Pepe Solla llega al Náutico de San Vicente (O Grove) maridando música y platos de Estrella
El verano despega en el Náutico de San Vicente y comienzan a aterrizar viejos conocidos en su terraza. La música, la buena comida y el ambiente estival que caracterizan a este particular establecimiento a pie de playa se traducen en "maridajes" únicos, como el que Pepe Solla protagonizará durante los próximos meses.
El restaurante de Solla en Santiago, La Radio, trasladará parte de sus cocinas desde hoy a O Grove para ofrecer su carta en un corner gourmet por el que desfilarán varios cocineros de renombre. "La idea es crear un corner, a modo de una terminal de La Radio, para que la gente que venga a los conciertos o a la playa, pueda picotear algo de manera informal", explica Solla.
El "picoteo" que caracterizará la carta se concreta en una oferta de entre seis y ocho platos que se irán renovando ocasionalmente. De entrada, el público podrá degustar propuestas como una empanada de merluza, puerros y setas; ensaladilla de merluza picante y crema de encurtidos; perrito de papada ibérica con aromáticos; bocata de pastrami de lacón; mogote con mole verde o tacos de costilla ibérica.
No es la primera vez que Solla y De la Cierva colaboran, pues este último no tiene cocinas y el amor de Pepe por la música lo ha llevado en muchas ocasiones a instalarse en el Náutico para crear deliciosos platos disfrutando de magníficos conciertos. "El verano pasado organizamos un brunch con Pepe, y este año hemos decidido variar nuestra oferta con esta idea", dice Miguel de la Cierva, dueño del local.
Cocinero residente, cocineros invitados
"Queremos que Pepe y La Radio sean la cocina principal, pero nos gustaría que viniesen otros cocineros gallegos y de O Grove para presentar cada fin de semana un plato de autor", dice Miguel. Así, mientras Solla será el cocinero "residente", han decidido invitar a otros compañeros de profesión para que elaboren sus propias recetas y ofrecer cartas diferentes.
Ya en su paso por el Portamérica, Pepe Solla ejerció como comisario responsable de una cocina llena de grandes nombres, como Javier Olleros (Culler de Pau) o Pablo Pizarro (Bocanegra), entre muchos otros. Ahora pretende ejercer ese papel desde su cocina del Náutico de San Vicente, a donde planean invitar a chefs de la comarca de O Salnés y de toda Galicia.
La zona gastro, cuentan, funcionará como un delivery: el público deberá coger sus platos y llevarlos después a la mesa en la que estén situados, o incluso a la playa. Todos los servicios que se utilicen serán desechables pero sostenibles, pues estarán fabricados en material 100% compostable.
Además de una estrella Michelín, Pepe Solla cuenta también con tres soles Repsol. Por su parte, El Náutico de San Vicente acaba de recibir la distinción de Solete Repsol, con la que, según explica la prestigiosa guía, reconoce a "lugares desenfadados de los que sales con una sonrisa y que se convierten en un punto de referencia. A los que uno siempre está deseando volver por su cercanía, por su propuesta apetecible y el buen ambiente".
Conciertos secretos
La fórmula magistral del Náutico de San Vicente para lograr el lleno se basa en una sencilla premisa: el cartel de sus conciertos es secreto hasta el mismo día del evento. "Empezamos el año pasado y hemos querido repetir la fórmula", dice Miguel, "así que vendemos las entradas a precio estándar y los clientes no saben si vendrán a ver a un artista emergente o a un grupo consolidado".
La idea surgió el pasado verano, en vista de la situación sanitaria, cuando tuvieron que darle una vuelta de tuerca a su cartel porque no podían permitirse las aglomeraciones de años anteriores con los artistas más demandados. "Así conseguimos que los artistas emergentes gocen de una terraza llena para escucharlos y nos ahorramos las grandes concentraciones de gente cuando vienen cantantes conocidos: en tiempos de pandemia ha sido nuestra idea más acertada".
Ahora, gracias a la participación de Pepe Solla y su corner gourmet, durante todos los fines de semana de julio y agosto, el Náutico de San Vicente se convertirá en el epicentro gallego de la música y la gastronomía.
