Recreación del 29 de octubre narrado por Maribel Vilaplana.

Recreación del 29 de octubre narrado por Maribel Vilaplana. Arte EE

Valencia

La periodista Vilaplana 'salva' a Mazón en el plano legal en su declaración ante la jueza pero corrobora sus errores políticos

Los pasos de Maribel Vilaplana el día de la dana, testigo de los movimientos de Mazón durante las horas clave de la catástrofe de Valencia.

Más información: La periodista dice a la juez que no oyó a Mazón decir "Cecopi" o "dana" en la comida y que hablaron "un rato" en el parking

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La declaración de Maribel Vilaplana ante la jueza de la dana ha puesto el foco sobre el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y la comida que ambos mantuvieron el día 29 de octubre de 2024.

Una declaración en la que la periodista, si bien corroboró los errores políticos que el jefe del Consell cometió durante la tarde de la tragedia, no señaló una responsabilidad de Mazón en la toma de decisiones de la gestión de la emergencia.

En cualquier caso, será la jueza la que decida, en última instancia, si eleva una exposición razonada al Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) una vez haya recabado los indicios necesarios por los que se le pueda investigar. La Audiencia de Valencia ya apuntó a una posible omisión impropia, que todavía queda en el aire.

En el interrogatorio, Vilaplana detalló la cronología de la comida con el president en El Ventorro, donde entraron "cerca de las 15:00 horas de la tarde".

  • 9.30 - 13.30.

    Vilaplana imparte un curso en Ford, en Almussafes, a 21,7 km de distancia de Valencia capital.

  • 13.30 - 14.30.

    La periodista llega a la capital al mediodía y aparca en el parking público Glorieta Paz, que se encuentra a 350 metros del restaurante, un trayecto de cinco minutos a pie.

  • 15.00

    Cuando Vilaplana llega a El Ventorro, el dueño del local le informa de que el president ya ha llegado y la espera en la planta de arriba, donde se ubican varios reservados.

  • 15.03

    Ambos se saludan y Mazón le pregunta a la periodista si le importa que se cambie. Va vestido con una chaqueta y saca un suéter de una mochila. Maribel no recuerda el color.

  • 15.00 - 18.30

    Durante la charla, el president y la periodista comparten distintas raciones y una botella de vino, mientras él le ofrece un puesto directivo en À Punt.

  • 15.00 - 18.30

    Mazón recibe numerosos mensajes y se levanta en varias ocasiones para hablar por teléfono, sin mencionar el contenido de las llamadas ni los whatsapp.

  • 15.00 - 18.30

    En una de las ausencias de Mazón, Vilaplana recibe en el chat familiar un tuit que alerta del temporal en Valencia; reacciona con un emoji, pero no llega a abrirlo.

  • 15.00 - 18.30

    El president y la periodista salen de El Ventorro y él la acompaña hacia el parking mientras conversan y pasean "con normalidad". Indica que no tenía prisa ni tampoco advirtió que Mazón la tuviera.

  • 18.45 - 19.00

    En la charla, Vilaplana, consejera de administración de Levante UD, le pide que vaya a ver un derbi contra el Elche. Según cuenta, se despiden en la fundación Bancaja y ella termina su camino hacia el parking.

Durante alrededor de cuatro horas, tal y como explicó ante la jueza, Mazón recibió llamadas, documentos para firmar y estuvo "constantemente" con el teléfono.

Vilaplana declaró que el líder del Gobierno valenciano estuvo "localizable". Antes de comenzar a comer, la periodista recordó que el dueño del restaurante trajo un sobre al president para que lo firmara. Ahí pensó: "Si le subieron un sobre, sabrían dónde estaba".

Durante la reunión en el establecimiento en el que se le ofreció a la profesional un puesto directivo en À Punt, el jefe del Consell se mantuvo pegado a su teléfono móvil. Según su testimonio, estuvo "constantemente" pendiente, interrumpiendo la comida para atender llamadas y mensajes.

En concreto, la magistrada le preguntó por las llamadas que realizó con la exconsellera de Emergencias, Salomé Pradas. Sin embargo, aseguró que el president no compartió el contenido de la comunicación con la periodista; ni siquiera ella misma le preguntó.

Maribel Vilaplana a su llegada al juzgado. Jorge Gil/Europa Press

Maribel Vilaplana a su llegada al juzgado. Jorge Gil/Europa Press

Durante el encuentro, Mazón recibió más llamadas, pero no comentaron lo que habló. "A mí nunca me comenta nada, nada de esas llamadas, ni oigo palabras como dana, Cecopi o lluvias", precisó.

En este punto, la jueza instructora preguntó a Vilaplana sobre el link que recibió en un chat familiar vía Whatsapp acerca del desbordamiento del río Magro en Utiel, sobre las 17:30, y si se lo enseñó a Mazón.

La comunicadora explicó que no estuvo pendiente del móvil durante la comida y que solo lo cogió en uno de los momentos en los que el jefe del Consell se ausentó.

De hecho, indicó a la magistrada que no podía "recordar nada con precisión nada de ese día" y cree que no llegó a abrir el enlace ni se lo mostró al president de la Generalitat, hecho que, aseguró, le atormenta a día de hoy: "Yo no tenía percepción de que estuviera pasando nada".

Llamadas con Pradas

Entre las 15:00 y las 18:45 horas, cuando abandonan El Ventorro, Mazón mantiene cuatro llamadas con Salomé Pradas. La primera vez en la que habló con la exconsellera fue a las 17:37 horas; a partir de las 18:00 horas, hablan tres veces más, durante siete minutos, 43 segundos y 38 segundos respectivamente.

Tal y como detalló Pradas a EL ESPAÑOL, en esas comunicaciones mantuvo actualizado al president sobre la situación presa de Forata y la emergencia en Utiel. También explicó que habló por primera vez de la alerta con Mazón a las 19:43 después de tratar de contactar con él en dos ocasiones anteriores en las que no le cogió el teléfono. Fue a las 19:10 y a las 19:36.

Carlos Mazón departe con Vicente Mompó y Salomé pradas a su llegada al Cecopi. EE

Carlos Mazón departe con Vicente Mompó y Salomé pradas a su llegada al Cecopi. EE

La declaración de Vilaplana sirvió para confirmar unas horas pero para dejar en el aire otras. Por ejemplo, el momento concreto de la despedida de Mazón y su desplazamiento al Palau de la Generalitat, al que él asegura que acudió tras finalizar la comida.

Para la periodista, Mazón permaneció en El Ventorro con "total normalidad". El president y ella salieron del restaurante sobre las 18:45. Él la acompañó hasta la entrada del parking público de Glorieta Paz donde había dejado su vehículo, situada ante la Fundación Bancaja.

Según testificó ante la instructora, reveló que estuvieron "un rato" hablando de fútbol, aunque no concretó las horas. Este lapso de tiempo supone que alargó todavía más su llegada al Palau.

Del trayecto hasta el aparcamiento, Vilaplana señaló que paseaban "con normalidad", que ella no tenía prisa y que tampoco advirtió que Mazón la tuviera. En esa conversación, la también consejera de administración de Levante UD le pidió que fuera a ver un partido de fútbol, un derbi contra el Elche.

Una vez en el interior del parking, Maribel comentó que aún tardó en ir a su coche a recoger el ticket y luego fue al cajero a pagar. Calculó que tardaría unos cinco minutos.

La jueza le requirió que entregase el pasado lunes el ticket del parking, tras pedirlo diferentes acusaciones del procedimiento, para comprobar las horas de entrada y salida, pero la periodista le dijo que no disponía del mismo. La magistrada lo reclamará a su banco y a la empresa que gestiona el aparcamiento.

Maribel Vilaplana, a su salida del juzgado de Catarroja este lunes. Efe / Ana Escobar

Maribel Vilaplana, a su salida del juzgado de Catarroja este lunes. Efe / Ana Escobar

Durante el interrogatorio, una acusación personada en la causa le preguntó por cómo iba vestido, a lo que respondió que desconocía si se cambió de ropa para luego acudir a la sede del Ejecutivo valenciano.

Lo único que pudo recordar es que portaba una mochila, se quitó la americana y se puso un suéter. No pudo precisar si llevaba la misma prenda con la que luego se trasladó al Cecopi.

La misma madrugada del 30 de octubre, el president contactó con la periodista para contarle que lo que había pasado era "muy gordo, muy grave".

"¿Tú sabías que estaba pasando todo eso cuando yo estaba ahí?", le preguntó Vilaplana; a lo que Mazón contestó: "¿Cómo voy a saber eso?". Ella le pidió, entonces, que no sacara su nombre.

A los días, el presidente le informó que, debido a la presión, debía decirlo. Después, cortaron la comunicación.

Errores políticos

La declaración de Vilaplana corrobora los errores políticos que el propio jefe del Consell ha reconocido más adelante. El primero, el cambio de versión de la tarde del 29-O, al solicitar Vilaplana que no dijera su nombre para más adelante tener que comunicarlo por "la presión" a la que estaba sometido el president.

Tal y como ha detallado el propio Mazón en la declaración institucional de este lunes, esta situación permitió "que se generaran toda clase de bulos por no dar explicaciones a tiempo" en los días posteriores.

De la misma manera, el propio jefe del Consell ha reconocido que debería de haber cancelado la agenda ese mismo día para llevar a cabo un seguimiento del temporal.

Todo ello culminó en la comida que mantuvo con Maribel Vilaplana, la periodista que ahora, con su declaración, ratifica los errores políticos de Mazón y le 'salva', por el momento, de la vía judicial por su gestión de la emergencia.