Cuando la tradición y la novedad se fusionan para crear un espacio único para los amantes del vino

En 1927, diez hombres visionarios soñaron con elaborar los mejores vinos de Ribera del Duero, una de las tierras más apreciadas de la cultura vitivinícola de nuestro país. Y así lo hicieron. Ese mismo año construyeron la primera bodega de Protos de la provincia vallisoletana de Peñafiel. En ella se criaban los vinos en barricas dispuestas a lo largo de más de dos kilómetros de galerías subterráneas que han conseguido preservar el sabor y el éxito del vino de Protos. 

Desde entonces, la empresa ha ido ampliando sus instalaciones y dando a conocer su marca por todo el mundo. De hecho, la marca Protos ha sido honrada con numerosos reconocimientos y premios que respaldan su excelencia y calidad, como el que recibió en 2022 y 2023 al entrar por primera en el prestigioso listado de las 50 bodegas más admiradas del mundo (solo 8 españolas forman parte de él) realizado por la célebre publicación britanica Drinks International.  

Con la idea de ser fieles a su lema de ‘Ser los primeros’ y dar a conocer la cultura del vino de la Ribera del Duero, la marca ha dado un paso más allá y ha convertido el edificio histórico de la primera bodega en el Ágora de Protos, un lugar compuesto por un restaurante, una enoteca y un wine bar para que los amantes del enoturismo y la gastronomía disfruten de una variedad de sabores con vistas al histórico castillo de Peñafiel. 

Diseño y menús del Ágora de Protos

Para recordar los inicios de su historia, la marca ha decidido mantener la estructura exterior del edificio de la bodega de 1927 prácticamente igual, respetando sus grandes pilares y utilizando materiales como el ladrillo, la madera y piedras de lagar. Además, el Ágora también cuenta con una amplia terraza, acristalada y al aire libre, para que todos los visitantes puedan disfrutar de los paisajes de la zona, con la fortaleza medieval del pueblo como testigo.

Dado que uno de los objetivos de Protos es mantener la esencia de lo tradicional también en los productos que se ofrecen en el Ágora, en la zona catas los clientes pueden degustar los vinos de la bodega acompañados de tapas gourmet. Y para una experiencia más reposada, en el restaurante del Ágora de Protos los asistentes podrán disfrutar de una cocina de vanguardia sin renunciar a la opción de poder comer casi cualquier plato típico de la zona. Precisamente, la marca aprovecha la materia prima de proximidad para ofrecer una experiencia basada en la calidad.

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En la actualidad, el restaurante cuenta con tres menús diferentes diseñados para todos los gustos. El Menú Ribera se acompaña de los Protos Clarete y Protos 9 meses ecológico. En él se incluye la exquisita Morcilla de la Ribera, pimientos rojos asados y chorizo casero para empezar y, como plato principal, un auténtico lechazo asado en horno de leña. Por otro lado, encontramos el Menú Tinto Fino, donde los auténticos reyes son los platos a la parrilla maridados con tres vinos muy diferentes, el Protos Verdejo, el Aire de Protos y el Protos Crianza. 

Y, finalmente, destaca el Menú Ágora, la propuesta más diferenciadora del restaurante, dado que cada plato tiene un maridaje especial. El Protos Verdejo Cuvée resalta los sabores de, por ejemplo, la sopa de ajo versionada o el velo de papada ibérica; y el Aire de Protos, un vino rosado con un toque provenzal, aporta un sabor único al Pastrami. Además, en este menú también se utilizan vinos tintos para disfrutar de unas increíbles mollejas de lechazo, entre otros platos.

En definitiva, el Ágora de Protos se ha convertido en un espacio único para que los apasionados de la cultura vitivinícola puedan probar la variedad de vinos de Protos, saborear los platos más típicos y vanguardistas de su restaurante y conocer, muy de cerca, la historia de una de las marcas más populares de nuestro país.