María Esclapez durante su última visita a Vigo
María Esclapez, en Galicia: "Siempre que hay un cambio en la vida es común que aparezca el miedo"
La psicóloga, con más de medio millón de seguidores en Instagram, presentó en Vigo su último libro "Tu miedo es tu poder"
También te podría interesar: Ángela Fernández, psicóloga: "Estos son los tres rasgos de la personalidad que te hacen vulnerable a la ansiedad"
La psicóloga María Esclapez presenta en Galicia su nuevo libro: "Tu miedo es tu poder", un escrito para entender mejor esta emoción básica, su potencial adaptativo y la importancia de tener todas las herramientas necesarias para no convertirla en un sentimiento irracional.
¿Por qué, en esta ocasión, se ha decantado por el miedo para que protagonice uno de sus libros sobre psicología?
Venía de hablar en "Me quiero, te quiero" de dependencia emocional, de relaciones tóxicas, de amor sano... Pero todo esto tiene que ver con el miedo. Por ejemplo, la dependencia emocional está relacionada con el miedo a estar solo, o con heridas del pasado con las que aprendiste que no vales. En "Tú eres tu lugar seguro" había una variable que era el miedo y que se repetía constantemente en muchas situaciones y ejemplos que exponía. Además, cuando hablamos del trauma, hablamos del miedo. Por lo tanto, pensé que era el momento de hablar del miedo y no como fobia, sino como mucho más. Es un miedo inconsciente, que nos condiciona, y que no identificamos muchas veces. Todo el mundo tiene miedo.
Sin miedo no podría vivir nadie, porque es una emoción adaptativa
Exacto. Las emociones básicas son felicidad, miedo, asco, ira, tristeza y sorpresa. No es que aprendas a tener miedo, sino que es algo natural. No puedes dejar de sentirlo como tal, puedes trabajar miedos a cosas o que no te condicionen, de hecho, en eso consiste el libro.
¿Cómo se puede diferenciar el miedo adaptativo del miedo irracional?
El miedo irracional se reconoce porque tú sabes, cuando razonas, que no hay nada que sostenga ese miedo. El miedo útil, por contra, es el miedo que tiene una utilidad. Por ejemplo, estamos en un incendio y tu sistema nervioso genera un miedo porque tienes que escapar de ese incendio. Es lógico y normal. El cerebro está diseñado para sobrevivir. Pero luego hay otras situaciones en las que no tiene mucho sentido tener miedo, pero aún así lo sentimos. Ese es el miedo que hay que atajar.
Pasaría por imaginarse un escenario catastrófico
Claro, es que "imaginarse un escenario" ya es que no es real. Pero el cerebro no entiende lo que es real y lo que no. La película que tú le proyectes al cerebro es la que se va a creer. Si tú piensas que algo malo va a pasar, en tu mente ya está pasando. Y es que no tiene por qué pasar. No obstante, cuando tú piensas lo contrario el cerebro se activa, activa el sistema nervioso, el miedo, las rumiaciones, las preocupaciones... Todo como una manera de prepararse ante el peligro y responder con soluciones. Esto está bien si el peligro fuera real o estuviera pasando. Pero no es así, y estás generando una ansiedad que, en estos momentos, no te está siendo útil. No hay un peligro real ni tiene por qué haberlo. Puede haber un indicio, pero no quiere decir que eso malo vaya a suceder. Hablo, en definitiva, de que no haya nada real que garantice que eso que te estás imaginando vaya a pasar o esté pasando.
¿Y cómo podemos solucionar esto?
Hay una frase que puede sonar como muy bruta. Pero digo, "si me tengo que morir, me muero". La gente se queda contrariada, pero resume una filosofía de vida. Mi mente tiene una realidad y yo estoy viviendo otra, pero yo no puedo dejarme llevar por mi mente. Mi realidad es la que es. Ejemplo: Tengo miedo a conducir porque puedo tener un accidente. A mí misma me ha pasado. Entonces, pienso, "yo voy conduciendo, tranquila y cumpliendo con las normas de seguridad. Esa es mi realidad, el presente. El desastre que estoy imaginando en mi mente no está ocurriendo.Yo voy a cumplir con lo que tengo que hacer". Es un poco dejarse llevar, aceptar que lo que tenga que pasar va a pasar. Lo más importante es que hagas lo que estás haciendo, que lo estás haciendo bien. Retar los miedos es una estrategia más. No es la única, hay más.
Y lo que se dice popularmente de enfrentar los miedos, ¿es siempre beneficioso?
No, no siempre. Esto es como lo de "hay que ir a terapia". Pues no, hay que ir a terapia si lo necesitas o hay algo no va bien, pero no siempre hay que ir.
¿En qué etapas de la vida podemos sentir más miedo?
Es verdad que hay momentos como los duelos, el posparto, cuando empiezas una relación nueva, un trabajo nuevo... Siempre que hay un cambio en la vida, para bien o para mal, pueden aparecer esos miedos.
El miedo a perder las cosas buenas que tenemos, ¿también es muy común?
Es muy común, pese a que no lo verbalizamos mucho. Pero se ve mucho en consulta. Cuando, por ejemplo, aparece el miedo a volver a estar mal. Aquí vemos una rueda que se repite todo el rato: Cuando todo va mal tienes miedo a esta emoción y malestar, y cuando todo va bien tienes miedo a perder lo que tienes.
¿El miedo puede volverse crónico?
Claro. El miedo si se retroalimenta puede generar mucha resistencia y condicionar la vida de la persona.
¿Por qué hay personas que tienen más miedo que otras?
Depende de muchas cosas. Del carácter, de cómo te hayan educado, del entorno, de las experiencias, de la personalidad...