Gavin Newsom lidera la ofensiva demócrata para redibujar los distritos de California antes de las elecciones de 2026.

Gavin Newsom lidera la ofensiva demócrata para redibujar los distritos de California antes de las elecciones de 2026. Europa Press

Estados Unidos

La peor noticia para Trump: la nueva reforma de California que impulsa Gavin Newsom y podría cambiar el mapa legislativo de Estados Unidos

La votación sobre la Proposición 50 podría redefinir el mapa político de California y frenar el avance republicano impulsado por Donald Trump.

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Carlos Dileo
Publicada

La batalla política en California se intensificó esta semana con el inicio de la votación sobre una propuesta que podría redibujar el mapa político del estado y alterar el equilibrio de poder en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En lo que se considera un desafío directo al presidente, Donald Trump, los votantes decidirán si aprueban una medida que podría otorgar hasta cinco nuevos escaños a los demócratas, reforzando su presencia en el Congreso y frenando la influencia republicana de cara a las elecciones de medio término de 2026.

Un pulso nacional con Trump como telón de fondo

La llamada Proposición 50 busca modificar los distritos electorales de California para beneficiar al Partido Demócrata, una jugada que pretende contrarrestar los esfuerzos republicanos en Texas y otros estados. Según el consultor demócrata Roger Salazar, esta votación es “el punto de partida de la carrera de 2026”. El gobernador Gavin Newsom, líder de la campaña a favor de la medida, la ha presentado como una defensa de la democracia frente a los intentos de Trump de ampliar su poder legislativo.

La magnitud del enfrentamiento político se refleja en los millones de dólares que han inundado la contienda. El Congressional Leadership Fund, un comité vinculado al presidente de la Cámara, Mike Johnson, aportó cinco millones de dólares para oponerse a la propuesta, mientras que figuras como el expresidente Barack Obama la han respaldado, calificándola como una estrategia “inteligente para equilibrar el control republicano. En contraste, el exgobernador Arnold Schwarzenegger —también republicano— ha manifestado su rechazo, advirtiendo que la iniciativa “pone en riesgo la integridad del sistema electoral”.

El resultado de esta elección especial, que concluirá el 4 de noviembre, podría tener repercusiones más allá del Congreso. Analistas consideran que también marcará el terreno político de cara a las presidenciales de 2028, donde Newsom es visto como un posible candidato demócrata.

Un nuevo mapa que podría cambiar el equilibrio del poder

Si la medida es aprobada, el nuevo trazado de distritos en California podría reducir de nueve a solo cuatro los escaños republicanos, consolidando el dominio demócrata con 48 de los 52 puestos disponibles. Esta reconfiguración reemplazaría el mapa elaborado por la actual comisión independiente —que busca mantener la neutralidad partidista— y suspendería su labor hasta el próximo censo.

Sin embargo, el proceso ha sido criticado por la oposición republicana, que acusa a los demócratas de actuar “a puertas cerradas” y de querer perpetuar su control en un estado donde ya superan en número a los republicanos por casi el doble de votantes registrados. Aun así, los promotores de la iniciativa argumentan que la medida es una respuesta necesaria ante la manipulación de mapas electorales en otros estados.

Los nuevos límites distritales también generarían combinaciones inusuales: zonas rurales del norte del estado podrían unirse con áreas urbanas y liberales como el condado de Marin, cerca de San Francisco. Agricultores del Valle Central, como John Chandler, han expresado preocupación por perder representación, asegurando que “estas líneas nuevas nos quitan voz y poder”.

Mientras tanto, en regiones agrícolas y de mayoría latina, organizaciones comunitarias intentan aumentar la participación de votantes que, según estudios, suelen quedar fuera de estos procesos. Kelsey Hinton, integrante del Community Water Center Action Fund, señaló que muchos residentes “ni siquiera saben que hay una elección en marcha”, lo que refleja el desafío de movilizar a un electorado poco habitual.

Con el voto ya en curso y la atención nacional puesta sobre California, la pregunta clave es si el estado podrá usar este rediseño político como contrapeso al avance republicano en el Congreso. En palabras del propio Newsom: “Este es un momento de todos manos a la obra para los demócratas”. El desenlace podría redefinir no solo el mapa de California, sino también el futuro del poder legislativo en Estados Unidos.