Las claves
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La crisis de la vivienda en España está dejando diferencias cada vez más profundas entre barrios caros y baratos, con una brecha que puede superar los 1.300 euros solo en el coste del alquiler mensual en la misma ciudad.
Esta subida imparable está haciendo que la vivienda digna sea un sueño cada vez más lejano para familias y jóvenes que, pese al esfuerzo, ven cómo este gasto golpea fuerte su economía.
El déficit de vivienda es crítico. Se estima que en el país, faltan entre 600.000 y 700.000 viviendas para satisfacer la demanda actual, según cifras del Banco de España y otras entidades financieras.
Brecha de hasta 1.300 € entre barrios
Solo hace falta bucear por Internet para encontrarse con anuncios de alquileres de pisos en 900, 1.200 o, incluso, en más 1.300 euros mensuales.
Y aunque el Gobierno ha aprobado la Ley 12/2023 para limitar precios en zonas tensionadas y fomentar la vivienda social, las medidas aún no logran frenar la escalada de precios ni reducir la brecha entre barrios.
Según Alex Seco, consultor inmobiliario y arquitecto, existe esta brecha en alquileres y compraventa debido a la alta demanda y a la escasez de viviendas.
"Te encuentras que en las zonas más asequibles son las que más se están viendo afectadas porque reciben mucha más presión de gente que quiere vivir en esos barrios", explica a La mirada crítica.
Madrid, Barcelona o Valencia son algunas de las ciudades "con mayor presión de demanda de alquiler" y donde se vive más la brecha entre los barrios asequibles y los pudientes.
"Las zonas de salario medio son los barrios que más se han encarecido, hasta un 20%; mientras que en los más pudientes un 13%", detalla el especialista.
"Estamos agravando el problema"
En España, los inquilinos destinan en promedio cerca del 47% de su salario bruto al pago del alquiler, un porcentaje que ha experimentado un aumento significativo en el último año, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Madrid y Barcelona lideran esta cifra, donde puede suponer hasta el 70% del salario medio, mientras que en muchas otras provincias el porcentaje supera el 35% recomendado para no comprometer la estabilidad económica de los hogares.
Alex Seco durante el programa.
Este esfuerzo económico crece en un contexto de inflación y regulaciones recientes. Desde enero de 2025, la actualización de los alquileres en nuevos contratos se basa en el Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda (IRAV) que publica mensualmente el INE, el cual limita las subidas al menor valor entre el IPC, la inflación subyacente y una tasa ajustada.
"Por el momento no hay un techo. Es verdad que las nuevas legislaciones van en búsqueda de este problema, pero están causando la acción contraria... se está agravando ese problema de vivienda", puntualiza finalmente Alex Seco.
