Carmela Portomaior, de Bueu (Pontevedra), nuevo Solete Repsol: "Es un deseo concedido al contrario"
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Carmela Portomaior, de Pontevedra, nuevo Solete Repsol: "Somos un kiosko de playa, aunque nos gusta hablar de 'bar' de playa"
Los propietarios de este bar de playa en Bueu tenían en mente mandar una candidatura para los premios, pero el reconocimiento les ha llegado sin solicitarlo: "Es una coincidencia gratificante"
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A mediados de agosto de 2021, abría en la playa de Portomaior de Bueu un negocio que nacía con ganas de "hacer bien las cosas" y convertirse en un lugar de referencia para los que buscan desconexión, pero buen ambiente, música y comida.
Así, José Carrera, Cristian González y Daniel Romero pusieron en marcha Carmela Portomaior. "Somos un kiosko de playa, aunque a nosotros nos gusta hablar de 'bar' de playa", explica José a Treintayseis.
A lo largo de estos años, el éxito progresivo es fruto de las cosas bien hechas. "Les dije a mis amigos que la idea era convertir esto en un modelo profesional, como de una multinacional; aunque el gasto sea mayor, los deberes los tenemos hechos", añade sobre cómo tienen controlado todo al más mínimo detalle.
De una pequeña cocina salen toneladas de carne, que se ofrece en una carta corta pero contundente para los que visitan este bar playero, que presume de una energía especial. La misma que captaron desde Repsol para concederles un Solete este año, un reconocimiento que, casualmente, no llegaron a pedir.
"Yo soy muy de creencias, de que algo me viene a la mente y se va a materializar", arranca José. "El año pasado mandé un correo a Repsol para conocer las condiciones y requisitos para que te diesen un Solete, pero no llegamos a hacer nada", explica. Tampoco este año, cuando esa tarea se quedó en la montaña de asuntos pendientes.
Pero el pasado 12 de junio, les llamaron para notificarles el reconocimiento. "Es una coincidencia muy gratificante, un deseo concedido pero en contrario. Una cosa es pedirlo, pero otra que te lo den por su iniciativa, porque has hecho el eco suficiente", celebra el impulsor del Carmela.
El Solete le llega en la categoría de terraza, donde presume de tener un jardín repleto de especies tropicales, una gran oferta musical, con 18 fechas al año entre DJ y conciertos bajo el nombre de "Musique pola beira", y un enclave natural, en el bosque, alejado del ruido del tráfico y los coches.
"Todo está supeditado a aportar un espíritu de desconexión, alejarse del estrés diario, un goce de los sentidos, visual, auditivo, con paz y bienestar, que no está reñido con gente animada con ganas de pasarlo bien", trata de resumir José. Y, por supuesto, una excelente puesta de sol.
