Christian Bergamo, gerente del área de servicio Arzens Sud en Carcasona (Francia).

Christian Bergamo, gerente del área de servicio Arzens Sud en Carcasona (Francia). Emploi Le Figaro

Sociedad

Christian, dueño de una gasolinera, sobre su sueldo: "Trabajo 50 horas y gano entre 3.200 y 4.200 euros limpios"

Christian dirige una gasolinera en Francia y atiende a miles de viajeros al día. Su rutina es intensa, pero revela por qué el negocio le compensa.

Más información: Juan, dueño de un negocio de churros: "Yo soy una churrería barata, facturo unos 50.000 euros netos al año"

Publicada
Actualizada

Las claves

Christian Bergamo, gerente de una gasolinera en Carcassonne, trabaja unas 50 horas semanales y gana entre 3.200 y 4.200 euros limpios al mes.

Gestiona un área de servicio que recibe entre 3.000 y 4.000 personas al día, llegando a 6.000 en temporada alta, con un equipo de hasta 50 empleados.

Comenzó como chef y asistente, ascendiendo durante 17 años hasta dirigir la estación, que ha duplicado su tamaño en los últimos dos años.

El trabajo es exigente y requiere versatilidad y contacto humano, pero Christian destaca que la remuneración y el crecimiento profesional lo compensan.

Ser dueño de una gasolinera no es tarea sencilla, y nada mejor que conocer la experiencia de un profesional para saber si se trata de un trabajo rentable o no. Acerca de ello se ha pronunciado Christian Bergamo, actual gerente de un área de servicio en España.

En su caso, recibe a diario entre 3.000 y 4.000 personas, lo que le lleva a dedicar 50 horas a la semana a su negocio, aunque esto no implica que renuncie a sus días libres. Él mismo se ha impuesto el disfrute de dos días libres por semana, tanto para sí mismo como para sus empleados.

Cuando dio sus primeros pasos como asistente debía conformarse con un salario de 1.400 euros, pero actualmente tiene unos ingresos de entre 3.200 y 4.200 euros brutos al mes, por lo que, a pesar de la dedicación, está satisfecho con la recompensa que obtiene por ello.

Christian, de 50 años de edad, comenzó a trabajar como chef, obteniendo posteriormente un BTS (Diploma Nacional Superior) en hostelería y restauración, que le permitió aprender el trabajo desde que era muy joven.

Posteriormente, tras un programa de estudio y trabajo en una gasolinera cerca de Lyon, le valió para ser contratado en el año 1998 como asistente ejecutivo, una vez que había completado sus estudios.

Alcanzar este puesto con tanta juventud le permitió seguir ascendiendo a nivel profesional durante 17 años antes de regresar a Carcasona, en su región natal. Allí, en 2014, logró convertirse en gerente de una gasolinera en Dyneff, una empresa especializada en gasolineras y estaciones de servicio.

En la actualidad dirige el área de servicio Arzens Sud de Carcassonne, en la A61, entre Narbona y Toulouse, donde trata cada día con miles de turistas. En este lugar, donde aparte de la gasolinera, hay un KFC y un parque infantil, todo está gestionado por este profesional.

Entre 3.000 y 4.000 personas diarias

Christian Bergamo, que asegura que lo que más le gusta de su trabajo es la diversidad, ya que “cada día es diferente”, recibe en su estación de servicio a cada vez más viajeros, hasta el punto de asegurar que “hemos duplicado el tamaño en los dos últimos años”.

En la actualidad, ocupa casi 500 m² con sus edificios, con más espacios al aire libre, un KFC, un Proxy, una cafetería italiana Stratto, un parque infantil, un Manhattan Hot Dog, puntos de carga eléctrica, y la propia gasolinera.

Christian es el encargado de todo lo que pasa en esta área de servicio, desde los suministros y la higiene hasta el combustible y la propia propuesta y seguridad alimentaria en sus instalaciones. Por si esto fuera poco, se encarga de organizar el equipo y trabaja para hacer crecer las ventas.

En cuanto al volumen de clientes con los que debe lidiar, asegura que hoy en día reciben entre 3.000 y 4.000 personas al día, una cantidad que crece notablemente durante los fines de semana de esquí de fondo, cuando alcanzan los 6.000 clientes diarios.

La cercanía de Lourdes hace que muchos peregrinos españoles e italianos paren, lo que hace que crezca la cantidad de turistas que deciden hacer una parada en su estación de servicio. Por tanto, tiene que llevar a cabo una adecuada gestión del personal.

Para poder responder a la gran afluencia de clientes, gestiona un equipo de unas 30 personas durante la temporada baja y hasta 50 en temporada alta, todas ellas seleccionadas por el propio Christian.

"Reclutar y formar a los trabajadores temporales representa una parte importante del trabajo. Me aseguro de reunirme con cada candidato", afirma.

Un trabajo exigente pero bien remunerado

Christian no duda a la hora de asegurar que “se puede hacer carrera en la autopista”, y lo dice con conocimiento de causa tras casi 30 años en el sector, habiendo gestionado dos estaciones de servicio, y ahora incluso encargándose de formar a los futuros directores.

"Casi todos mis supervisores empezaron como empleados. Es un verdadero orgullo", destaca, al mismo tiempo que recalca que en este trabajo es clave ser versátil y “disfrutar del contacto humano y el ritmo rápido”.

Tras recordar que trabaja unas 50 horas a la semana y se impone dos días libres tanto a sí mismo como a sus asistentes, explica que su ritmo de trabajo es intenso, pero considera que está bien remunerado.

Cuando empezó, apenas cobraba algo más que el salario mínimo, que rondaba los 1.400 euros netos actuales, pero hoy en día un jefe de estación como él puede llegar a percibir hasta 4.200 euros mensuales, en función del tamaño del centro y de la plantilla que gestione.

A esta cifra se le suma un 10% variable que se encuentra vinculado a diferentes objetivos, y que hacen que los ingresos puedan llegar a ser incluso superiores. Christian también destaca que los empleados tienen “una tarjeta de combustible con tarifas preferenciales para ciertos volúmenes”.

Sin embargo, ha querido zanjar un mito que no es cierto, y es que, a pesar de la creencia popular, por ser trabajador de una estación de servicio, no tienen ninguna ventaja adicional en el peaje.

De esta forma, el gerente de la gasolinera deja claro que se trata de un trabajo en el que hay que tratar con muchas personas y es intenso, pero que está bien remunerado y, en su caso, le reconforta.