Casa Inés en Cotobade: el templo culinario de las recetas tradicionales en cocina de leña
Más de un siglo llevan encendidos los fogones de Casa Inés, un histórico mesón en Cotobade (Pontevedra) que abrió sus puertas en el año 1918 y que a día de hoy atesora ya tres generaciones dedicadas al buen hacer de las recetas tradicionales en cocina de leña. En la actualidad es Inés Cuíñas Vidal, nieta de la fundadora, quien dirige este restaurante famoso, entre otras cosas, por sus platos de cocido gallego y jabalí estofado, así como por sus sobremesas artesanales. "Nuestra comida es tradicional y casera, preparada tal y como se hizo toda la vida", recalca su propietaria, que asegura asimismo que uno de los secretos de estas elaboraciones se encuentra en el tiempo invertido en ellas. "Hay que empezar a cocinar muy pronto porque la cocina de leña tiene sus propios ritmos".
Especialistas en carnes y tradición
Enmarcado en un entorno rural muy próximo al río Almofrei, el emblemático mesón de Casa Inés suma una rica, sabrosa y variada oferta culinaria a este rincón pontevedrés. Una combinación entre paisaje, gastronomía y tradición más que suficiente para hacer a muchos desplazarse hasta el término municipal de Cotobade. En la carta del establecimiento sobresalen las carnes de caza, platos de cuchara y sobremesas típicas, cuyas recetas y formas de cocinar se han ido transmitiendo de generación en generación. En ese sentido, además del tradicional cocido gallego, otras de las recetas más populares son la sopa de ajo o las cremas de verduras.
En lo que respecta a la parte de carnes del recetario de Casa Inés, destacan las elaboraciones hechas a base de corzo, ternera, cerdo, carrilleras o jarrete, entre otras. "Algunas veces también tenemos rebeco, aunque ya es más difícil porque hay que ir lejos a buscarlos y no siempre se consigue", comenta Cuíñas. Por lo general, los platos del restaurante van actualizándose según la temporada y los productos disponibles en el día y por esta razón, para recetas más elaboradas como el jabalí estofado, su propietaria nos explica que suele trabajar por encargo, ya que este tipo de elaboraciones en cocina de leña requieren de unos tiempos para su preparación. "Para el jabalí me tienen que avisar unos cuatro días antes (...) porque hay que descongelarlo, ponerlo a macerar y necesita su tiempo para que salga rico", asegura la propietaria.
Entre postres y vinos
El broche de oro a la cocina tradicional de Casa Inés lo ponen unas exquisitas sobremesas hechas cada día a manos de Inés Cuíñas. La leche frita es una receta que trabajan en carta desde los tiempos de su abuela, pero sin lugar a dudas, uno de los postres clásicos que más despierta el interés entre habituales y nuevos visitantes es la tortilla dulce de pan. Se trata de una receta tradicional donde las haya que según reconoce Inés: "Hay muchísima gente que nunca la comió y cuando la prueban les encanta (...) Está buenísima y algunas veces incluso le echo arándanos que también le quedan muy bien".
Tal y como aclara la propietaria, otra de las sobremesas más curiosas y longevas del restaurante se realiza con ingredientes similares a los de la tortilla dulce, aunque la elaboración resulta algo diferente ya que "se cuece al baño maría en la vejiga del cerdo". Así, la vincha ―como se le denomina a este antiguo postre gallego― se suma al catálogo dulce de Casa Inés durante la época del carnaval. El resto del año, las filloas, el arroz con leche, las croquetas de compota de manzana o algún que otro flan completan esta lista de manjares frecuentes.
Por otra parte, la bodega de este histórico cotobadés incluye una pequeña selección de vinos de algunas de las mejores regiones vinícolas de España. Un mencía de la Ribera del Sil, caldos señoriales de las tierras de Logroño o una copa de la Ribera del Duero, son algunos de los acompañamientos recomendados para maridar con las ricas especialidades de la casa.
