Naiara en la puerta de su casa hablando con los okupas.
Compra una casa okupada y le da un ultimátum a los inquilinos: "Tenéis una puta semana para salir de mi casa"
Te contamos el enfrentamiento que tuvo la propietaria con una okupa y cómo esta la desafía, llegando después a insultarla su marido.
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Se llama Naiara. En su deseo por adquirir una vivienda, acabó haciéndose con una que estaba okupada. Suelen ser inmuebles cuyo precio está por debajo del de mercado, lo que hace que muchas personas opten por ellos.
Sin embargo, ahora viene la segunda parte. Y la misma tiene que ver con el hecho de que los okupas acaben abandonando el edificio. Por eso, se ha plantado delante de la puerta de la que es su vivienda y, como se suele decir, les ha ‘cantado las cuarenta’.
“Esta es la casa que he comprado hace mes y medio. Vengo a hablar con los inquiokupas que hay, antiguos propietarios, deudores, que nunca he hablado con ellos en persona, sí por WhatsApp”, comienza Naiara el vídeo.
El ultimátum y la actitud chulesca de los okupas
Antes de llamar a la puerta, comenta que “son muy chulitos, bastante farfulleros. Pues nada, vamos a ver qué me encuentro y ver si podemos echarlos de la casa”.
Cuando la mujer abre la puerta, las primeras palabras de Naiara están cargadas de ironía: “Hombre, por fin podemos hablar, ¿no?”. Y la respuesta de la okupa es de lo más desafiante: “¿Qué haces aquí?”.
“TENÉIS UNA PUTA SEMANA PARA SALIR DE MI CASA”
— Andrea (@andrea_economia) July 1, 2025
Naiara ha explotado.
Y con razón.
Se ha plantado delante de los okupas que le han jodido la vida.
La casa es suya. Legal. Comprada. Pero no puede ni entrar. Porque dos okupas decidieron que les venía bien vivir gratis a su costa.… pic.twitter.com/GTlXHXWBOM
Ante esta provocación, la propietaria le contesta que “intentar hablar contigo y dar una solución a este problema”.
Y, de nuevo, la respuesta es cortante: “Yo no quiero hablar contigo”. Ante esta actitud, Naiara reacciona diciendo que “sí que tienes que hablar conmigo porque por teléfono me cuelgas. Estoy cansada, sabes que he comprado la casa y necesito la casa”.
Haciendo oídos sordos a la propietaria, la okupa contesta señalando que “en la casa estamos viviendo nosotros”.
Entonces, Naiara contraataca: “Escúchame, tu marido trabaja en el ayuntamiento porque lo he estado mirando y tú cobras una ayuda mínima vital. O sea, no me toques los huevos. O te vas de la casa en una semana o vamos a hablar de diferente forma”.
Tras estas palabras, comienza a golpearse la cara para corroborar sus siguientes palabras: “Que tienes mucha cara viviendo en casa de los demás. Que tienes a tu madre, que tienes mogollón de ayuditas por ahí. No me toques los cojones”.
A partir de ahí, vuelve a repetirles el ultimátum: “Ya te lo he dicho, tienes una puta semana para dejar mi casa”. Y la okupa la rebate diciendo que “una, dos y tres”, en plan chulesco. Después se oye de fondo al marido diciendo que “la casa es nuestra”.
Naiara abandona la vivienda comentando lo siguiente: “O sea, que está cobrando la tía. Le dan bonos para comprar en el supermercado, los pañales para los críos que tienen cuatro críos. Que no se pongan tanto a darle a la zambomba si no pueden mantenerlos y encima viene a vacilarme”.
Y concluye sus comentarios diciendo que “llevan 15 años en la casa sin pagar por toda la jeta regalándole nosotros la vida a esta peña. Flipo”. Entonces, el marido se asoma desde una ventana y la insulta.