Dicen que la forma más fácil de conquistar a alguien es a través de la comida. Y si existe un personaje en el panorama español que pone contentos los corazones con sus creaciones culinarias ese es Jordi Cruz. Este chef es uno de los más prestigiosos de nuestro país por su impecable trabajo y su talento en los fogones, que ya le ha valido el reconocimiento de 6 estrellas Michelín, convirtíendose así en el segundo con más estrellas en el 2021. Su éxito es palpable, pero lo que realmente le ha hecho ganarse el cariño de miles de españoles es su participación como jurado en el programa MasterChef junto a los también reconocidos cocineros: Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez.

Fruto de su constancia y trabajo, el chef catalán cuenta con varios restaurantes, diferentes todos ellos, con opciones muy variadas y un amplio abanico de precios. Su buque insignia es, sin duda, el ABaC, con nada menos que 3 estrellas Michelín, como reza en su web su carta es: 50% tradición, 50% modernidad y 100% producto. Los platos son una reinterpretación de platos típicos mediterráneos, algo que también hace su compañero de profesión Pepe Navarro en su famoso El Bohío.

Este templo gastronómico tiene un menú degustación compuesto por 20 platos, todos ellos sobre un eje principal: los productos de temporada. El precio es de 225 euros por comensal, y además cuenta con una opción de "marinaje de vinos" por 140 euros más. 

Entre los platos de la carta, que comienza con un Bloody Mary on the rocks, se incluyen mantequilla avellana montada con finas cortezas de pan y caviar, metamorfosis de la tapa, calamar a la romana, la Caja China: Panfrito de anguila a la brasa, Wasabifresco y “All i oli” de anguila ahumada; tomate de colgar pasificado con pan de hierbas y texturas de parmesano, vieira curada a modo de ensalada con texturas de remolacha asada y encurtida.

La degustación termina con algunos dulces: el globo de cerezas y piruletas con begonias y haba tonka y dulces de calabaza. A la altura de su prestigiosa gastronomía el resturante ABaC tiene todo lujo de detalles, un elegante espacio de distinguidos salones con vistas al jardín por sus enormes ventanales.

"Siempre desde la excelencia técnica, con una atractiva revisión de los platos mediterráneos, recetas muy estudiadas y constantes guiños a los distintos sabores del mundo. ¡Consigue unas armonías que encandilan el paladar!", así lo describen en la web Michelín.

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