Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.

Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.

Sociedad

Francisco Iñareta, experto en vivienda, advierte a quienes quieren vivir de alquiler: “La competencia es feroz”

Familias con menores, mayores de 65 años o personas con una única renta serán excluidas por los propietarios en 2026.

Más información: Confirmado por el Gobierno: no va a haber ningún problema para vender o alquilar una vivienda a partir de 2030

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Las claves

El precio del alquiler en España ha subido un 9,9% interanual en noviembre, alcanzando los 14,6 euros por metro cuadrado de media.

Francisco Iñareta advierte que la competencia entre familias para acceder a una vivienda en alquiler es feroz debido a la escasez de oferta.

En 2026, más de 600.000 contratos de alquiler finalizarán, lo que obligará a muchos inquilinos a volver a un mercado saturado y con condiciones más duras.

El endurecimiento de las condiciones y la preferencia de los propietarios por perfiles de mayor solvencia está generando un proceso de ‘elitización’ en el mercado del alquiler.

El precio del alquiler sigue desbocado. Así, ha subido un 9,9% interanual durante el mes de noviembre, según los datos del portal inmobiliario Idealista. De esta manera, se sitúa de media en España en 14,6 euros el metro cuadrado.

¿Qué va a pasar en 2026? Pues, como se suele decir, ‘pintan bastos’. “La emergencia del alquiler es total, cercana ya a la catástrofe”, afirma Francisco Iñareta, portavoz del marketplace inmobiliario.

Y añade: “La competencia entre familias para acceder a una de las pocas viviendas que hay en el mercado es feroz”.

Propietarios e inquilinos

Que Iñareta califique como de emergencia la actual situación se debe, a su entender, “a años de legislación tendente a sobreproteger a los inquilinos con un contrato en vigor”. A ello hay que unir que se ha excluido a los inquilinos que están buscando vivienda”.

A ello hay que añadir que, aquellos que tienen vivienda y la sensación de estar protegidas por un contrato “descubrirán que los tratos se acaban y tienen que volver al mercado a buscar otra casa”. En 2026, y según los datos del Ministerio de Consumo, más de 600.000 contratos concluyen en 2026.

¿Más madera? “El desequilibrio cada vez más acusado entre propietarios e inquilinos sigue provocando que desaparezcan miles de viviendas del mercado, que pasan a engrosar los datos de casas vendidas”, apunta Francisco Iñareta.

Fruto de este cóctel, lo que se ha generado un problema que no se centra sólo en los precios, “sino en la imposibilidad de alquilar una vivienda, aún pudiendo pagarla”.

Viendo el vaso medio lleno, y según el experto, “es indudable que el escenario de bloqueo político ha resultado de alguna manera beneficioso para el alquiler, ya que ha impedido la aprobación de nuevas medidas que hubieran lastrado aún más el alquiler, sobre todo poniendo aún más difícil el acceso a las viviendas”.

Sobre los precios en 2026, Iñareta apunta a que se suavizarán en las zonas en los que se han topado, pero seguirán subiendo en los mercados no intervenidos.

“Pero el coste de mantener el control de precios lo pagarán los que busquen casa y comprueben que la oferta sigue cayendo y las condiciones siguen endureciéndose”, sostiene.

¿Resultado? “Será una lucha entre inquilinos: los que se benefician de las medidas coercitivas contra los propietarios frente a los que no encuentran casa como consecuencia de dichas medidas”, señala el experto.

Por tanto, el verdadero problema del alquiler es la competencia entre familias para acceder a las pocas viviendas disponibles en el mercado. Una competencia que Iñareta califica como “feroz”.

De hecho, y según los datos de Idealista, son más de 50 las personas interesadas que compiten por cada anuncio que publican. Lo que da lugar a un proceso de casting.

“Familias con menores, mayores de 65 años, familias monoparentales o personas que deben asumir el alquiler con una sola renta perderán sistemáticamente la opción de ser elegidos para alquilar vivienda”, pronostica.

Y concluye indicando que los propietarios se decantarán por los perfiles que mayor seguridad de pago les ofrezcan. “Lo que genera un proceso de ‘elitización’ del mercado del alquiler”, concluye.