La Jungla / Social

Una mujer estrena un servicio de alquiler de muñecas sexuales a domicilio

En la Jungla. Esta empresa británica te permite tener en tu casa una muñeca sexual, totalmente personalizada a tu gusto, por poco menos de 400€. 

15 octubre, 2018 12:51

Las muñecas sexuales están de moda. Probablemente sea uno de los mayores síntomas de que que esta especie que ha logrado hitos como poner en la Luna y mandar coches teledirigidos a Marte se dirige de forma inexorable y totalmente merecida hacia su extinción. En los últimos meses hemos leído muchas noticias sobre la apertura de burdeles de muñecas sexuales, en los que por unos 150€ podías pasar unas horas con una Barbie de tamaño natural hecha con silicona y una vagina de plástico.

A principios de 2017, Lumidolls abrió y cerró sus puertas en Barcelona en apenas dos semanas. Era el primer burdel de muñecas de Europa. Su vida fue fugaz, pero inició una tendencia que luego se ha visto en Italia y que pretende llegar a EEUU pese a la oposición de las autoridades. Ahora, una mujer británica ha dado un paso más allá en la evolución de este negocio: el alquiler de estas muñecas a domicilio. 

La idea la tuvo Jade Stanely -de 35 años, casada y con cuatro hijos- después de leer un artículo sobre esta peculiar industria. Pero quiso darle una vuelta de tuerca. "Quise enfocarlo de un ángulo diferente. Pensando más en ayudar a quienes buscan consuelo o tengan dificultades con las situaciones sociales debido a problemas de salud mental o dificultades de aprendizaje", explica a Metro.

"Mucha gente pide muñecas parecidas a gente que han perdido"

El resultado de su idea es un "increíble y discreto servicio, el pedido se realiza online y lo recibes en la puerta de tu casa". Así, por 390€ puedes tener una de estas muñecas -que pueden llegar a valer 4500€- en tu casa durante una semana.

Esta llegará vestida tal y como lo hayas pedido, pero no solo eso: también podrás pedir de qué color quieres los ojos, el pelo, lunares o incluso tatuajes y cicatrices. "Mucha gente nos pide muñecos que parezcan seres que han perdido", explica Jade, algo que no acaba de parecer del todo sano y que parece más un episodio de Black Mirror.

Una vez realizado el pedido, la muñeca se monta y se envía en una gran caja a tu domicilio. Ella asegura que es todo muy discreto, pero no sabemos qué tiene de discreto que tus vecinos te vean recibir y luego enviar una caja del tamaño de un ataúd, pero bueno.

Una vez las muñecas vuelven a la compañía, se limpian bien y la vagina es sustituida por una nueva, para que pueda volver a ser usada sin problemas. Actualmente la empresa solo funciona en el Reino Unido, pero está a la espera de un pedido de nuevas muñecas a China y espera poder dar el salto a otros países.

El futuro era esto.