Luís, dueño de un mercado con 11 empleados

Luís, dueño de un mercado con 11 empleados

Sociedad

Luis, dueño de un mercado con 40 años de historia: "Abrir una parada cuesta 200.000 euros, he hipotecado mi vida personal"

Con 40 años en el sector, Luis Macià encarna la tradición, el esfuerzo y la adaptación constante de los mercados españoles.

Más información: Juan Manuel, abogado, sobre cómo no perder tus vacaciones: "No pueden empezar un viernes, porque perderías dos días"

Publicada
Actualizada

Las claves

Luis Macià lleva 40 años vendiendo fruta y verdura, apostando por la tradición y la adaptación en el comercio local.

Ha invertido 200.000 euros en su parada de mercado, sacrificando parte de su vida personal por el negocio.

Su empresa ha crecido hasta tener 11 empleados y ofrecer servicios a restauración y venta online, con casi 800 referencias de productos.

Luis destaca la importancia de diferenciarse ante la competencia de los supermercados y aconseja dedicarse a este sector solo si realmente se disfruta.

Luis Macià es el reflejo de una forma de entender el comercio que combina tradición, esfuerzo y una adaptación constante a los cambios del sector.

Con cuatro décadas de experiencia vendiendo fruta y verdura, su historia es también la de los mercados municipales y su evolución en las últimas décadas.

"Llevo 40 años en este negocio, casi nada", afirma con naturalidad, consciente del camino recorrido en un sector clave en España.

Una historia de esfuerzo

Su vocación nació desde muy joven y nunca se ha desviado de ella. "Decidí abrir esta parada en un mercado porque me gusta mucho el trabajo que hago, me encanta", explica.

A lo largo de su vida laboral no ha hecho otra cosa, y lejos de mostrar cansancio, mantiene intacta la pasión: "No he hecho nada más que vender fruta y verdura en mi vida, y me sigue gustando".

Ese compromiso, sin embargo, ha tenido un coste personal importante. "He hipotecado mi vida personal por mi trabajo, y la he hipotecado sin darme cuenta, porque cuando una cosa te gusta, no te das cuenta", reconoce Luis.

Con el tiempo, esa dedicación absoluta pasa factura: "Y cuando te das cuenta, has empleado muchas horas de tu familia en el trabajo".

Actualmente, su negocio es mucho más que una simple parada. "Tengo 11 empleados", señala, y añade que la actividad se ha diversificado: "La empresa tiene más cosas, no es solo lo que tú ves. Servimos a restauración, hacemos venta online…".

Todo este crecimiento y diversificación implica, además, una inversión elevada. "Una parada de mercado cuesta 200.000 euros, con informática y todo", explica.

A esto se suman los gastos fijos, que también son importantes. "Tengo que pagar un canon mensual al ayuntamiento y un canon a la asociación de vendedores, que es como si fuera una asociación de vecinos de un bloque".

Por otro lado, Luis cuenta cómo el sector ha cambiado radicalmente desde los inicios de su familia. "Cuando empezó mi abuela, vendía cuatro o cinco artículos", recuerda.

Hoy, la realidad del negocio es muy distinta a la de sus inicios: "Nosotros tenemos casi 800 referencias".

Este crecimiento responde, en gran parte, a un cliente más exigente: "El cliente se ha vuelto más especialista, sabe más, entiende más y se preocupa más por la cocina y por la salud".

La competencia también ha aumentado, especialmente con los supermercados. "Los supermercados son competencia pura y dura", reconoce, aunque defiende la convivencia entre modelos: "Podemos coexistir por mucho tiempo".

Para ello, la clave está en diferenciarse: "Siempre intentas llevar un producto exclusivo, que los demás no puedan tener o que no puedan alcanzarlo".

A lo largo de su trayectoria, Luis ha vivido momentos difíciles. "El momento más duro fue cuando hubo un incendio en el mercado", recuerda.

Pese a todo, su mensaje final es claro. Para quien quiera seguir sus pasos, su consejo es sencillo: "Mi recomendación para la gente que quiere abrir una parada es que le guste lo que haga".

Porque, como él mismo concluye, "se puede ganar dinero y tener un sueldo bien".