urbanismo, agricultura y arquitectura, entre otros ámbitos, y que deben ir en paralelo a los esfuerzos para mitigar el cambio climático reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
A mediados de los noventa, el IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático) ya incluyó la adaptación como ámbito de estudio de uno de sus Grupos de Trabajo. Tanto Burton como Adger y O’Brien han ejercido, a lo largo de su carrera, un papel de liderazgo en el trabajo de este Grupo. Posteriormente, en 2013, la Comisión Europea desarrolló la Estrategia de adaptación al cambio climático que los países integrantes de la UE, entre ellos España, han traspuesto a nivel nacional.
Adger, Burton, y O’Brien"enfatizan la importancia de la interacción entre el cambio ambiental y la globalización", así como la necesidad de "incorporar la dimensión cultural y, centralmente los valores" a los esfuerzos de adaptación a los impactos del cambio climático que ya no se pueden detener, valora el jurado. La investigación de los galardonados, que han colaborado en numerosas ocasiones, ha sido instrumental a la hora de trasladar el conocimiento a la toma de decisiones, incorporando el ángulo de análisis propio de las ciencias sociales.
Neil Adger, que reconoce el papel inspirador de Burton, ha concentrado su investigación en uno de los principales efectos sociales del cambio climático: las migraciones. Gran parte del trabajo de Adger, catedrático de Geografía Humana en la Universidad de Exeter (Reino Unido), incluye toma de datos sobre el terreno, con la realización de encuestas y entrevistas a población local en países como Vietnam y Bangladesh.
Sus conclusiones muestran que el grado de vulnerabilidad de una población al cambio climático depende muy directamente de medidas sociales y políticas, no únicamente del clima en sí. El galardonado, contactado tras el fallo, resaltó que aunque los migrantes raramente mencionan de manera explícita el cambio climático como causa de su decisión, sí que la atribuyen al dramático deterioro de fuentes tradicionales de recursos, como la agricultura, están asociados en muchos casos al clima.
Adger cree que además de actuar sobre los espacios naturales, las estrategias de adaptación deben fijarse también en las ciudades: "El flujo migratorio que predomina en todo el mundo es el movimiento de las zonas rurales a las ciudades. El cambio climático acelera este proceso, porque sus impactos restan atractivo a las zonas rurales. Las ciudades son un punto clave en la adaptación al cambio climático; necesitamos que se preparen, que planifiquen cómo adaptarse al cambio climático para resistir mejor esta amenaza".
También Karen O’Brien , catedrática de Geografía Humana de la Universidad de Oslo, investiga el impacto en poblaciones vulnerables que, según su trabajo, están sometidas a una doble exposición: al cambio climático y a la globalización. Según explicó ayer ella misma, "si en la fotografía una doble exposición se refiere a dos imágenes que se solapan y crean una imagen borrosa, con este concepto expresamos cómo los procesos de globalización y del cambio climático se superponen y crean desigualdad. Ambos procesos no solo se solapan, sino que se retroalimentan".
La investigación de O’Brien se refiere además al concepto de adaptación introducido por Burton desde una perspectiva psicosocial y cultural. O’Brien habla de tres esferas de adaptación para llegar a la transformación que requiere el reto del cambio climático: "El cambio climático es un problema que trasciende al medio ambiente; es un reto social y cultural. La adaptación ante los efectos del cambio climático requiere una transformación profunda en tres esferas –la práctica, la política y la personal– que interactúan entre sí. La práctica atañe a la tecnología y el comportamiento, la política a las estrategias y medidas concretas, y la personal a los valores. Esta transformación debe promoverse por tanto desde el ámbito tanto colectivo como individual".
La categoría de Cambio Climático es la primera que se ha dado a conocer de esta XIII edición de los Premios, que concede anualmente la Fundación BBVA. El resto de categorías (con una dotación económica de 400.000 euros cada una de sus ocho categorías) se darán a conocer a lo largo de este año.
El apartado de 'Biología y Biomedicina' se dará a conocer el 27 de enero; 'Ecología y Biología de la Conservación' el 3 de febrero; 'Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)' el 10 de febrero; 'Ciencias Básicas' el 24 de febrero; 'Economía, Finanzas y Gestión de Empresas' el 4 de marzo; 'Música y Ópera' el 10 de marzo; y 'Humanidades y Ciencias Sociales' el 17 de marzo.