Farmacia rural. Imagen de archivo.
El modelo cooperativo que sostiene la salud de España
Bidafarma pone en valor la aportación de las cooperativas en el sector farmacéutico, que gestionan el 85% de la distribución de medicamentos en nuestro país.
Europa empieza a definir el rumbo de su próximo gran presupuesto para el periodo 2028-2034, el Marco Financiero Plurianual, y ante un escenario marcado por nuevas prioridades políticas, económicas y sociales, las empresas de economía social abogan por el apoyo a las organizaciones que sostienen el bienestar de la ciudadanía.
Entre ellas destaca Bidafarma, la mayor cooperativa farmacéutica de España. Su presidente, Antonio Mingorance, puso en valor el papel de estas entidades durante el encuentro 'Las cooperativas construyen un mundo mejor', organizado el pasado mes de noviembre por Servimedia con la colaboración de Bidafarma, en la sede del periódico Euractiv en Bruselas.
El debate se produce en un momento especialmente sensible para la Unión Europea, en el que la salud y el acceso a los medicamentos se han convertido en cuestiones estratégicas. En los últimos años se ha evidenciado la necesidad de contar con estructuras sólidas, cercanas a los ciudadanos y capaces de responder ante situaciones de crisis.
La reivindicación del modelo cooperativo
En nuestro país, el 85% de la distribución farmacéutica está gestionada por cooperativas, es decir, por empresas de economía social propiedad de las propias farmacias, y no por grandes multinacionales.
El cooperativismo farmacéutico convierte a España en una excepción dentro del entorno europeo, donde la distribución está mayoritariamente concentrada en grandes operadores privados.
Frente a ello, el modelo cooperativo español ha demostrado que es posible combinar la sostenibilidad económica y el compromiso social. La fortaleza de este sistema, una rara avis en Europa, se basa en la capilaridad y la reinversión, pues, según declaró el presidente de Bidafarma: “Los beneficios se reinvierten en nuestro fin social, que es servir a las farmacias”.
En Bruselas, Mingorance también resaltó la apuesta por garantizar la gobernanza democrática de Bidafarma y aseguró que “las farmacias más pequeñas tienen la misma capacidad de voto que las grandes”.
Además, las cooperativas del sector farmacéutico han tenido un papel clave en momentos críticos como la pandemia, garantizando que los fármacos llegasen a cada rincón del país. Sin embargo, estas empresas de economía social muestran ahora su preocupación ante la pérdida de apoyo en los próximos presupuestos europeos.
Este 2025, Año Internacional de las Cooperativas, ha resultado una oportunidad histórica para reconocer y poner en valor este modelo empresarial, que va mucho más allá de la logística para la distribución de medicamentos.
Las cooperativas han demostrado su éxito vertebrando el territorio, especialmente en zonas rurales, reforzando la seguridad del suministro y garantizando la igualdad de acceso a algo tan esencial como son los medicamentos.
Pese a todo ello, desde el sector coinciden en que la economía social sigue sin ocupar el espacio que le corresponde en el debate público. En estos momentos, las organizaciones coinciden en que el desafío es visibilizar un modelo que trabaja desde hace décadas por el bienestar social, pero que rara vez ocupa titulares. “Si no lo contamos, no lo saben”, concluye el presidente de Bidafarma.
Así, desde el sector buscan dar a conocer todo lo que hay detrás de cada medicamento que llega puntualmente a una farmacia, sea esta grande o pequeña, urbana o rural: una organización cooperativa comprometida con la salud de las personas, la cohesión territorial y la sostenibilidad del sistema sanitario.
Reforzar la economía social no es ya solamente una cuestión política, sino una apuesta por el bienestar de la población. Las cooperativas farmacéuticas son empresas que sostienen un servicio esencial, generan empleo estable y de calidad y han demostrado su capacidad para resistir y responder en tiempos de crisis. Un modelo que, como defienden desde Bidafarma, merece ser conocido, reconocido y protegido.