Vilaplana, a su salida del juzgado de Catarroja este lunes. Efe / Manuel Bruque

Vilaplana, a su salida del juzgado de Catarroja este lunes. Efe / Manuel Bruque

Valencia

Vilaplana dice que varios medios la extorsionaron con imágenes falsas saliendo de casa de Mazón

Desde que la periodista decidiera romper su silencio, el foco mediático volvió a situarse sobre ella y reconoce vivir sometida a "una alta presión".

Más información: La periodista dice a la juez que no oyó a Mazón decir "Cecopi" o "dana" en la comida y que hablaron "un rato" en el parking

Publicada
Actualizada

Maribel Vilaplana, la periodista que comió con Carlos Mazón el día de la dana, ha revelado este lunes, en su declaración como testigo ante la jueza, que ha sido víctima de un intento de extorsión por parte de "periódicos muy serios"

La amenazaron, ha dicho, con la divulgación de unas supuestas imágenes saliendo de casa del presidente de la Generalitat a partir de las 18:00 horas el 29 de octubre cuando llovía, según fuentes conoceras de la declaración.

"¿Quién ha tratado de extorsionarla?", le han insistido en su interrogatorio ante la magistrada, durante el cual se ha derrumbado en varias ocasiones.

"Medios de comunicación, periodistas que para conseguir que yo me sentara a ser entrevistada se han inventado secuencias. Y decían: 'Contaremos que tenemos imágenes saliendo de casa de Mazón'", ha explicado.

"¿Qué periodistas?", le han insistido. La testigo no ha querido nombrar a nadie "para no tener más presión" ni "más extorsión".

"Esto es una guerra mediática, me escribían para sentarme a cualquier precio. Directivos de medios, todo el mundo. Más o menos sutiles, más o menos hostiles", ha añadido.

A lo largo de la declaración, que ha durado algo más de cinco horas en los Juzgados de Catarroja, la periodista se ha mostrado visiblemente afectada debido a la alta presión a la que está sometida. En los días previos, llegó a necesitar atención hospitalaria tras sufrir un cuadro de ansiedad. 

"No sé cómo quitarme esta pena de encima. Yo soy la primera que no me perdono, no consigo perdonarme estar ese día aquí, no lo consigo", ha lamentado.

La magistrada Nuria Ruiz Tobarra ha empatizado con ella y la ha tranquilizado en varias ocasiones, para recordarle que no tenía responsabilidad: "Usted no tenía ninguna responsabilidad. El que la tenía era el señor que estaba con usted", le ha emplazado. 

"Insinuaciones machistas"

Maribel Vilaplana no ha estado exenta de críticas desde que se supiese que la misma tarde de la dana comió con Mazón en el restaurante El Ventorro.

Desde que decidiera, además, romper su silencio diez meses después de la tragedia que se cobró 229 víctimas, el foco mediático volvió a situarse sobre ella.

En un comunicado abierto a los medios de comunicación, expuso que el encuentro con el hasta entonces presidente de la Generalitat fue "profesional", el mismo que le ha perseguido desde el 29 de octubre de 2024. 

En el escrito reveló que le pidió a Mazón que no hiciera público su nombre por las consecuencias que entendió que podía tener. Justo este lunes en sede judicial ha dicho que se considera "una cobarde" por ello. 

La instructora enseguida le ha mostrado su apoyo: No, no diga, no diga eso, señora Vilaplana".

La propia Maribel ya expresó en su carta que se ve como una "víctima colateral de lo ocurrido": "La realidad es que me he convertido en una diana. Una diana utilizada políticamente y alimentada con insinuaciones machistas que han condicionado esta historia desde el principio", criticó.

"Y por eso hoy hablo: porque ya no puedo seguir soportando que este relato eclipse lo verdaderamente importante, que es esclarecer qué pasó aquel día y asumir las responsabilidades que correspondan", agregó. 

Maribel sostuvo en su comunicación que durante esos diez meses había "vivido sometida a una presión insoportable": "He sido objeto de un acoso constante, de insultos, de burlas y de un escrutinio injusto. Estoy en tratamiento psicológico con un diagnóstico de estrés postraumático"

Vilaplana indicó que este proceso no solo le ha afectado a ella. "Ha golpeado también a mi familia, que sufre al verme sufrir. Ellos han tenido que soportar conmigo este acoso, y ese es, sin duda, el dolor más grande de todos", señaló. 

Y lanzó una reflexión que le ha roto "desde el principio", en una "triste realidad" que no pudo obviar: "¿Realmente habría pasado lo mismo si en lugar de una mujer hubiera sido un hombre quien se reunió con el presidente?", se preguntó. 

"¿Se habrían dicho las mismas cosas, con el mismo tono y el mismo juicio? ¿Habría despertado tanto morbo, tanto machismo rancio y tanto prejuicio?", se cuestionó seguidamente.