¿Cómo dormir bien cuando hace mucho calor fuera?

Con la llegada del verano vuelven esos días de calor casi infernal en las calles y que a menudo hace que las noches sean insoportables. Y es que no es raro, que en algunas provincias de España los termómetros sigan marcando temperaturas altas incluso en plena madrugada dificultando aún más esas horas de sueño. Un insomnio que puede estar provocado por muchas razones, pero desde luego el calor no deja de ser una de las razones más habituales.

De hecho, la temperatura ideal para conciliar el sueño y asegurar un buen descanso, oscila entre los 15 y 19 ºC según la Fundación Nacional del Sueño, aunque siempre teniendo en cuenta que cada persona puede tener una sensación térmica diferente. Si además eres alguien que suele tener problemas para dormir, tratar de hacerlo cuando hace un calor insoportable fuera puede hacerlo aún más frustrante.

¿Por qué cuesta más dormir cuando hace calor fuera?

Aunque pueda parecer algo secundario, la temperatura es importante cuando se trata de dormir y es que parte de los ritmos biológicos incluyen un enfriamiento del cuerpo mientras dormimos por la noche.

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Además, las temperaturas altas pueden inhibir la capacidad de nuestro cuerpo para refrescarse durante el sueño, reduciendo la velocidad a la que nuestro cuerpo libera el calor. Precisamente por esto es más probable dormir mal o conciliar el sueño cuando hace demasiado calor. 

A todo esto hay que unir también que las altas temperaturas pueden inducir a una respuesta de estrés en el cuerpo, que puede llegar a interrumpir el sueño. Pero ¿qué podemos hacer cuando no tenemos aire acondicionado?

Trucos para mantener el cuerpo fresco sin aire acondicionado

Después de entender la razón por la que nos cuesta más conciliar el sueño en verano y con altas temperaturas, a continuación te detallamos algunos consejos que podrán ayudarte a mantener el cuerpo fresco incluso en las noches más calurosas:

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No duermas sin ropa

Quitarse la ropa cuando hace mucho calor es casi un acto reflejo más, pero la realidad es que dormir sin ropa podría hacerte sentir aún con más calor. La razón de que sea así, la encontramos en el sudor que acumula el cuerpo y no se elimina con una superficie capaz de absorber la humedad, como la que nos proporcionaría la ropa.

Ducharte antes de acostarte

Ducharse antes de acostarte podrá ayudarte a dormir. No es necesario que te des una ducha de agua helada, sino que con una ducha o baño de agua tibia o caliente incluso podrás ayudarte a aumentar el sueño.

Además este tipo de agua tibia ayuda a estimular el sistema termorregulador del cuerpo, aumentando la circulación hacia la piel y permitiendo una correcta sudoración que ayudará a reducir la temperatura corporal.

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Consigue un ventilador

Si no tienes la posibilidad de hacerte con aire acondicionado, puede que una buena opción sea invertir en un ventilador. Con él podrás mantenerte fresco y proporcionar a tu cerebro un poco de ese ruido blanco que podrá ayudarte a dormir.

Usa bolsas de hielo

Envuelve compresas frías o bolsas de hielo en una toalla y colócala cerca de muñecas, tobillos, detrás de las rodillas o en el cuello. El frío en estos puntos ayudará a enfriar el resto del cuerpo.

Cambia la ropa de cama

Reduce los cobertores, retira los nórdicos, utiliza sábanas de algodón... Este tipo de cambios en la ropa de cama y en los meses de verano será crucial para mantenerte fresco.

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Encuentra una almohada un con lado frío

Algunas empresas utilizan la tecnología de calor para hacer que sus telas se mantengan frías. Así que hacerte con una de estas almohadas ayudará a que no tengas que estar cambiando constantemente de lado para mantenerte fresco.

Mantén la casa lo más fresca posible

Los lugares más frescos de la casa serán los de menor altitud, pero si tu vivienda se encuentra en una zona superior, otra manera de asegurar que esta refresque es mantener las persianas y cortinas cerradas durante el día para reducir el calor que pasa al interior.