Adiós a la grasa incrustada en la encimera: el sencillo truco para deshacerte de ella en segundos

Uno de los grandes inconvenientes de cocinar son las salpicaduras de grasa que acaban por marchar la encimera. No siempre es posible limpiarla rápidamente, tanto porque haya que seguir cocinando como porque puede quemarse al estar todavía demasiado caliente o incluso esparcir más la suciedad.

En cualquiera de los casos, se deja pasar el tiempo para limpiarla y en ocasiones la grasa se acumula, se endurece y acaba incrustada en la encimera, y en ese momento será cuando sea más complicado quitarla.

Los productos químicos habituales son muy agresivos y además contaminantes, además de que se desconoce el efecto que puedan tener sobre los materiales de la encimera. Por este motivo, los expertos en limpieza recomiendan poner en práctica un sencillo truco para limpiar la grasa de la encima, y al contrario de lo que puedas pensar, no consiste en utilizar ni bicarbonato ni vinagre, dos ingredientes habituales para este tipo de labores.

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El truco que puedes utilizar para deshacerte de la grasa de la vitrocerámica o de la encimera de una forma más sencilla es tan simple como usar un cubito de hielo, aunque hay que saber usarlo para que realmente tenga un buen efecto. La acción del hielo acelera el procedimiento natural de endurecimiento de la grasa, convirtiéndola en sólida en apenas unos pocos segundos, haciendo que así resulte más fácil de eliminar.

Para ello hay que frotar el hielo muy despacio y con suavidad sobre la grasa, siendo muy importante hacerlo con paciencia y pausa. De esta forma, en poco tiempo podrás apreciar cómo los restos endurecidos se desprenden con una gran facilidad. Solo será necesario pasar una bayeta de microfibra húmeda para retirarlos por completo.

Además de ser un método muy sencillo, se trata de muy eficaz y seguro para tu encimera, que de esta forma no sufrirá ningún daño, como sí podría suceder con otros productos más agresivos.

Otros métodos para limpiar la encimera

Si no puedes utilizar el método del cubito de hielo o buscas alguna otra alternativa para deshacerte de la suciedad de la encimera, existen otros productos que son muy eficaces para este mismo fin. Entre ellos hay que destacar los siguientes:

• Bicarbonato de sodio: se debe espolvorear bicarbonato de sodio sobre las zonas que tienen más grasa, además de añadir un poco de agua hasta que se forme una pasta con el bicarbonato, dejando que la mezcla actúe durante varios minutos. Luego, se frota con suavidad con una esponja y se enjuaga bien, consiguiendo que la grasa se pueda desprender con facilidad. Se puede sustituir el bicarbonato por almidón de maíz.
• Vinagre blanco: para aplicar este remedio casero, se deben mezclar a partes iguales el vinagre blanco y agua en un bote de spray. Luego se debe rociar la mezcla sobre la encimera y limpiar con un paño. Ya sea vinagre blanco o de limpieza, ayuda a la descomposición de la grasa.
• Limón o ácido cítrico: para aplicarlo es suficiente con frotar medio limón sobre las manchas de grasa de la encimera. El ácido del limón consigue descomponer la grasa para luego eliminarla fácilmente. Una de las ventajas de usar este remedio casero es que deja un aroma agradable en la cocina.
• Aceite de oliva: otra posible solución consiste en aplicar un poco de aceite de oliva en un paño y frota sobre las manchas de grasa. Esto ayudará a disolverlas y ablandarlas, para después usar un paño húmedo para la eliminación de los restos.
• Jabón líquido o detergente lavavajillas: en este caso tendrás que mezclar unas gotas de jabón para platos con agua caliente, y usar una esponja o paño para limpiar la encimera y eliminar la grasa. Luego enjuaga con agua limpia para conseguir una limpieza total.

En cualquier caso, independientemente del producto utilizado, se aconseja probarlo en una pequeña zona no visible de la encimera antes de aplicarlo por toda ella, ya que así se podrá saber si va a provocar algún tipo de daño o si, por el contrario, se podrá utilizar sin ningún tipo de problema.

Cómo cuidar la encimera de la cocina

Aunque habitualmente se piensa que una encimera puede resistir todo, no es así y es aconsejable que se sigan una serie de prácticas y recomendaciones para que esté en perfecto estado durante más tiempo. Es importante que te hagas con una tabla de cortar para evitar que los utensilios de corte puedan dañarla.

También deberías evitar colocar objetos a temperaturas muy elevadas, puesto que podrían llegar a dañar la superficie e incluso hacer que acabe agrietándose. Tampoco se debe volver a pulir, pues la composición de las encimeras está pensada para que esté bien protegida, y si se pule de nuevo se perderán todas sus propiedades, además de dejarla sin brillo y totalmente opaca, lo que tendrá un evidente impacto a nivel estético.

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Como ya mencionamos, no se pueden usar elementos ni productos abrasivos para su limpieza, evitando todo tipo de estropajos abrasivos o metálicos que puedan llegar a dañarla y hacer perder su brillo. Tampoco hay que usar productos de limpieza con químicos agresivos que puedan ocasionar algún tipo de daño.

Por último, es necesario conocer bien el material del que está fabricada la encimera, y en base a ello elegir la mejor opción de limpieza, evitando así que se pueda poner en riesgo la encimera y que se mantenga en perfecto estado.