El Español
Quincemil
Economía
|
Comercio

Este es el producto más robado en los supermercados de Galicia (y no es el que piensas)

Mientras en el resto de España se habla de "oro líquido" y se ponen alarmas a las botellas de aceite de oliva, los gallegos seguimos fieles a dos productos protagonistas de una buena comida. ¿Adivinas cuáles son los artículos más codiciados?
Ofrecido por:

Con el encarecimiento de los productos básicos y, en general, del precio de la vida, algunos clientes poco honrados optan por dejar de pasar por la caja los productos más caros de la cesta de la compra. Esta actitud, sin duda reprochable, tiene muchas consecuencias, pero una de ellas es la de ofrecer la radiografía de una sociedad que considera "lujo" algunos artículos cotidianos.

Si bien el aceite es el líder indiscutible de los robos en superficies comerciales, la empresa STC, líder del sector de la protección con sistemas antihurto, ha elaborado un estudio en el que recoge los demás artículos que componen el "top 5" de los más codiciados. Así, además del "oro líquido"´, los supermercados aquejan el robo de productos para el afeitado o de ibéricos, principalmente.

El "auténtico líder", no obstante, es otro artículo de los que encarece el carro de la compra y que, además, es del todo prescindible: el licor. Junto a los canarios, vascos y murcianos, los gallegos hemos resultado ser los más bebedores de España, aunque en comunidades tradicionalmente vinícolas es precisamente el vino el líder de los hurtos.

No obstante, Galicia destaca por su producto estrella, el rey de la mesa y el gran líder de las celebraciones: el producto más robado en las superficies de la comunidad es el pulpo. Manjar donde los haya, elaborado en cualquiera de sus formas y protagonista de toda buena mesa gallega en las reuniones familiares o con amigos, el pulpo se ha convertido en los últimos años en un verdadero producto de lujo, con precios que superan los 40 euros el kilo en los grandes hipermercados. Junto a los gallegos, los cántabros y los asturianos también saben valorar la calidad de este gran producto del mar (aunque, del mismo modo, parece que prefieren no pagar por esa calidad).

Economía