Waterford
Waterford es la ciudad más antigua de Irlanda: con un rico patrimonio cultural y una vibrante vida nocturna
Esta ciudad cuenta con una gran cultura vikinga que se puede visitar en sus museos.
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Waterford fue una importante ciudad portuaria gracias a la cercanía de Inglaterra. En la actualidad es una ciudad vibrante y pintoresca que ha sabido mantener cuidadosamente su importante patrimonio con una zona comercial vibrante y moderna llena de cafés, restaurantes galardonados y una excelente mezcla de pubs tradicionales, locales y contemporáneos. La ciudad es famosa por la producción de vidrio: LA Waterford Crystal Company es uno de los mayores exportadores del lugar.
La ciudad alberga también dos teatros, el Theatre Royal y el Garter Lane Arts Centre, así como numerosas galerías de arte, talleres de artesanía y boutiques. En 2015, la ciudad de Waterford recibió la Bandera Púrpura, un prestigioso galardón que se concede a las zonas urbanas que alcanzan la excelencia en ambiente nocturno. Hogar de un sinfín de lugares históricos, museos y atracciones, Waterford es una ciudad vibrante y dinámica que ha sabido revalorizar y mejorar su importante patrimonio histórico y cultural a lo largo de los años.
La Torre de Reginald es una torre redonda dentro del triángulo vikingo de Waterford. Además de ser el edificio cívico más antiguo de la ciudad, tiene 16 metros de altura y es el único monumento de Irlanda que conserva un nombre vikingo. La torre actual se construyó hacia 1253 d.C., en sustitución de un edificio anterior. Se utilizó como casa de la moneda, prisión, depósito de municiones, castillo real y refugio antiaéreo, y ahora es un museo vikingo. Contiene muchos objetos interesantes descubiertos durante una excavación arqueológica en el asentamiento vikingo del siglo X en la cercana Woodstown: las armas de un guerrero vikingo, el exquisito broche Waterford Kite del siglo XII, un juego de mesa vikingo parecido al ajedrez.
El Museo Medieval de Waterford. Situado en una de las zonas más pintorescas de la ciudad de Waterford, el Museo Medieval de los Tesoros de Waterford es un reluciente edificio moderno con una de las colecciones más intrigantes de la isla de Irlanda. En su interior, la Edad Media cobra vida con relatos de caballeros y reyes, exposiciones interactivas y objetos fascinantes, desde esculturas de piedra hasta cerámicas.
La visita comienza en la Sala de los Coristas, del siglo XIII, bellamente conservada, y revela una selección de obras exquisitas a medida que avanza. Conoce la vista más antigua de una ciudad irlandesa con el cuadro de la ciudad de Waterford, pintado en 1736 por el holandés William Van Der Hagen, una combinación de veleros, ondulantes colinas verdes y casas adosadas junto al agua. Contempla el Gran Rollo de Estatutos de 1373, en el que aparece la ciudad amurallada de Waterford, y maravíllate ante las únicas vestimentas medievales que se conservan en el norte de Europa, con seda de Florencia y bordados realizados en Brujas.
Completando el trío de museos del Triángulo Vikingo. El Palacio Episcopal cuenta la fascinante historia de la ciudad de Waterford. La vida en el siglo XVIII cobra vida en este entretenido museo y puedes hacer una visita familiar con guías disfrazados, que te contarán divertidas anécdotas. Descubre artefactos intrigantes, muebles de época bien conservados, hermosas chimeneas y una colección de cuadros raros. Explora la planta especial del museo dedicada a historias extraordinarias de la ciudad, como los mercados de cerdos de Ballybricken, el Home Rule y las familias de Waterford.
Admira el Decantador de Cristal Penrose, la pieza más antigua de cristal de Waterford que se conserva, que data de 1789, y tesoros únicos como la única «cruz de luto» de Napoleón que se conserva, una de las 12 que se fabricaron cuando murió el gran líder en 1821.
Casas en Waterford.
Los Jardines del Monte Congreve. Los jardines fueron concebidos por Ambrose Congreve, cuyo interés por las plantas y las flores se remontaba a su adolescencia. En la década de 1960, Congreve se unió a Herman Dool y los dos hombres empezaron a crear un proceso que transformó el Monte Congreve en uno de los grandes jardines del mundo. Hoy en día, la mejor forma de explorar este paisaje de 70 acres es caminando por sus senderos.
La casa y los jardines Curraghmore. Esta propiedad data del año 1170 y tiene una superficie de más de 1.000 hectáreas, con más de 400 hectáreas de antiguo bosque de robles y jardines formales para disfrutar de la visita. También hay muchas ciudades y pueblos animados para explorar, como las bonitas localidades de Dunmore East y Dungarvan, así como Tramore, un lugar muy popular para practicar deportes acuáticos.
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