
Un cristal de una ducha muy sucio.
Adiós a la cal y al jabón: así mantengo mi mampara de ducha brillante cada semana y sin esfuerzo
Mantener la mampara limpia y transparente puede parecer complicado, pero con esta solución casera es mucho más fácil de lo que imaginas.
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Las mamparas o puertas de vidrio de la ducha, con motivo del paso del tiempo y el propio uso, suelen perder su brillo y transparencia, lo que viene dado por la acumulación de cal, restos de jabón y otros minerales que contiene el agua y que acaban por provocar que el cristal se vuelva opaco.
Sin embargo, para conseguir el mejor resultado de limpieza existen una serie de trucos sencillos y rutinas de limpieza que ayudan a la hora de prevenir y revertir este aspecto, consiguiendo que las mamparas se mantengan como nuevas durante más tiempo. Más allá del uso de productos comerciales, existe un truco casero y efectivo para decir adiós a la cal y el jabón y conseguir que la mampara de ducha brille.
Los expertos recomiendan limpiar con regularidad y evitar que la suciedad pueda mantenerse durante largos periodos de tiempo, pero, además, aconsejan el uso de vinagre con jabón y bicarbonato de sodio, que son grandes aliados para deshacerse de restos de suciedad y otros minerales que puedan terminar por afectar al espacio de ducha.
La mezcla de vinagre blanco destilado y jabón lavavajillas, aplicada utilizando una esponja no abrasiva, consigue disolver los residuos con facilidad. Hay que dejar que la solución actúe durante 10-15 minutos antes de enjuagar y secar con un paño, preferiblemente de microfibra. Una vez pasado este tiempo y habiendo enjuagado el cristal, se podrá disfrutar de un vidrio más claro.
Para las manchas más complicadas de eliminar, el gran aliado es el bicarbonato de sodio mezclado con un poco de agua para crear así una pasta que, tras unos minutos de reposo, se aplica y elimina fácilmente. Añadir un chorro de vinagre caliente potencia aún más su efecto gracias a la efervescencia que provoca, lo que hace que sea perfecto para conseguir la limpieza perfecta sin dañar el vidrio.
No hay que olvidar que la presencia de minerales en el agua, sobre todo magnesio y calcio, favorece la aparición de manchas difíciles, por lo que se recomienda un descalcificador instalado en la ducha para reducir la acumulación y simplificar la limpieza diaria.
La importancia de una frecuencia regular
Lo más importante, más allá de usar el truco y combinación de ingredientes mencionados, es mantener una limpieza regular de la mampara, ya que solo así es posible garantizar que se van a mantener en perfecto estado. Para empezar, se aconseja pasar a diario una escobilla de goma, tras darse cada ducha.
De forma semanal habría que hacer una limpieza con vinagre o limpiacristales, siendo aconsejable incluir también un poco de alcohol isopropílico al 10% para un mejor secado. Mensualmente, habría que efectuar la limpieza profunda con vinagre y jabón o bicarbonato de sodio mencionado, y cada tres meses se aconseja aplicar repelentes de agua o cera automotriz para evitar acumulaciones de residuos.
No obstante, más allá de estas recomendaciones generales, no hay que olvidar que no todas las puertas y mamparas de ducha son iguales ni están fabricadas con el mismo material, lo que hace que haya que asegurarse de usar los productos adecuados para evitar que se dañen. En algunos casos se incluyen revestimientos especiales para repeler el agua o minimizar las huellas.
Utilizar limpiadores que cuenten con componentes agresivos podría llegar a deteriorar los acabados, motivo por el que, tanto con remedios caseros como a la hora de utilizar productos comerciales específicos para la limpieza de estos elementos, se pruebe en una zona discreta antes de aplicarlo por toda la superficie.
Otros remedios caseros
Otra combinación a la que podemos recurrir para conseguir una adecuada limpieza de la mampara de ducha de cristal es la de combinar vinagre blanco con agua, siendo una solución económica, sencilla y efectiva que permite prescindir de productos químicos y de complicaciones.
Para ponerlo en práctica es suficiente con mezclar en un cubo, agua y vinagre blanco a partes iguales, para luego utilizar una esponja suave, dejando que se empape con la mezcla y limpiar el cristal con movimientos circulares. Una vez que se haya terminado la aplicación, se enjuaga la esponja y se da una nueva pasada solo con agua limpia. Con este sencillo proceso se podrá conseguir que los cristales de la mampara luzcan como nuevos, sin marcas ni restos de suciedad.
Otra solución eficaz y natural de abrillantado para mamparas de cristal pasa por utilizar zumo de limón. En este caso habrá que exprimir uno o dos limones, según su tamaño, y colar el zumo. A continuación, humedece en el zumo un paño de limpieza y pásalo por ambos lados de la mampara de cristal.
No obstante, hay que tener en cuenta que este es un método complementario a la limpieza y que no debe sustituirlo, por lo que deberás aplicarlo tras utilizar algún otro método para limpiarla.
Por último, puedes usar pasta de dientes blanca para dejar los cristales impolutos, para lo que habrá que aplicar una cantidad de pasta de dientes en una esponja suave humedecida, para luego aplicar sobre las superficies de vidrio, especialmente en las zonas con manchas. Enjuaga con abundante agua limpia y repite el proceso si es necesario. Finalmente, seca el vidrio con un rollo de papel para asegurarte de que queda completamente limpio y brillante.
Con todos estos consejos podrás conseguir mantener la mampara de ducha en perfecto estado, siendo también aconsejable que efectúes un secado regular tras cada ducha y que el baño esté bien ventilado para reducir la humedad y, por tanto, la formación de moho.