Donald Trump ha enfrentado diversas barreras legales en su plan migratorio.
Otro freno para Donald Trump y su muro fronterizo en Arizona: esto es lo que reclaman grupos ambientalistas
Los reclamos están dirigidos hacia la afectación en espacios de especies como el jaguar, el ocelote, entre otros.
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Organizaciones ambientalistas en Arizona han presentado una nueva demanda que busca detener la construcción de un tramo del muro fronterizo impulsado por la administración de Donald Trump. El proyecto, planeado para desarrollarse en una zona ecológica clave del estado, ha encendido las alarmas entre defensores del medio ambiente por el daño que podría causar a especies en peligro y al equilibrio natural de la región.
Ambientalistas presentan demanda contra el muro en San Rafael Valley
El pasado 9 de julio, el Center for Biological Diversity y Conservation CATalyst interpusieron una demanda en un tribunal federal en Tucson, Arizona, argumentando que el nuevo tramo del muro fronterizo, de 27 millas y 30 pies de altura, viola al menos 34 leyes ambientales, entre ellas la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA) y la Ley de Política Ambiental Nacional (NEPA).
Según reportes de Courthouse News y declaraciones oficiales del Center for Biological Diversity, el muro planeado atravesaría el San Rafael Valley, una de las zonas con mayor biodiversidad del suroeste de Estados Unidos.
Allí habitan especies protegidas como el jaguar, el ocelote, el oso negro y diversas aves migratorias. Jean Su, abogada de la organización demandante, advirtió que la construcción de este muro “detendrá a los majestuosos jaguares y otras especies en peligro en seco, probablemente eliminándolos de EE.UU.”.
Lo que piden los grupos ambientales al tribunal
La demanda solicita revocar las exenciones legales que el gobierno utilizó para avanzar con el muro sin realizar estudios ambientales completos. Estas exenciones, señalan, representan una delegación inconstitucional de poder y sientan un precedente peligroso al dejar sin protección a corredores biológicos esenciales.
Además, piden que se detenga de inmediato cualquier actividad de construcción hasta que se realice una evaluación completa de impacto ambiental, como lo exige la ley federal. Para los activistas, este no es solo un asunto ecológico, sino también cultural y comunitario, ya que la región impactada tiene un valor histórico y simbólico para muchas comunidades locales.
La demanda en Arizona se suma a una serie de obstáculos legales que han enfrentado las políticas migratorias de Trump, y representa un nuevo freno al avance de sus proyectos en zonas fronterizas sensibles desde el punto de vista ambiental.