'El Pazo de Lourizán', un retrato de posguerra desde los ojos de una familia gallega

Lola Fernández Pazos sabía que quería ser escritora. Lo sabía cuando sus padres le dijeron que tenía que estudiar una carrera, cuando se matriculó en Periodismo, incluso cuando decidió especializarse en el sector económico en vez de en el cultural.

"Era la primera edición del Máster de Economía que hacía la Complutense y pensé que era muy bonito poder explicar con sencillez la economía a los lectores", explica Lola sin ningún remordimiento. Esa sencillez para describir lo difícil es un don que conserva a día de hoy. Su primera novela, El Pazo de Lourizán, cuenta la historia de una saga familiar con la posguerra española como telón de fondo.

Un relato de pasiones y secretos ambientado en Galicia que ha permitido que esta madrileña con el corazón en el norte pueda explorar sus propias raíces. Porque la trama de El Pazo de Lourizán llevaba mucho tiempo con Lola Fernández, y por fin, este 11 de mayo, estará también con el resto del mundo.

El Pazo como eje vertebrador

La periodista —y ahora escritora— Lola Fernández Pazos es de Madrid, pero ninguno de sus padres lo era. Su madre nació en Lourizán (Pontevedra) y su padre era de un pequeño pueblo de Huelva. En los años 40, el terreno del Pazo de Lourizán albergaba el Centro Regional de Enseñanzas, Investigaciones y Experiencias Forestales, conocido como la Escuela de Forestales.

El padre de la novelista dejó Andalucía para trasladarse a estudiar a ese centro y conoció a su futura esposa en la villa de Marín. Ahí reside el principal vínculo de Lola con Galicia, a pesar de que la pareja se mudó a la capital y allí nacieron sus hijas.

"Gracias a que existía la Escuela de Forestales en el Pazo, yo existo", afirma Fernández Pazos. Es entendible que la importancia de este espacio, por tanto, sea crucial para ella a nivel personal: "Por eso quise llamar al libro así, porque pienso que la literatura sirve, además de para entretener, para conocer cosas que nadie conoce".

Lola regresó a Lourizán en incontables ocasiones. Días antes de que en marzo de 2020 se decretara el estado de alarma, la periodista le propuso a su pareja, que es gallego, mudarse a Galicia. Hicieron las maletas y ella encontró el espacio donde terminar de contar la historia que llevaba tantos años consigo.

Una historia familiar

El Pazo de Lourizán narra la vida de la familia Carballo, señores acaudalados que residen en dicho palacete pontevedrés y pierden toda su fortuna. "Yo se que allí no vivió nadie más en realidad que la familia Montero Ríos, pero hago como que se lo alquilan a otra familia y ellos se van a Madrid", comenta Lola Fernández.

"El tema es que esa historia estaba en mí desde siempre, desde que alguien me la cuenta", relata la escritora, "No te puedo decir quién porque entonces te destrozo la novela". Entre risas, Fernández Pazos confiesa que esa persona le insistía en que, como estudiante de Periodismo, ella debía escribir una novela con lo que le había contado. "Como si fuese tan fácil", replica.

Años más tarde Lola encontraría el camino a seguir para escribir ese libro: "Cuando falleció mi padre, es como si unos ángeles vinieran y me dijeran cómo la tenía que escribir. Mi padre murió el 10 de abril de 2019 y ahí yo empecé a escribirla como si me la susurraran".

Después llegó su mudanza a Galicia, por lo que podía acudir al Pazo de Lourizán en persona a tomar todo tipo de notas para enriquecer el relato y documentarse al máximo con la gente de la zona. "Los forestales del Pazo me empezaron a contar historias de las primeras generaciones y conocían a mi padre. Para mí fue algo emocionante", detalla con dulzura.

La posguerra "olvidada"

La literatura y el audiovisual español se han encargado de rescatar los relatos de la Guerra Civil para dar a conocer qué pasó, no hace tanto, en nuestro país. La fallecida Almudena Grandes es una de las voces más notables con sus Episodios de una guerra interminable.

Sin embargo, en las escuelas nunca se ha llegado a profundizar en los detalles del qué ocurrió a partir de 1936, cómo se "recuperó" España de un hecho así.

Lola Fernández Pazos cree que "la posguerra hambrienta" se olvidó: "Mi generación no la estudió en la EGB. Cuando llegábamos a la Guerra Civil nos decían Hubo una guerra, del 36 al 39, quedaos con eso". Y al pasar los años, la novelista se dio cuenta de que aquello sí había sucedido y continuaba teniendo secuelas.

"La consecuencia de una guerra no solo impacta en quien la vive, impacta en los descendientes", comenta poniendo de ejemplo la situación actual en Ucrania. "Yo no sabía que mi madre lo había pasado tan mal, muchos de nosotros no sabemos todo lo que se sufrió".

En Galicia, a pesar de que no se vivieron batallas como la del Ebro, la Guerra Civil también partió en dos la comunidad. La escritora explica cómo su suegro, sin entrar en demasiados detalles, le habla de aquellos años con acritud, "Veías que plantabas dos patatas y el vecino te las robaba, ¿y qué le vas a decir, si se morían de hambre?", parafrasea.

Trilogía

Ante la publicación de su primera novela, Lola Fernández Pazos se muestra entusiasmada. Espera que El Pazo de Lourizán, editada por Harperf Historias en Femenino (del sello HarperCollinsIbérica), sea recibida con "muchísima pasión" y que los lectores "vean que detrás de ese libro hay una historia real y un corazón", el de la propia Lola.

Además, le encantaría que la acogida fuese tan buena que le permitiese escribir una segunda parte, pues como detalla la autora, El Pazo está pensado como una trilogía.

Este 11 de mayo llega a las librerías. Ese mismo día, Fernández estará presentándolo en Marín, en el Museo Municipal Manuel Torres, junto a la escritora Arantxa Portabales. La novela también se presentará el próximo día 14 en el Fnac de Vialia Vigo, a las 19:00 horas, y en el de A Coruña, el 21.