
Un edredón.
Olvídate de la lavadora: el sencillo truco para limpiar tu edredón en 'cero coma'
Limpiar el edredón sin usar la lavadora es más fácil de lo que parece con este sencillo método.
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Cada cierto tiempo es necesario lavar el edredón para conseguir que se mantenga en perfecto estado de higiene y limpieza. Esta ropa de noche acumula sudor, olor y ácaros, motivo por lo que necesita una limpieza regular. Sin embargo, para muchos es todo un quebradero de cabeza, sobre todo cuando su tamaño hace que no quepa en la lavadora de casa y no quede más remedio que acudir a una lavandería o tintorería.
Este hecho también puede llevar a que no se lave con tanta frecuencia como se debería, pero afortunadamente existe un trucazo para limpiar el edredón sin necesidad de utilizar la lavadora, y que, por tanto, puedes poner en práctica para conseguir higienizarlo entre lavados, reduciendo la necesidad de acudir a un centro especializado.
Este truco es mucho más sencillo de poner en práctica de lo que puedas pensar, y comienza por tender el edredón al aire libre. Si no fuese posible y se tiene una terraza acristalada, se podrá tender dentro, pero siempre buscando que los rayos procedentes del sol incidan de forma directa sobre él.
Los rayos ultravioleta ayudan a eliminar ácaros del polvo, olores y bacterias, y con el viento se complementa el proceso, por lo que dejar que un edredón se encuentre al aire libre es una buena opción para comenzar con su limpieza. Tras dejarlo al aire libre, será suficiente con rociar el edredón con un ambientador, preferiblemente fresco y neutro, elaborado con ingredientes naturales.
Posteriormente, habrá que dejar que se vaya secando, dándole la vuelta de vez en cuando para que así pueda limpiarse bien, y todo ello sin necesidad de utilizar la lavadora.
¿Con qué frecuencia lavar el edredón?
Los expertos recomiendan lavar el edredón al menos una vez al año, aunque lo más recomendable es hacerlo cada cuatro o cinco meses, de forma que nos podamos asegurar de que las bacterias y ácaros del polvo, que son perjudiciales para la salud, no llegan a instalarse en el edredón.
Se pueden utilizar aspiradoras de mano que son eficientes para quitar la suciedad de los textiles de una forma rápida y eficaz, unos aparatos que se pueden pasar una vez al mes por encima del edredón para que se mantenga limpio de forma constante. Además, también sería recomendable poner en práctica el mencionado truco para limpiar el edredón sin usar la lavadora.
No obstante, hay una serie de gestos que se pueden hacer a diario y que ayudan a que el edredón se pueda mantener en perfectas condiciones. Estas son muy prácticas y sencillas, y entre estas podemos destacar:
- Evita que cuelgue: no debes dejar que el colchón cuelgue y llegue a tocar el suelo, a pesar de que es una práctica habitual. Aunque tengas el suelo limpio, no es lo adecuado, ya que acabará por ensuciarse con mayor rapidez.
- Ventilación con la cama deshecha: una de las mejores formas de cuidar el edredón es ventilar la habitación con la cama deshecha, de forma que todas las capas de la cama se refresquen. De hecho, ayuda a que el dormitorio pueda oler a limpio.
- Mulle el edredón: es aconsejable hacerlo para que el relleno no se quede en un solo sitio cuando esté la cama hecha.
¿Cómo se debe lavar el edredón?
Cuando llegue el momento de introducir el edredón en la lavadora, debes tener en cuenta una serie de recomendaciones y sugerencias, siendo la primera de ellas la de que, si el edredón tiene un relleno natural, asegurarte de que se va a secar bien, pues en caso contrario podría llegar a pudrirse.
Por este motivo, hay que pensar antes de nada dónde se va a poder colgar, y si vas a tener las garantías de que se podrá secar perfectamente al sol o en un lugar seco. En el caso de que no dispongas de un lugar apropiado para ello, será recomendable buscar una alternativa, como usar una secadora grande en la que quepan las colchas o edredones.
Además, hay otros aspectos a considerar, como:
- Aunque la información de la etiqueta del edredón muestra cómo hay que lavar esa prenda, se recomienda que se lave con agua tibia, ni muy fría ni excesivamente caliente, de forma que así se evite que puedan llegar a dañarse las fibras del tejido.
- En el caso de que la lavadora disponga de un programa específico para prendas delicadas, será ese el que se deba utilizar para su lavado. En el caso de que no cuente con uno, la opción pasará por utilizar el programa de centrifugado suave.
- Un punto a tener en cuenta es que no se debe lavar el edredón en casa si no se tiene una capacidad de al menos 8 kilogramos. En caso contrario, no tendrá espacio suficiente como para moverse, y esto hará que, además de que no se lave bien, existirá el riesgo de acabar dañándolo.
- A la hora de usar los productos de limpieza, se debe colocar un tercio de detergente, puesto que, si se usa demasiado, se puede llegar a apelmazar el relleno. No es necesario ni recomendable el uso de suavizante.
- Para mantener el relleno en su sitio, sacúdelo cuando esté aún húmedo.
Una vez que el edredón se ha secado correctamente, se debe doblar con cuidado para guardarlo, o bien colocarlo directamente sobre la cama para poder continuar con su uso.