Si quieres tener una caja de herramientas profesional, esto es lo que no puede faltar

Tanto si te encuentras en pleno proceso de mudanza, como si simplemente quieres mejorar el nivel de tus reparaciones en el hogar, poder montar fácilmente todo tipo de muebles o iniciarte en el mundo del bricolaje. No cabe duda de que una caja de herramientas es uno de esos imprescindibles que no deberían faltar nunca en el hogar.

De hecho, puede que seas de esas personas que tienden a llamar a un técnico para la mayoría de los trabajos, pero aún así hay ciertas herramientas sencillas que siempre son necesarias para cualquier tipo de trabajo o imprevisto que pueda surgir. Precisamente por esto, en esta ocasión queremos detallarte cuáles son los instrumentos que no deberían faltar nunca en una buena caja de herramientas, según la Organización de Consumidores y Usuarios española (OCU). Toma nota.

Esto es lo que no puede faltar en una buena caja de herramientas según la OCU

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• Destornillador de punta plana de 6 o 7 mm.
• Destornillador de estrella.
• Juego de llaves Allen.
• Alicate universal.
• Destornillador aislado para uso en mecanismos eléctricos.
• Alicate de punta fina y tenaza pequeña aislados.
• Llave inglesa de tamaño mediano 8" o 10".
• Un nivel de burbuja.
• Tacos y tornillos.
• Un buscapolos
• Tijeras fuertes.
• Un martillo mediano.
• Cinta métrica o flexómetro de 5 metros.
• Guantes y gafas de protección.
• Taladro y brocas.

¿Por dónde empezar a organizar una caja de herramientas?

La caja de herramientas continúa siendo un elemento especialmente útil en la actualidad tanto para profesionales, como para aquellas personas que simplemente necesiten darle uso en el hogar. Precisamente si lo que estás pensando es en construir tu propia caja de herramientas, a continuación te damos algunos consejos que podrás tener en cuenta antes de empezar.

Un buen consejo es que comiences clasificando las herramientas por tipo. Por ejemplo por un lado las herramientas de corte, herramientas de medición, eléctricas... Agrúpalas juntas. De esta manera podrás encontrarlas más rápido y fácilmente cuando las necesites.

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Otra opción es que dentro de esa clasificación, también las organices por tamaño. De esta forma podrás aprovechar todo el espacio disponible en tu caja de herramientas. Aprovecha los compartimentos internos de la caja para encontrarlas más fácilmente.

También puedes etiquetar las herramientas con su nombre y función para identificarlas fácilmente y saber en qué compartimento buscar.

Pero sobre todo, asegúrate de mantenerla ordenada después de cada uso. De esta manera siempre te será de utilidad y podrás encontrar las herramientas que necesites rápidamente.

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Otros elementos con los que completarás tu caja de herramientas

A pesar de que las herramientas anteriormente mencionadas son claves para cualquier caja de herramientas. No está de más que incluyas otros elementos igual de útiles para el hogar como unas buenas tijeras, cinta aislante, unos guantes, pegamento, un lápiz...

Estos son solo algunos de los complementos que podrán ayudarte a que tu caja de herramientas esté lista para cualquier imprevisto. De esta manera, podrás estar listo para montar cualquier mueble, trabajar en reparaciones o simplemente para colgar esos cuadros o espejos que llevas pensando en colocar desde hace meses.

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¿Conoces el origen de la caja de herramientas?

¿Sabías que el uso de las cajas de herramientas ya se hacía en la Edad Media? De hecho, las cajas de herramientas tienen su origen en la necesidad de los trabajadores manuales de tener un lugar seguro y conveniente en el que poder almacenar y transportar sus herramientas de trabajo.

Y aunque los primeros humanos ya utilizaban herramientas, es difícil determinar cuándo fueron almacenadas en una caja y utilizadas por primera vez. Sin embargo, se sabe que en la Edad Media ya se utilizaban cofres de madera para guardar herramientas en talleres y en hogares.

Más tarde, en el siglo XIX con la Revolución Industrial, el uso de herramientas y la necesidad de transportarlas se hizo aún más común, así que las cajas de herramientas se hicieron más populares. Estas estaban hechas de madera y, en algunos casos, se reforzaban con metal.